Qué ver y hacer en Costa Azul (Francia): arte y cultura

Al viajar por la Costa Azul, en el sur de Francia, es fácil entender por qué es uno de los destinos turísticos más conocidos y apreciados de toda Europa.

A la belleza del paisaje, con un tramo bellísimo del litoral mediterráneo enmarcado por las últimas estribaciones de los Alpes, se unen una serie de ciudades y pueblos muy atractivos.

En las ciudades se disfruta de un ambiente sofisticado que combina el lujo y la belleza con la característica alegría de vivir de los lugares cálidos.

Algunos pueblos se alzan junto a puertos seguros o se apiñan en lo alto de colinas.

Casi siempre hay restos de murallas o fortalezas que nos hablan de un pasado belicoso muy diferente a la placidez que se respira en la actualidad.

Mejores sitios de arte que ver y visitar en Costa Azul

Un viaje completo por todos los lugares atractivos de la Costa Azul es difícil de llevar a cabo en pocos días.

Por eso hemos elegido un recorrido temático basado en el arte, sobre todo la pintura y el cine, ya que una de las peculiaridades de este tramo de costa es la de haber atraído a una infinidad de artistas a lo largo del último siglo.

Cannes, cine y glamour en la Costa Azul

Decir Cannes es lo mismo que hablar de cine y del glamour de la Costa Azul.

Se dice que en Cannes las playas tienen más arena, el mar es más tranquilo y que todo es más elegante que en otros lugares de la Riviera francesa.

El Viejo Puerto al pie del barrio antiguo, el Palacio de Festivales y el gran bulevar de La Croisette forman un conjunto único por su atractivo intrínseco y también por todo lo que significan.

En las calles de Cannes es muy fácil vivir el mundo del cine, y no hace falta coincidir con su famoso festival para sentirlo.

Desperdigadas por buena parte de la ciudad hay numerosos muros y paredes en las que aparecen grandes pinturas que son un verdadero homenaje al mundo del cine.

En ellas vemos imágenes dedicadas a los clásicos del cine internacional pero, también y con toda lógica, a los franceses.

Ir en su búsqueda es una manera de recorrer la ciudad ,pero con el ojo puesto en el descubrimiento que puede surgir al doblar una esquina o al levantar la vista hacia las alturas.

Mougins, Pablo Picasso en la Costa Azul

Mougins es un pequeño pueblo que se encuentra en el interior, a unos ocho kilómetros del puerto de Cannes.

Como muchos otros pueblos de la zona, se alza sobre una colina, desde donde se podía controlar los alrededores y era más fácil defenderse de un ataque.

Por aquí pasaba la calzada romana que se dirigía hacia Arlés.

Mougins atrae por su vistoso casco antiguo, con casas centenarias muy coquetas, pero sobre todo está en la lista de los amantes del arte porque aquí Pablo Picasso vivió muchos años y falleció en 1973.

Su casa es una propiedad privada que no se puede visitar, pero hay muchos detalles que recuerdan al pintor malagueño.

Aparte de una gran escultura que representa la cabeza de Picasso, hay que visitar el Museo de la Fotografía de André Villers, que durante muchos años fotografió a Pablo Picasso y al mundillo artístico.

Vallauris, museo de Picasso y tradición alfarera

Vallauris es una pequeña ciudad entre Cannes y Antibes de gran tradición alfarera.

Allí se instaló Picasso entre 1948 y 1955 y creó más de 4.000 piezas de cerámica, y para seguir sus pasos hay que ir a la zona antigua de Vallauris.

En la plaza principal, a la sombra de los árboles, está la estatua del Hombre con cordero que regaló a la ciudad por lo bien que le trataba todo el mundo.

Al lado está la Biblioteca Municipal, edificio que antes era el Ayuntamiento y donde se casó con Jacqueline Roque.

En esta plaza también se encuentra el Museo Nacional de Picasso en el castillo.

En la capilla está la gran obra La Guerra y la Paz, la cual está realizada sobre paneles que luego se juntaron y se instalaron en la capilla, formando una bóveda de medio cañón.

Según se entra, a la izquierda está la Guerra, y a la derecha la Paz, y es impresionante estar completamente rodeado por la obra de Picasso.

