Una de las características que más te sorprenderá en tu visita de la Catedral de la Almudena de Madrid , cerca de la Plaza de Oriente, es su gran mezcla de estilos arquitectónicos.
Quizás no sepas que el proyecto original del Marqués de Cubas, elaborado a finales del siglo XIX, implicaba la construcción de una gran catedral neogótica, siguiendo la moda que imperaba en esa época. De esta forma, la catedral que se iba a construir en Madrid pretendía emular a la catedral de Reims, en Francia.
Respecto a la configuración exterior de la Catedral de la Almudena, la impresión estética que te producen sus dos fachadas es totalmente diferente.
La fachada principal de este gran monumento de Madrid, la que con orientación norte da a la Plaza de la Armería del Palacio Real, tiene un estilo neoclásico, muy austero, acorde con la estética del propio palacio.
En cambio, la fachada que se utiliza habitualmente para entrar a la catedral, la que da a la calle de Bailén, enfrente de la calle Mayor, nos muestra un estilo barroco, sobre todo por la majestuosidad de la gran cúpula de la catedral.
Y el estilo barroco del exterior de la cúpula contrasta sobremanera con el interior de la misma y de todo el edificio catedralicio, que es de estilo neogótico.
De hecho, al abordarse el definitivo proyecto, a partir de 1950, y dado que éste quedó condicionado para que externamente formara un conjunto monumental con el Palacio Real, se decidió mantener en el interior el estilo neogótico inicialmente previsto para toda la catedral.
Si visitas el Museo de la Catedral de la Almudena de Madrid, tendrás la oportunidad de ver una espectacular maqueta de dicho proyecto original. No deja de sorprender la gran diferencia arquitectónica entre esa maqueta de catedral pronunciadamente gótica, con el edificio que podrás ver al visitar la catedral en la actualidad.
Si se hubiera construido ese proyecto de catedral neogótica, con sus 104 metros de longitud y más de 100 metros de altura en su punto más alto, la Catedral de la Almudena habría sido sensiblemente más grande que, por ejemplo, la catedral gótica de Burgos.
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