Qué ver y hacer en Trancoso, pueblo bonito en Portugal

Uno de los atractivos de un viaje por la región del Centro de Portugal es hacer la Ruta de las Aldeas Históricas, entre las cuales destaca Trancoso.

Se trata de un bonito pueblo amurallado del distrito de Guarda, el cual desde el 2004 está considerado como ciudad, y se ubica en lo alto de una meseta desde la que se divisa un gran territorio que va desde la Sierra de la Estrella hasta el Valle del Duero.

Por su ubicación estratégica, Trancoso en la época medieval fue una de las principales villas de Portugal.

Además tuvo un papel muy importante en la conquista de la independencia nacional y en el mantenimiento de las fronteras, en un momento histórico bastante inestable y con constantes conflictos.

Tanto las murallas como el castillo de Trancoso son las más grandes de la citada Ruta de Aldeas Históricas.

Qué ver en la visita de Trancoso

Para entrar en Trancoso tienes que atravesar dos de sus principales puertas, las Puerta del Rey y Puerta del Prado; en ellas puedes ver unos torreones almenados defendiendo la entrada al recinto.

El centro histórico de este pueblo con encanto en el Centro de Portugal se encuentra rodeado de murallas y en él puedes ver las fachadas de las casas antiguas con sus piedras de granito y los trazados de las calles que permanecen desde la época medieval.

Nada más entrar por la Puerta del Rey te encontrarás la Casa de los Arcos del siglo XVI, y a continuación, siguiendo por la Rua da Corredoura, llegarás a una amplia plaza donde se ubican el Ayuntamiento y la estatua del popular profeta y poeta Bandarra.

Plaza del Ayuntamiento de Trancoso

Siguiendo la calle llegarás al centro de la plaza El Pelourinho, una bonita pieza de estilo manuelino, pero que en realidad es una antigua columna que se erigía para castigar a los condenados.

En esta misma plaza está la Iglesia de la Misericordia de estilo barroco, y la bonita Iglesia de San Pedro de estilo barroco tardío compuesta por una nave con la capilla mayor y una torre campanario.

Destaca esta iglesia por ser el lugar donde está enterrado el antes citado popular personaje, poeta, trovador y profeta Bandarra, a quien se le considera el propagador del mito del retorno de Don Sebastián durante la dominación española, además de otras muchas historias.

Castillo de Trancoso

Desde aquí, siguiendo por otra casa de Arcos y atravesando sus bonitas y estrechas calles, llegarás al castillo de Trancoso.

Esta fortificación con sus murallas dominan todo el valle, y para llegar a él atravesarás empinadas calles medievales llenas de marcas en sus muros, y que en primavera y verano se cubren de hortensias de múltiples colores.

La muralla tiene cinco torreones con sus almenas y merlones.

Desde la Torre del Homenaje, muy bien conservada y que es la principal, puedes admirar unas bonitas vistas del pueblo y de la serranía.

El castillo se emplaza en lo alto de una colina, su origen es básicamente defensivo y de vigilancia, y fue testigo de múltiples batallas, tanto entre cristianos y musulmanes, como entre castellanos y portugueses.

Fue conquistado definitivamente para Portugal por el rey D. Alfonso Henriques en 1160.

Su origen es prerrománico de los siglos X-XII, aunque sufrió una reforma gótica importante entre los siglos XIV y XV.

La entrada al castillo es gratuita.

Palacio de los Vizcondes de Trancoso

También puedes visitar el Palacio de los Vizcondes de Trancoso en donde puedes ver la Capilla de San Bartolomé que fue el lugar donde Don Dinis y Doña Isabel de Aragón contrajeron matrimonio en 1282, lo cual nos muestra la importancia que tenía la localidad en en dicha época.

Casa de Bandarra en Trancoso

Situada en la misma calle que el Centro de Interpretación de la Cultura Judía, encontrarás la Casa de Bandarra que pretende perpetuar la figura de este personaje que forma parte de la identidad portuguesa.

Este mítico poeta nació en Trancoso en 1500, y se hizo muy conocido por sus trovas proféticas.

En una de ellas anunció el citado regreso de Don Sebastián, monarca que desapareció en una batalla en el norte de África, lo cual provocó que Portugal quedase bajo el dominio de España durante sesenta años.

Era zapatero de profesión, además de poeta y profeta, y está considerado como el Nostradamus portugués.

De posición social reconocida, se relacionaba tanto con cristianos viejos, como jóvenes; para muchos fue un líder religioso, pero en 1541 la Inquisición le juzgó y le prohibió interpretar la Biblia.

Sus restos se encuentran en la Iglesia de San Pedro.

Dentro de la Casa Bandarra hay un patio donde se pueden oír sus trovas en el fondo de un pozo, y hoy en día este espacio es un centro de interpretación, lúdica, educativo y científico.

Comunidad judía en Trancoso

Trancoso fue en el siglo XV la residencia de una de las comunidades judías más grandes de la región y que contribuyó mucho al desarrollo del comercio en la localidad.

Aquí se encuentra una muy cuidada judería que fue en el siglo XV una de las más importantes de la zona, con más de 500 habitantes.

Las casas de esta judería cuentan con dos puertas, una más ancha por la que se entraba a la tienda, y otra más estrecha que era el acceso a la residencia familiar.

En los laterales de las puertas aun puedes ver las marcas que dejaron los judíos, como cruces y estrellas de David, así como palabras en hebreo talladas en la piedra.

Cuenta con el importante Centro de interpretación de la cultura Judía Isaac Cardoso que fue levantado en el centro de la antigua judería en 2012 con una moderna sinagoga.

Se trata de un espacio para desarrollar la cultura y dar a conocer el legado de las comunidades judías que habitaron ancestralmente en esta zona de Portugal.

Aquí encontrarás La Casa del Gato Negro, un curioso edificio de dos plantas situado construido hacia 1530 en el antiguo barrio judío.

En esta casa, tal vez la más significativa del barrio judío, encontrarás en su fachada al León de Judá y las Puertas de Jerusalén grabadas en relieve, lo que puede indicarnos que en su momento fuese una sinagoga y la casa del rabino.

Como conmemoración a la Batalla de San Marcos precursora de la Batalla de Aljubarrota, en la cual el rey Don Juan I ganó la independencia de Portugal contra Castilla, cada 29 de mayo en Trancoso se celebra una fiesta en la que se reparte pan y naranjas entre los niños.

Esta tradición se debe al dicho de que los portugueses dejaron a los castellanos a pan y naranjas ¡Menos mal que no fue a pan y agua!

Qué comer en Trancoso

En cuanto a la gastronomía, como en toda la región del Centro de Portugal, es muy rica y variada.

En tu visita de Trancoso no dejes de probar el queso de Serra, los frutos secos, sus fabulosos embutidos, así como las riquísimas sardinas dulces de Trancoso, que es una receta muy antigua del Convento de Santa Clara.

En suma, un bonito pueblo del Centro de Portugal en el que en tu visita pasarás una día agradable paseando por sus calles.

Cómo llegar a Trancoso

La aldea histórica de Trancoso se encuentra a dos horas en coche hacia el oeste desde Salamanca, y a otras dos horas hacia el sureste desde Oporto.