Así es la renovada Puerta del Sol de Madrid, su historia y monumentos

Aunque aún no hayas tenido ocasión de viajar a Madrid, seguro que sabes que cuando vayas a conocer la capital de España tienes una cita imprescindible con la Puerta del Sol.

Se trata, quizás, de la plaza más emblemática de la ciudad, la cual se encuentra situada en el centro histórico conocido como el Madrid de los Austrias, y la cual ha sido recientemente renovada.

Cuando llegues a ver la Puerta del Sol quizás de entrada te sorprenda pues no se trata de un espacio de grandes dimensiones.

Encontrarás una plaza ya totalmente peatonalizada en la que se concentran diversos edificios y monumentos históricamente ligados a la imagen de la ciudad.

Ese es el caso de la Casa de Correos, sede actual del gobierno de la Comunidad de Madrid, y cuyo reloj cada fin de año se convierte en punto del referencia en la celebración del Año Nuevo en toda España.

Frente al edificio, en la acera puedes ver la placa que señaliza el kilómetro 0 de la red de carreteras del país.

La configuración urbanística de la Puerta del Sol ha tenido muchos cambios a lo largo de la historia.

Historia de la Puerta del Sol, curiosidades de la plaza corazón de Madrid

Quizás te sorprenda saber que hace siglos, el lugar que ahora es el corazón de la ciudad, se encontraba fuera de la muralla del Madrid medieval, o sea, fuera de la ciudad.

Esta es una de las curiosidades históricas de la Puerta del Sol de Madrid que a continuación te voy a contar.

Efectivamente, en el siglo XV el lugar que ocupa la Puerta del Sol se encontraba en las lindes exteriores de la muralla medieval de Madrid, lo cual también sucedía con la plaza Mayor.

Esta última era justo el lugar donde se concentraban los comerciantes que, para no pagar los tributos, no querían entrar en el recinto amurallado de la ciudad.

Es más, hasta mediados del siglo XVIII en realidad no existía la plaza que configura la Puerta del Sol tal como ahora la vemos.

Construcción de la Casa de Correos de Puerta del Sol

Fue en 1766 cuando se construyó la Casa de Correos, encargo realizado por un arquitecto francés, uno de los edificios más carismáticos de Madrid el cual se ha convertido en la imagen de la Puerta del Sol.

No fue hasta 1857, año en el que la citada Casa de Correos pasó a ser la sede del Ministerio de Gobernación, cuando se inició la remodelación urbanística de esta zona de Madrid

Puerta del Sol en siglo XIX

Por entonces se derribaron varios edificios y se configuró la plaza tal como en la actualidad la puedes ver.

En esa época también se construyeron los edificios que con forma semicircular delimitan por el norte la característica configuración de la plaza.

Remodelación de la Puerta del Sol en 1986

En cuanto al diseño actual de la plaza con un gran espacio peatonalizado, se debe a la última remodelación de 1986, si bien con posterioridad se completó con la construcción del intercambiador subterráneo del Metro y el tren de cercanías.

Otro elemento carismático de esta plaza tan carismática de Madrid es el reloj de la Casa de Correos, del siglo XIX, muy popular pues es el que desde hace décadas se toma como referente en España para marcar la entrada del nuevo año.

Las remodelaciones de la plaza siempre han supuesto cambios de ubicación de los diversos monumentos, los cuales a lo largo de los tiempos han ocupado lugares distintos a los que puedes ver ahora.

Me refiero a los monumentos del Oso y el Madroño, la estatua ecuestre de Carlos III o la estatua de la Mariblanca.

Otro reciente e importante cambio en la imagen de la Puerta del Sol fue la reforma realizada en el edificio situado en la finca al este de la misma, donde en su día se ubicaba el histórico Hotel París.

En dicho edificio se ha instalado una gran tienda de Apple, lo que ha provocado el traslado del histórico anuncio luminoso de neón de Tio Pepe, imagen asociada a la plaza desde 1935, el cual en 2010 fue declarado rótulo publicitario histórico.

Estatua de Carlos III, homenaje al mejor alcalde de Madrid

Uno de los elementos más característicos de la actual configuración de la emblemática Puerta del Sol de Madrid es, sin duda, la estatua ecuestre de Carlos III, la cual verás en la zona más céntrica de la plaza.

Pero,  ¿sabías que frente a otras estatuas ecuestres de Reyes de España que puedes ver en Madrid, la de Carlos III fue realizada muy recientemente, pues se inauguró a finales del año 1994?

Efectivamente, la estatua ecuestre de Felipe IV que ahora ves en la plaza de Oriente fue realizada en el siglo XVII, y la estatua de Felipe III, de la plaza Mayor, fue fundida años antes, en 1614.

En cambio, la de Carlos III fue mandada realizar a principios de los años 90 del pasado siglo.

¿El motivo? hacer un homenaje al rey que fuera considerado el mejor alcalde de Madrid por su gran contribución al desarrollo urbanístico de la ciudad durante su reinado en el siglo XVIII.

Pero además, ¿sabías que en realidad la estatua se trata de una copia a mayor tamaño de un pequeño modelo que en su día encargó el propio Carlos III para hacer una estatua a su padre, Felipe V?

Dicho modelo se encuentra en la Real Academia de San Fernando, y los escultores Miguel Ángel Rodríguez y Eduardo Zancada se basaron en él para realizar la obra en bronce que ahora vemos en la Puerta del Sol.

