Qué ver en Castelo Rodrigo, pueblo histórico en Centro de Portugal

Un viaje a la región del Centro de Portugal nos reserva rincones realmente sorprendentes y de gran atractivo, como Castelo Rodrigo.

Nos estamos refiriendo, sin lugar a dudas, a uno de los pueblos históricos más bonitos de Portugal.

Incluido en la Ruta de las Aldeas Históricas, Castelo Rodrigo se encuentra a 900 metros de altitud, en lo alto de un montículo desde el que puedes ver un fabuloso paisaje que va desde el río Côa al río Águeda, las sierras de Francia y de Béjar, así como las cumbres que bordean el río Duero.

Este bonito pueblo medieval perteneciente al concejo de Figueira de Castelo Rodrigo, en el distrito de Guarda, está considerado como una de las Siete Maravillas de Portugal, dentro de la denominación de pueblos auténticos, y desde 1991 forma parte de la citada red de Aldeas históricas, como Trancoso o Marialva.

Castelo Rodrigo tiene una ubicación estratégica junto a un valle muy fértil, además de estar situado muy cerca de la frontera con España, lo cual lo convirtió en un objetivo muy deseado tanto para la corona española como para la portuguesa.

Historia de Castelo Rodrigo

Por aquí pasaron romanos, árabes, judíos y cristianos dejando cada uno su huella en los rincones de este bonito pueblo.

Existen muchas leyendas sobre el origen de la villa, como la que dice que se debe a los vetones y a un castro que se supone construyeron allí, pero los restos más antiguos encontrados nos sitúan en la Edad Media.

Fue en esta época cuando Alfonso IX de León, tras la reconquista del territorio a los musulmanes, decide crear una serie de fortificaciones a lo largo del río Côa y construye el castillo para proteger a la población de los constantes ataques.

En 1296 Don Denis, poeta y rey de Portugal, conquistó la ciudad que por entonces formaba parte del reino de León, y después de firmarse el Tratado de Alcañices en 1927, toda la región de Riba-Côa pasó a pertenecer al reino de Portugal dando comienzo la reconstrucción de toda la zona fortificada.

La muralla defensiva de Castelo Rodrigo en su origen tenia trece torreones, con tres puertas de entrada y fue construida por los romanos.

Las puertas más significativas son las Puertas del Sol y las Puertas de Poniente que entre empinadas callejuelas te abren paso a esta villa que fue durante siglos cabeza de comarca.

Que ver en la visita de turismo de Castelo Rodrigo

En Castelo Rodrigo vas a encontrar el clásico trazado medieval con fabulosas murallas, bonitas y silenciosas calles empedradas llenas de historia por las que llegarás a los restos del castillo.

Este precioso pueblo tiene mucho que ver en tu visita de turismo, pero, sobre todo, lo que más te gustará es perderte por sus callejuelas llenas de historia.

Castillo de Castelo Rodrigo

Aunque hoy en día apenas quedan unas ruinas, esta fortaleza fue testigo de las innumerables guerras que tuvo que soportar hasta que fue conquistado definitivamente por la corona de Portugal al reino de Castilla.

El castillo data del siglo IX, y su excelente ubicación le convertía en un lugar privilegiado para ver la llegada del enemigo, y por esta razón no te sorprenderá que antes de su construcción fuese un castro neolítico.

Lo que hoy queda son los restos del palacio que Cristóbal de Moura mandó construir sobre la antigua alcazaba, el cual fue saqueado e incendiado por la población cuando en 1640 se declaró la independencia de Portugal.

Para acceder al recinto pasarás por dos impresionantes torres y desde allí llegarás a un patio porticado en donde encontrarás un aljibe.

El citado Don Denis hizo una reforma gótica muy importante y construyó la Torre del Homenaje de forma cuadrangular, adosada al muro del castillo por la parte exterior y mirando hacia el pueblo amurallado.

Esta torre era el símbolo de poder del reino portugués sobre la región.

