En tu obligada visita a la plaza de Oriente durante tu viaje a Madrid, tendrás la ocasión de ver un monumento con la estatua más importante de la ciudad, la del rey Felipe IV.
En la citada plaza de Oriente, mirando hacia el Teatro Real, encuentras la estatua ecuestre de Felipe IV sobre un gran pedestal, lo que conforma un monumento que se convierte en el eje central de esta plaza madrileña.
Si llegas a la plaza de Oriente andando desde la zona céntrica, a través de la plaza de Isabel II, frente a ti encontrarás la citada estatua ecuestre como paso obligado hacia el Palacio Real.
Es un emplazamiento rodeado de jardines donde se concentran los visitantes para hacer fotos de la gran estatua, bien con el fondo del citado palacio o con el del Teatro Real.
Curiosidades de la historia de la estatua ecuestre de Felipe IV
La estatua ecuestre de Felipe IV fue encargada por este rey en el siglo XVII, pues quería tener un monumento que fuera aún más majestuoso que el de su padre, Felipe III, cuya estatua puedes ver actualmente en el centro de la plaza Mayor de Madrid.
La estatua de Felipe IV la construyó el escultor italiano Pietro Tacca a partir del cuadro de Felipe IV a caballo, pintado por Diego Velázquez, el cual puedes ver en el museo del Prado.
La gran importancia artística de esta obra se encuentra en que se trata de la primera estatua ecuestre en la que el caballo se apoyaba sólo en sus patas traseras.
Para poder construirla, Pietro Tacca tuvo la asesoría técnica del propio Galileo Galilei, tras la cual la parte trasera de la estatua se construyó maciza y la parte delantera hueca, con un peso total de nueve toneladas.
Durante los siglos posteriores se pusieron de moda este tipo de estatuas ecuestres, ejemplos de las cuales puedes ver en grandes ciudades europeas como sería el caso de Viena.
Terminada de ser fundida en bronce en unos talleres de Florencia en el año 1606, la estatua ecuestre de Felipe IV tuvo como primer emplazamiento el desaparecido Palacio del Buen Retiro, situado junto a lo que ahora es el parque del Retiro de Madrid.
Tras algún cambio de emplazamiento, en 1843 se ubicó definitivamente en la plaza de Oriente.
El monumento, además de la estatua, consta de un gran pedestal con algunas esculturas y dos fuentes.
Fotos de la estatua ecuestre de Felipe IV
Aquí tienes más fotos de esta estatua cuya construcción en su día planteó una original solución técnica.
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