No lo visita mucha gente, por lo que es posible estar un rato completamente solo.

Arriba hay una pequeña muestra de cerámicas pintadas por Picasso; en realidad son las copias que él autorizaba a hacer de su obra en cerámica.

En Vallauris pervive la tradición alfarera y se pueden visitar talleres y comprar piezas de excelente calidad.

Antibes, refugio de pintores y escritores

Antibes se encuentra al borde del mar, a medio camino entre Cannes y Niza.

Su casco histórico ocupa un promontorio que protege el puerto.

Por ello el lugar ha sido elegido desde la antigüedad para construir una fortaleza desde la que dominar este tramo de litoral.

El castillo actual fue levantado por los Grimaldi en la Edad Media y ahora acoge el Museo Picasso de Antibes.

Aquí vivió el pintor malagueño durante unos meses y al partir donó a la ciudad muchas de las obras creadas.

El casco antiguo, alrededor del castillo, es un precioso entramado de callejuelas en donde abundan las galerías de arte.

Su puerto deportivo es el más importante dedicado a veleros y yates de lujo del Mediterráneo.

Ocupa el antiguo puerto utilizado desde el tiempo de los antiguos griegos y permanece protegido por la gran fortaleza construida por el famoso arquitecto e ingeniero Vauban.

Antibes ha atraído a decenas de pintores y escritores desde el siglo XIX y muchos de ellos han reflejado el lugar en sus obras.

En el litoral puedes recorrer el Paseo de los Pintores donde tienes paneles que muestran reproducciones de diferentes cuadros colocados en el lugar donde los artistas podrían haber colocado sus caballetes para pintar el paisaje.

Si seguimos paseando por el litoral, llegaremos a Cap d’Antibes, un cabo en donde abundan las mansiones de lujo.

San Juan les Pins es la zona de playa moderna y casinos.

Hay algunos hoteles que conservan el glamour del periodo de entreguerras, cuando Juan-les-Pins era el centro de una vida mundana y despreocupada.

Desde 1960, Juan-les-Pins es la sede de Jazz à Juan, uno de los festivales de jazz más importantes de toda Europa.

Saint Paul de Vence, pueblo bonito en Costa Azul

Saint Paul de Vence es un pequeño pueblecito situado sobre lo alto de una colina, unos pocos kilómetros al interior.

Se trata de un pequeño conjunto arquitectónico muy bien conservado dentro de sus murallas.

Pasear por sus calles estrechas es una delicia, aunque hay quien piensa que hay un exceso de comercios dedicados al turismo que anulan el ambiente local.

Desperdigadas por sus calles iremos encontrando varias esculturas contemporáneas, que dan al conjunto una imagen especial.

A las afueras de Saint Paul de Vence se encuentra la Fundación Maeght, la fundación privada de arte más importante de Francia.

El edificio que la alberga fue diseñado por el arquitecto catalán Josep Lluís Sert con la colaboración de los propios artistas, que así podían concebir el modo adecuado para exponer sus obras.

Entre los jardines y el interior podemos hacer un recorrido por muchos de los principales nombres del arte europeo del siglo XX.

Niza, del paseo marítimo al Museo Matisse

Niza es la ciudad más grande de la Costa Azul y puede ser considerada su capital.

Muy cerca ya de Italia, siempre ha tenido un carácter fronterizo y en la cultura local hay muchas influencias del país vecino.

De su larga historia conserva un gran patrimonio.

Además, al ser desde hace mucho tiempo un importante destino turístico, también tiene algunas características propias.

Un ejemplo es el Paso de los Ingleses, diseñado para satisfacer a los visitantes británicos.

Hoy es un bulevar abierto al Mediterráneo lleno de hoteles, palacios y grandes edificios residenciales.

El casco histórico está lleno de edificios de indudable sabor italiano, con tiendas exquisitas.

El Cours Saleya, con su mercado de flores, es la plaza más vistosa de la parte antigua.

La gran visita cultural en Niza es el Museo Matisse, que muestra una gran colección de sus obras, pero también de sus objetos personales.

Se encuentra en una espléndida villa genovesa situada en la parte alta de la ciudad.