Aún se conservan en el recinto varias troneras de cruz y orbe, además de una pequeña barbacana que se utilizaba para defender la puerta principal.

Torre del Reloj en Castelo Rodrigo

Otro rincón destacado de Castelo Rodrigo es la Torre del Reloj, la cual se encuentra al lado del palacio de Cristóbal de Moura, junto a la oficina de turismo.

En uno de los torreones de la muralla se ha colocado un pequeño campanario en el que encontrarás un reloj incrustado.

Aunque su construcción es posterior, y puede que incluso desentone con el entorno, confiere un encanto muy especial al conjunto.

Picota o pelourinho en Castelo Rodrigo

La picota o pelourinho manuelino es uno de los símbolos más característicos de las aldeas históricas portuguesas, y en Castelo Rodrigo también tiene su representación.

Se trata de una columna de granito del siglo XVI que representaba la autonomía administrativa y judicial del consejo medieval.

Se colocaba en un lugar público y era allí donde eran castigados los criminales y se exponían a la vista de la población.

Pozo cisterna medieval en Castelo Rodrigo

Durante el recorrido por el pueblo, y como testimonio de la ocupación musulmana, en la calle Sinagoga encontrarás la Cisterna mandada construir en el siglo XIII, y que formaba parte de la sinagoga de Castelo Rodrigo.

De esta época de ocupación musulmana salieron judíos ilustres como Efraím Ezequiel Bueno, que nació en Castelo Rodrigo en 1599 en el seno de una de las familias judías conversas.

Este personaje llegó a ser médico en la Corte de Orange en Flandes e incluso fue retratado por Rembrandt.

La cisterna está bastante bien conservada y en ella verás dos entradas, una con un arco de herradura y otra con arco quebrado; este tipo de construcción era vital en su época ya que surtía de agua fresca a la población cuando había asedios y guerras.

Palacio de Cristóbal de Moura en Castelo Rodrigo

Cuando en 1580 se produjo la unión política de la Península Ibérica, el rey Felipe II le concedió el título de condado a la localidad y legó el mismo a Cristóbal de Moura natural de Castelo Rodrigo. quien llegó a ser vice-rey de Portugal.

Este construyó su palacio sobre los restos de la antigua alcazaba, y le dotó de una impresionante puerta de estilo gótico con dos torreones.

Además, hizo reformas en el recinto con el fin de mejorar el estado de la fortaleza.

Actualmente está en ruinas, pero es uno de los vestigios históricos más significativos de Castelo Rodrigo y del paso de los españoles por estas tierras.

Iglesia de Ntra Señora de Rocamador en Castelo Rodrigo

Esta iglesia de Castelo Rodrigo fue fundada en el siglo XIII por una congregación de frailes que daba asilo a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago portugués.

Dentro de la iglesia verás una figura de madera que representa a Santiago Matamoros a caballo vestido con trajes de la época, de ahí que también se la llame la Iglesia de Santiago.

La iglesia es de pequeñas dimensiones y te sorprenderá ver lo cerca que se encuentran las campanas, casi podrías tocarlas, y está dedicada a Nuestra Señora de Rocamador, que es una virgen negra a la que los peregrinos del citado Camino de Santiago tienen mucho fervor.

En el altar mayor verás una escultura de madera del siglo XVII que representa a la patrona, y en el púlpito renacentista hecho en granito, se puede ver una concha que representa el símbolo de la peregrinación a Santiago de Compostela.

Cuentan que el mismo San Francisco de Asís hizo noche aquí en su peregrinación a la tumba del santo.

Iglesia y Convento de Santa María de Aguilar

Fue construido junto al arroyo Aguilar por los benedictinos y ermitaños que se fueron uniendo a la orden del Cister.

El edificio está rodeado de frondosos bosques de castaños, y se encuentra a 3 kilómetros de Figueira de Castelo Rodrigo.

Estos monjes cistercienses trajeron técnicas agrícolas innovadoras que permitieron mejorar el cultivo de árboles frutales y en especial de la vid.

