10 imprescindibles: qué ver y hacer en Wurzburgo en un 1 día

Reconozco que la primera vez que viajé por Alemania era solo un país de paso en un viaje en coche a otros destinos europeos.

Pero fueron tan atractivos los paisajes los sitios patrimoniales que descubrí en la ruta, que decidí cambiar el plan y prolongar el viaje para conocer algunos otros sitios de Alemania.

Desde entonces me encantan las ciudades con patrimonio y ambiente cultural que he conocido. más allá de Berlín, como, por ejemplo, Heidelberg.

Con este antecedente, acabamos de hacer una ruta por ciudades históricas de Alemania, como son Wurzburgo, Erfurt y Potsdam.

Wurzburgo, capital del vino de Franconia

En concreto, situada en el centro geográfico de Alemania, Wurzburgo es la capital de la región de Franconia Baja.

Ya te adelanto que en tu visita de Würzburg vas a poder pasear por un pequeño y muy bonito centro histórico, y cruzar el río Meno por su Puente Viejo de origen medieval para subir a un castillo.

Esta fortaleza medieval está marcada por la curiosa y muy interesante historia de los príncipes-obispos, y el mejor exponente monumental es el Palacio Residencial declarado Patrimonio de la Humanidad.

También verás que que la ciudad se encuentra rodeada de colinas cubiertas de viñedos y es el centro de la región vinícola de Franconia, cuyo famoso vino blanco vas a poder degustar.

Esta pequeña ciudad tiene unos 130.000 habitantes, de los cuales una quinta parte son estudiantes de su universidad.

Cuenta con 50 iglesias, casi todas católicas y sólo dos protestantes.

A destacar que fue gobernada por los citados príncipes-obispos durante 600 años, hasta 1802.

También debes saber que el 90 por ciento de Wurzburgo fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial por los bombardeos.

Lo mejor que ver y hacer en la visita de Wurzburgo

Desde el punto de vista monumental, la principal visita en Wurzburgo es el Palacio Residencial, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Palacio Residencial de Wurzburgo, Patrimonio de la Humanidad

Se trata de la principal obra del barroco al sur de Alemania y uno de los palacios más importantes de Europa.

Su construcción a partir de 1720 se debe al propósito de los citados príncipes-obispos de residir en el centro de la ciudad y abandonar el castillo de la colina.

De la participación de numerosos artistas en la decoración y amueblamiento de este palacio, destaca la figura del veneciano Tiépolo, quien sobre el techo abovedado de la escalera principal creó el que está considerado como el fresco continuo más grande del mundo.

En esta impresionante pintura de 1758 se representan los cinco continentes, y fue realizada en 18 meses ocupando 600 metros cuadrados.

Durante el recorrido por el palacio te llamará la atención también la gran Sala Blanca decorada con estuco, así como la Sala del Emperador, donde te debes de fijar en el curioso uso del trampantojo.

Otros rincones que visitarás son la Sala de Audiencias, los dormitorios, la Sala de los Espejos y la Galería.

Aquí tienes completa información para visitar el Palacio Residencial de Wurzburgo, con horarios y precios de entradas.

Plaza del Mercado y Capilla de la Señora

Te adelantamos que en tu visita del centro histórico, pasearás por calles peatonalizadas y en las que los únicos vehículos con los que te cruzarás son los tranvías y las bicicletas.

Un eje del mismo es la Plaza del Mercado, la cual se divide en dos partes y donde se encuentra la Capilla de la Señora, un edificio gótico tardío del siglo XV, que te llama la atención por la prestancia de su exterior.

Como curiosidad, no tiene el título de iglesia, sino de “capilla”, pues se construyó como lugar de expiación.

En su interior de estilo gótico destacan las vidrieras de colores, las cuatro grandes pinturas del Altar Mayor, y los sepulcros de Caballeros de Franconia y ciudadanos de Wurzburgo.

Ayuntamiento, edificio más antiguo de Wurzburgo

Desde ahí llegarás a la plaza del Ayuntamiento, el edificio más antiguo de la ciudad, del siglo XIV, el cual perteneció a un conde al que en su día mataron y la casa se convirtió en la sede municipal.

En una calle cercana podrás ver la casa medieval del restaurante Zum Stachel, del siglo XV, la cual en el año 1413 tuvo protagonismo en la conocida como Guerra de los Campesinos.

La citada plaza del Ayuntamiento está en el centro del eje que forma la Calle de la Catedral (Domstrasse), la cual une el citado edificio de la catedral con el Puente Viejo.

Te encontrarás en pleno centro turístico de Wurzburgo.

San Kilian, catedral de Wurzburgo

La catedral de Wurzburgo es la cuarta iglesia románica más grande de Alemania y se empezó a construir en el año 1040.

El interior fue reformado por completo a principios del siglo XVIII en estilo barroco, pero el edificio fue completamente destruido durante la Segunda Guerra Mundial.