De esta forma, dos de las tres esculturas que actualmente hay en la Puerta del Sol, la citada estatua de Carlos III y la estatua de la Mariblanca, son copias de otras que se conservan en distintas instituciones de la ciudad.

Escultura del Oso y el Madroño, símbolo de la ciudad de Madrid

Uno de los rincones donde seguro que te harás una foto es ante el monumento escultórico del Oso y el Madroño, una imagen protagonista del escudo heráldico de la capital de España.

Situado en la zona oriental de la Puerta del Sol, frente a la entrada de la calle de Alcalá, el Oso y el Madroño se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad de Madrid, y una de las estatuas más buscadas por los turistas.

De cara a tu visita, seguro que te resultará interesante conocer algunos datos y curiosidades sobre la escultura del Oso y el Madroño.

Cuál es el origen del Oso y Madroño como escudo heráldico de Madrid

El Oso y el Madroño son protagonistas del escudo heráldico de la ciudad de Madrid, y su imagen aparece representada en numerosos lugares y documentos.

El origen se remonta al siglo XIII, cuando el rey Alfonso VIII ya utilizaba en sus estandartes la imagen del oso, muy abundante en la zona.

Por qué el madroño aparece en el escudo de Madrid

El árbol del madroño empezó a representarse en el escudo de la ciudad tras un conflicto territorial entre el concejo de la Villa de Madrid y la Iglesia, de forma que aquella se quedó con la posesión de los montes y la Iglesia, con las tierras de pasto.

Para dejar constancia del acuerdo, a partir de entonces el oso se asoció a la imagen de un árbol.

Por qué es una osa y no un oso

Ahora bien, existe constancia de que el oso en realidad es una osa, pues viene a representar una constelación asociada al mito de las dos osas.

Fecha y características de la escultura del Oso y el Madroño

Frente a lo que puedas pensar, la escultura que puedes ver en la Puerta del Sol es muy reciente, pues fue esculpida por Antonio Navarro Santafé en 1967.

La escultura es de piedra y bronce, pesa 20 toneladas y tiene una altura de cuatro metros.

Dónde está la escultura del Oso y el Madroño en Madrid

Desde que se instaló en la Puerta del Sol, la escultura del Oso y el Madroño ha ocupado diversos lugares.

En un principio se situó en la zona oriental de la plaza, entre las calles Alcalá y Carrera de San Jerónimo, frente al edificio del cartel de Tío Pepe.

Tras la remodelación de la plaza impulsada por Tierno Galván en 1986, la escultura se trasladó frente a la calle del Carmen.

Y, finalmente, tras la nueva configuración de la Puerta del Sol, en septiembre de 2009, la escultura ha vuelto a la zona oriental, ahora frente a la calle de Alcalá.

Ahí es donde te puedes hacer fotos frente a la escultura, y si es por la mañana, podrás completar la escena con el fondo del edificio de la Casa de Correos.

Estatua de la Mariblanca

En la confluencia con la calle de Arenal encuentras una estatua que seguro que te llamara la atención.

Se trata de la Mariblanca, una estatua que se hizo muy popular en Madrid durante el siglo XVII al culminar la Fuente de la Fe que estaba situada en la misma Puerta del Sol, en la entrada a dicha calle del Carmen.

En realidad, la estatua que ves ahora es una copia de la original, la cual puedes ver en el edificio de la histórica Casa de la Villa.

Esta estatua representa a una Diana o a Venus, y fue traída de Italia en 1625 para terminar siendo instalada en lo alto de dicha fuente, que había sido construida en 1570.

Pronto empezó a ser conocida como la Mariblanca entre los aguadores que frecuentaban la fuente, denominación que reflejaba el color blanco del mármol de la escultura.

A partir de entonces la Mariblanca ha estado en distintas ubicaciones de Madrid.

Así, en el siglo XVIII estuvo en otra fuente en la misma Puerta del Sol que sustituyó  a la original de la Fe. Y tiempo después se trasladó a una nueva fuente en la plaza de las Descalzas.

A principios del siglo XX, la nueva ubicación de la estatua de la Mariblanca fue en el parque del Retiro, y desde 1969, en el paseo de Recoletos.

Finalmente, tras sufrir un acto de vandalismo, la estatua original pasó a conservarse en el museo de la Historia de Madrid, y la copia que ahora puedes ver regresó a la Puerta del Sol, situada cerca de la Carrera de San Jerónimo.

La actual ubicación se remonta a la última reforma de la plaza, en 2009, donde sobre una columna destaca la blancura de la estatua.

Sin embargo, si visitas la Casa de la Villa, sede histórica del Ayuntamiento de Madrid, comprobarás que la original Mariblanca muestra el característico colorido amarillento del paso del tiempo…

Cartel de Tío Pepe, un patrimonio histórico

A destacar también el cartel de Tío Pepe, un popular rótulo publicitario que se instaló en la Puerta del Sol en 1935, el cual ha pasado a tener un nivel de protección histórica, además de ser trasladado a una nueva ubicación en la plaza.

Dicho cartel ahora lo verás instalado en uno de los edificios situados a espaldas de la estatua ecuestre de Carlos III.

Pastelerías tradicionales en la Puerta del Sol

Y no queremos cerrar este artículos de rincones destacados que debes ver en tu paseo por la Puerta del Sol sin hablarte de las pastelerías.

En concreto, considerado por algunos como un monumento de la repostería, el establecimiento más popular entre los que permanecen en la Puerta del Sol desde hace más de un siglo es, sin duda, la pastelería La Mallorquina.

La encuentras en las esquina de la plaza con la calle Mayor.