En este templo predominan los estilos gótico primitivo y románico, y ademas se rinde culto a la patrona del condado, Santa María de Aguilar.

Hoy en día está declarado monumento nacional y hay una hospedería en la que puedes alojarte.

Cuenta la historia que, en 1664, los españoles al mando del Duque de Osuna, sitiaron la ciudad de Castelo Rodrigo.

Los lusos se encontraban en minoría y todo apuntaba a una victoria de las tropas españolas, pero de pronto, una mujer sin temor a morir, empezó a recorrer el recinto amurallado recogiendo los proyectiles que lanzaban los españoles para dárselos a los portugueses.

Los soldados españoles intentaron eliminar a la mujer, pero las balas caían a sus pies sin tocarla, lo cual como milagro divino dio fuerza a los portugueses, quienes acabaron ganando la batalla y haciendo que el Duque de Osuna disfrazado de fraile abandonase la batalla.

Los portugueses adjudicaron el milagro a la Virgen de Aguilar, y por ello el monasterio levantado a los pies de Castelo Rodrigo lleva su nombre.

Mirador de Marofa en Castelo Rodrigo

Situado en la Sierra de Marofa a casi 1.000 metros de altitud, desde este mirador tienes unas vistas espectaculares de la región.

Dice una leyenda que Zacuto, que era un rico judío, estaba enamorado de la sierra que rodeaba a Castelo Rodrigo y decidió comprar la cima más elevada.

El hombre viajaba siempre con su bonita hija Ofa, y Luis, que era el hijo de un hidalgo de la zona, se enamoró locamente de ella.

El hecho de que fueran de religiones diferentes era un gran impedimento, pero al expulsar a los judíos de Portugal, Zacuto y Ofa se convirtieron al cristianismo para poder quedarse en estas tierras.

De esta forma los amantes pudieron legalizar su amor.

Dicen que cuando Luis iba a la colina a ver a su amada, le decía a su madre “voy a amar a Ofa” ,y desde entonces esta sierra lleva el nombre de Marofa.

Al mirador de Marofa puedes llegar sin problema en coche, y en él encontrarás una réplica de seis metros del Cristo Redentor de Rio de Janeiro, obra del escultor Joaquim Barreiro.

Desde allí verás Figueira de Castelo Rodrigo, y en días muy despejados, la provincia de Salamanca.

También puedes ver la Cripta y las Pequeñas Capillas con los misterios del Rosario.

Al lado de la Sierra de Marofa hay un mirador natural en donde se construyó una capilla en honor de Nuestra Señora de Fátima, a quien cariñosamente se llama Señora de Marofa.

Durante los meses de febrero y marzo la flor del almendro, las higueras y las camelias inundan el paisaje convirtiendo el lugar en una atracción llena de belleza.

Los sábados desde la primavera y durante el verano se realizan visitas guiadas teatralizadas en las que te narran de una forma visual la historia de la comarca.

Comida típica en Castelo Rodrigo

Desde el punto de vista gastronómico, en Castelo Rodrigo puedes degustar la riquísima Bola de Carne o Folar de Carne, y el Folar de Aceite, que son muy parecido a los hornazos de Salamanca.

También destaca el asado al horno al estilo Marofa con hierbas, guindillas, moje de ajo y al que acompañan con rodajas de naranja.

En este lugar tienes asimismo estupendos embutidos, miel y productos regionales, como las hierbas de la zona o las más de 20 variedades de almendras y 40 tipos de mermeladas de gran calidad.

Hay dos tiendas donde puedes adquirir estos productos y degustarlos.

También te recomendamos que no dejes de degustar los excelentes vinos de la zona con denominación de origen de la Beira Interior, un placer para el paladar.

Cómo llegar a Castelo Rodrigo en Portugal

Castelo Rodrígo se encuentra a casi una hora al norte de la ciudad de Guarda y también a una hora al noroeste de Ciudad Rodrigo en la provincia de Salamanca.