La Catedral de Burgos es sin duda uno de los monumentos más importantes de toda España.
Sólo por visitarla vale la pena viajar a esta ciudad castellano leonesa que, además, tiene muchos otros atractivos.
La Catedral de Burgos fue, con la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba y el monasterio de El Escorial, los primeros monumentos españoles que fueron inscritos por la Unesco en la lista del Patrimonio Mundial.
Toda la información al detalle
- 1 Catedral de Burgos, monumento Patrimonio de la Humanidad
- 2 Curiosidades de la historia de la Catedral de Burgos
- 3 Qué ver en la visita de la Catedral de Burgos
- 3.1 Portada de Sarmental
- 3.2 Capilla de los Condestables, rincón más asombroso de la catedral
- 3.3 Cimborrio de la Catedral de Burgos, la cúpula más bella
- 3.4 La Escalera Dorada, modelo para la escalera de la Ópera de París
- 3.5 Claustro Bajo, etapas de la construcción de la catedral
- 3.6 Claustro Alto con portadas policromadas
- 3.7 Capilla de la Concepción, joya del gótico florido
- 3.8 El Papamoscas, curioso personaje de la Catedral de Burgos
- 4 Horarios visita de la Catedral de Burgos
Catedral de Burgos, monumento Patrimonio de la Humanidad
Sus grandes dimensiones y sus altas torres hacen que domine sobre el conjunto del casco histórico burgalés.
Dependiendo de la carretera por la que se llegue, sus torres pueden ser visibles desde varios kilómetros de distancia.
Al estar situada en pleno centro, nos encontraremos con ella en cualquier paseo que hagamos por la ciudad de Burgos.
Será la ocasión de disfrutar de su exterior y apreciar los numerosos detalles importantes que aparecen en sus fachadas, torres y el cimborrio.
En el interior, aparte del edificio espléndido que es, la catedral es un verdadero museo de pinturas, esculturas, vidrieras, sillería, retablos, tumbas, etc.
Curiosidades de la historia de la Catedral de Burgos
Las obras de construcción de la catedral empezaron en 1221 y terminaron en 1567.
En realidad hubo una interrupción de casi 200 años, lo que hace que diferentes partes del edificio muestren la evolución del estilo gótico a través del tiempo.
En las obras participó un equipo internacional, lo que implica también influencias de distintos orígenes.
Catedral de Burgos, obra maestra del arte gótico
Cuando se terminó, ya se reconocía que los retablos, las rejas, la sillería del coro, las puertas, la escalera y tantos otros elementos que albergaba conformaban una inmensa cantidad de verdaderas obras maestras del arte gótico.
Posteriormente se le añadieron muchas más, que se pueden considerar de estilo renacentista.
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Todos los estudios inciden en la idea de que la historia del arte español gótico y renacentista no se puede entender sin las aportaciones de los artistas que trabajaron en la catedral.
Cuáles son las dimensiones de la Catedral de Burgos
Sus dimensiones son impresionantes, con una planta de cruz latina que mide 84 por 59 metros.
Los constructores estuvieron muy influidos por la arquitectura que se hacía en esa época en el norte de Francia, y por eso los estudiosos señalan su parecido con otras catedrales contemporáneas de esa zona.
La construcción se inició en 1221 por orden de Fernando III el Santo, que estaba obsesionado por la construcción de grandes catedrales.
Dos años antes se había casado con Beatriz de Suabia en la antigua catedral románica burgalesa, que se consideraba que no estaba a la altura del poder de los reyes de Castilla y León.
Para entonces el obispo Mauricio ya había regresado de un viaje por Francia donde había visitado varias catedrales para buscar modelos e ideas que pudiera copiar.
En apenas 40 años la catedral estaba consagrada, aunque lo que vemos ahora es una evolución completada entre los siglos XV y XVI.
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Qué ver en la visita de la Catedral de Burgos
Una de las características de esta catedral que llaman la atención es que está construida sobre un terreno muy inclinado, en la ladera que desciende desde el castillo hasta el río Arlanzón.
Por eso las puertas no están al mismo nivel, y así la de Coronería se encuentra bastante más alta que la del Sarmental.
Las esbeltas torres, el cimborrio y la Capilla de los Condestables son los otros aspectos que definen el exterior de este grandioso edificio.
Es imposible describir aquí todo lo que encontraremos al visitar la catedral; sin embargo, hay algunas obras maestras que no debemos perdernos.
Es tal la cantidad de espacios y rincones bellísimos que alberga la Catedral, que hay que dedicarle un poco de tiempo para hacer de la visita una experiencia tranquila y satisfactoria.