La inauguración tras su reconstrucción fue en 1967, manteniendo el exterior con estilo antiguo y las decoraciones de estilo barroco en el crucero y el coro.

Te llamarán la atención los numerosos sepulcros de príncipes-obispos de los siglos XV y XVI.

Junto a la catedral se encuentra la Capilla de Schonborn, lugar de enterramiento para los príncipes-obispos de la casa del mismo nombre.

Colegiata de Neumünster y los tres misioneros irlandeses

Muy cerca de la catedral se encuentra la Colegiata de Neumünster, un lugar que fue de peregrinación en el siglo XII, con motivo del conocido como Leyenda de los tres misioneros irlandeses.

En su interior se encuentran enterrados San Kilian y sus compañeros misioneros Kolonat y Totnan, quienes aquí fueron asesinados en el año 689 por orden de una reina repudiada.

La iglesia románica original data del siglo XI, y el propietario y la torre del siglo XIII.

Pero del exterior te llamará la atención su gran fachada barroca de 1710 y la gran cúpula.

El rediseño barroco de su interior se terminó a finales del siglo XVIII, y la estructura del edificio se conservó tras los bombardeos de 1945.

Puente Viejo de Wurzburgo

En el lado opuesto del eje central de la ciudad, la citada calle de la Catedral, se encuentra el Puente Viejo, uno de los principales monumentos de Wurzburgo, frente al que se encuentra la Fortaleza de Marienberg.

De menores dimensiones, este puente medieval te recordará al famoso Puente de Carlos en Praga, tanto por su estructura de piedra como por las diversas esculturas que lo flanquean.

Se considera que el primer puente de piedra de Alemania fue construido en este lugar en el año 1120.

A finales del siglo XV se construyeron los pilares de piedra del actual puente sobre el río Meno, aunque la conexión entre ellos era de madera.

Ya en 1512 los arcos también se construyeron de piedra para ahorrar el coste de mantenimiento de la estructura de madera.

Fue alrededor de 1730 cuando se empezaron a instalar las figuras barrocas de Santos, las cuales tienen una altura de 4,5 metros, y aunque fueron muy dañadas durante los bombardeos de 1945, al final pudieron ser restauradas.

Beber una copa de vino en el puente medieval de Wurzburgo

A destacar que desde hace unos 15 años este lugar se ha convertido en una cita obligada al atardecer para buena parte de los residentes de la ciudad y los turistas.

Se ha establecido el hábito de ir a beber una copa de vino de Franconia y ver el atardecer desde el puente, con vistas de la citada fortaleza y los viñedos que se extienden por las colinas que rodean la ciudad.

La copa de 250 centilitros (Schoppen) la puedes comprar en alguna de las tiendas que se encuentran al inicio del puente, con un precio de 5,50 euros, más 5 euros de fianza por el vaso de cristal.

Fortaleza de Marienberg, el castillo de Wurzburgo

En la otra orilla del río Meno se levanta la Fortaleza de Marienberg.

Los orígenes de esta fortaleza se remontan a más de tres mil años, si bien el castillo actual fue fundado en 1201.

Desde 1253 hasta 1719 fue la residencia de los príncipes-obispos de Wurzburgo, curiosa figura que agrupaba el poder civil y el poder eclesiástico.

La fortaleza fue reconstruida en 1600 como un castillo renacentista.

En la actualidad puedes visitar su patio, el torreón y la capilla en visitas guiadas que se inician cada hora, y durante las que podrás ver el ambiente y decoración medieval de la fortaleza.

En tu visita es imprescindible ir al mirador del jardín que hay junto al castillo, al que accedes por un pasadizo situado junto a la capilla y desde donde tienes unas espectaculares vistas panorámicas de la ciudad.

Desde el jardín también podrás comprobar que la ladera de la fortaleza está completamente cubierta por viñedos.

Cómo visitar y qué ver en el Museo de Franconia

La visita de Marienberg la puedes completar visitando el Museo de Franconia que se encuentra en uno de los edificios del complejo.

Ahí podrás ver expuestas piezas arqueológicas, así como armaduras y armas medievales.

También te llamará la atención una sala con esculturas originales de un gran jardín barroco que se ha recreado en el museo.

Durante la visita podrás conocer la historia de Kilian y la leyenda de los tres monjes de Irlanda, cuyas esculturas se pueden ver en el museo o en el Puente Viejo.

La sala más importante del Museo de Franconia está dedicada al escultor Tilman Riemenschneider, autor de numerosas esculturas que se puede ver en iglesias de la ciudad, cuyas originales se encuentran en el citado museo.

Mapa: cómo llegar a Wurzburgo

La ciudad de Wurzburgo se encuentra a una hora y media en coche al este de Francfort, desde cuya Estación Central llegas en tren de alta velocidad en apenas una hora.

También llegas en hora y media en coche desde Heidelberg y en algo menos de dos horas desde Stuttgart.