A lo largo de todo el recorrido veremos los códigos QR que nos permitirán escuchar los audios que nos servirán de guía y nos permitirán descubrir mil detalles que si no, nos pasarían desapercibidos.
Destacamos a continuación los rincones que más nos impresionaron en nuestra última visita de la Catedral de Burgos.
Portada de Sarmental
La entrada a la catedral se hace por la portada del Sarmental, del siglo XIII, la más antigua de las cuatro que tiene la catedral.
Todo en ella gira en torno de Cristo como gran maestro de la humanidad y de sus mensajeros, los Apóstoles y el obispo.
Allí aparecen los evangelistas, escribiendo el mensaje de Cristo. Hay figuras de ángeles, músicos y el coro de ancianos celebrando la sabiduría del Maestro.
Capilla de los Condestables, rincón más asombroso de la catedral
Para muchos, la Capilla de los Condestables es el lugar más asombroso del conjunto.
Hay quien la ha descrito como una catedral dentro de la catedral y, con toda seguridad, es una de las más bellas del mundo.
Fue encargada en la segunda mitad del siglo XVI por Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza, condestables de Castilla, cuyas estatuas yacentes destacan en su interior y muestran su grandeza.
Mirando hacia arriba se descubre su bóveda calada en forma de estrella, incluso más refinada que la que destaca en el cimborrio.
Los tres retablos, los cuadros y trípticos de la capilla son también extraordinarios.
Y sobre todo, impresiona el efecto que causa la luz en este recinto, que cambia según el momento del día.
Cimborrio de la Catedral de Burgos, la cúpula más bella
Uno de los momentos más asombrosos de la visita a la catedral de Burgos es cuando se alza la vista desde la Tumba del Cid y su esposa doña Jimena y se descubre la linterna del cimborrio, probablemente la cúpula más bella del renacimiento español.
Es famosa la frase que dijo Felipe II al contemplarlo, que “más parecía obra de ángeles que de hombres“.
Es un ejemplo perfecto de maestría técnica para representar que la catedral es un templo terreno y celeste a la vez.
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La Escalera Dorada, modelo para la escalera de la Ópera de París
Uno de los elementos más hermosos pero también sorprendentes de la catedral es la Escalera Dorada.
Permite el acceso al templo desde la Puerta de Coronería, que está en la calle Fernán González, por donde pasa el Camino de Santiago, pero que se encuentra bastante más elevada que el nivel de la catedral.
Es obra de Diego de Siloé y está inspirada en modelos del renacimiento italiano de Bramante y de Miguel Ángel.
Fue tan admirada, que sirvió de modelo a la escalera de la Ópera de París.
Claustro Bajo, etapas de la construcción de la catedral
La visita termina por el claustro bajo, donde se aprecian las distintas etapas de la construcción de la catedral.
Distintas piezas provenientes de varias partes del templo; una colección de maquetas ayuda mucho a entender cómo se construyó.
Claustro Alto con portadas policromadas
La construcción del claustro supuso la primera y más importante de las ampliaciones tras la consagración de la catedral.
Tiene dos alturas para salvar el desnivel de la colina junto a la que se levanta la catedral.
En el claustro alto destacan las portadas policromadas que dan acceso a las capillas, las esculturas que representan a los reyes y obispos que construyeron el templo y una serie de sepulcros.
Hay que fijarse en los grupos escultóricos de los cuatro ángulos y el tímpano de la Deesis.
El claustro alto es uno de los conjuntos más bellos del gótico español del siglo XIII.
Capilla de la Concepción, joya del gótico florido
La capilla de la Concepción es una joya del gótico florido construida en el último tercio del siglo XVI, en la que destacan las bóvedas, los arcos de la entrada, los capiteles y las cornisas.
También hay varios sepulcros y retablos magníficos.
El retablo principal es una obra maestra de la escultura gótica europea, obra de Gil de Siloé.
El Papamoscas, curioso personaje de la Catedral de Burgos
Uno de los detalles insólitos de la catedral de Burgos es el Papamoscas, un autómata que se encuentra en lo alto de la nave central, a unos 15 metros del suelo.
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Se encuentra junto al reloj y a las horas en punto mueve la mano para accionar el badajo de la campana que se encuentra a su lado.
A su izquierda hay otro autómata, de menor tamaño, llamado el Martinillo, que hace sonar dos campanas cada cuarto de hora.
Horarios visita de la Catedral de Burgos
Los horarios de visita de la Catedral de Burgos son, de mediados de marzo a octubre, de 9,30 a 19,30 horas, con último acceso una hora antes del cierre.
Los horarios de noviembre a mediados de marzo, de 10 a 19 horas, con último acceso a las 18 horas.
El precio de la entrada general es de 10 euros; aquí puedes consultar los precios completos de las entradas.
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