Los 6 mejores castillos de Flandes

Bien sabes que la región belga de Flandes es uno de los destinos top entre los turistas que viajamos Europa por el encanto sus ciudades.

Brujas, Gante, Lovaina o Amberes son buenos ejemplos de ese especial atractivo que nos suscita Flandes.

Pero esta región no solo cuenta con ciudades históricas con gran encanto, sino que también te ofrece otros atractivos que merece la pena conocer durante unas vacaciones.

En tu viaje a Flandes también puedes incluir la visita a castillos y mansiones señoriales, algunos de los cuales se encuentran en estas ciudades, pero que sobre todo podrás ver en un entorno paisajístico más rural.

Tras nuestro reciente viaje a Flandes, en este artículo te voy a descubrir algunos castillos y mansiones que merece la pena conocer y que puedes incluir en tu ruta turística, sobre todo si te mueves en tu propio vehículo o coche de alquiler.

Dónde y cómo visitar Castillos y mansiones señoriales en Flandes

De entrada debe saber que Flandes es famoso por su gran colección de castillos y mansiones señoriales.

Con más de 1.500 castillos, es una de las regiones con mayor densidad de ese tipo de monumento arquitectónico en todo el mundo.

Al igual que sucede en la vecina Francia con sus famosos “chateau“, bajo el término “castillo” debemos incluir desde fortificaciones medievales a mansiones palaciegas de los siglos XVIII y XIX.

La visita a estos majestuosos edificios se convierte en un paseo por la historia de Flandes, y siempre hay algo nuevo para ver y conocer, ya sea explorando una antigua sala del trono o, simplemente, disfrutando del paisaje desde la cima de un torreón.

Además, es posible pernoctar en algunas de estas mansiones históricas para vivir una experiencia única y sumergirse completamente en la citada historia y cultura flamenca.

Incluir la visita de alguno de estos castillos o mansiones en tu viaje es el mejor complemento para conocer Flandes, más allá disfrutar de sus preciosas ciudades.

1 Gravensteen, Castillo de los Condes de Flandes en Gante

Si en tu viaje lo que buscas es ver una verdadera fortaleza medieval, debes visitar el imponente Gravensteen, también conocido como el Castillo de los Condes de Flandes.

Ubicado en pleno corazón de Gante, entre los canales del río Lys, hoy en día es uno de los monumentos más visitados en está muy bonita ciudad flamenca, con 400.000 visitantes al año.

Además de adentrarte en un verdadero castillo medieval, en tu paseo por sus murallas podrás ver preciosas vistas panorámicas de Gante.

Sus orígenes se remontan al siglo XI, cuando los Condes de Flandes construyeron una fortificación de piedra que sustituía a un primer edificio de madera.

A lo largo de la historia cumplió la función de fortificación militar, hasta que en el siglo XVIII fue vendido a unos particulares que hicieron de él un uso industrial como hilandería de algodón.

Desde 1913 es propiedad del municipio y es una de las atracciones turísticas más destacadas de Gante.

En tu visita del Castillo de los Condes de Flandes, pasearás por diversas salas habilitadas como museo, entre las que destaca la exposición de armas y armaduras medievales.

El gran atractivo de la visita es poder recorrer las murallas viendo diversas perspectivas de la ciudad, donde destacan las distintas torres y los muelles.

Aquí tienes horarios y precios de entradas para visitar este castillo de Gante.

2 Castillo de Ooidonk cerca de Gante

El Castillo de Ooidonk (Kasteel Ooidonk), ubicado en las afueras de la pequeña localidad de Deinze, a apenas 20 kilómetros de Gante, es una joya arquitectónica que se asemeja a las imponentes mansiones del siglo XIX.

Rodeado de preciosos jardines y zonas boscosas, en su día era una fortaleza construida para defender la ciudad de Gante, pero hoy es la residencia privada del Conde t’Kint de Roodenbeke, así como uno de los castillos más destacados de Flandes.

Se trata del mejor ejemplo de arquitectura hispano-flamenca que se conserva en Flandes.

La primera fortaleza defensiva fue destruida en 1491, y con posterioridad, en 1579, el castillo sufrió las Guerras de Religión, siendo de nuevo destruido por los calvinistas.

Tras la completa restauración del edificio en 1595 en estilo renacentista, una fecha clave de sus historia fue la adquisición en 1864 por Henri t’Kint de Roodenbeke, quien fuera presidente del Senado y ministro de Estado.

Ahora una parte del castillo es privada, si bien otra parte del mismo es visitable.

Durante la visita del Castillo de Ooidonk, podrás ver que la fachada principal por la que accedes al edificio se conserva como era en el siglo XVI, mientras que la fachada trasera es un añadido del siglo XIX.

En tu paseo por sus salas podrás ver mobiliario de época así como numerosas pinturas, algunas de las cuales reflejan la época de la presencia del imperio español.

A destacar un retrato de Isabel la Católica pintado en el siglo XVI por Antonio de Melincon, así como otro cuadro en el que aparece el Duque de Alba.

Puedes visitar el Castillo de Ooidonk desde abril hasta finales de octubre, los domingos solo en visitas guiadas, y en julio y agosto, también los sábados.

Aquí tienes horarios y precios de entradas para visitar Ooidonk.

3 Laarne, castillo acuático mejor conservado de Bélgica

Ubicado a unos 10 kilómetros al noroeste de la ciudad de Gante, el Castillo de Laarne (Kasteel van Laarne) es una visita ideal para sumergirte en la arquitectura y el encanto de la Edad Media.

Por su cercanía, nosotros llegamos haciendo un recorrido en bicicleta desde el centro de Gante que nos llevó unos tres cuartos de hora.

El Castillo de Laarne data originalmente de principios del siglo XIV, y ha sido objeto de numerosas remodelaciones y ampliaciones a lo largo del tiempo.

Fue en los alrededores del año 1300 cuando las excavaciones en el sitio han demostrado que se erigió un primer edificio rectangular de piedra arenisca que debió sustituir a la primera estructura fortificada de madera.

Más que un objetivo defensivo, se piensa que se construyó para mostrar el poder y riqueza del señor que lo encargó.

Si bien al principio tenía la forma de un recinto amurallado, pronto se construyó una primera ala residencial entre la Torre del Homenaje y la entrada actual.

En los siglos posteriores, del XV al XVI, se construyó una segunda ala residencial de dos plantas con habitaciones, y en los siglos posteriores se fue ampliando hasta adquirir la fisonomía actual.

Lo primero que te va a llamar la atención cuando llegues al Castillo de Laarne es que se encuentra rodeado de un gran foso con agua, por lo que para acceder a su interior has de pasar un puente levadizo de madera.

Con el tiempo el castillo pasó de ser una lúgubre fortaleza medieval a una lujosa residencia de verano.

Es coincidiendo con el dominio español de los Países Bajos cuando el Castillo del Laarne alcanzó su mayor esplendor.

Con posterioridad sobrevivió a las tropas de Luis XIV, y durante el siglo XIX dejó de ser residencia de verano y permaneció deshabitado durante un tiempo.

A principios del siglo XX fue adquirido por el Conde de Ribaucourt, y tras diversos avatares, en 1943 lo vendió a una asociación de ciudades históricas de Bélgica que lo restauró y amuebló para, finalmente, abrirlo a las visitas del público en 1963.

Laarne cuenta con una arquitectura que combina elementos defensivos con detalles estéticos propios del Renacimiento.

En sus fachadas puedes ver la combinación de altos muros de piedra, torres y el gran foso que lo rodea, lo que le convierte en uno de los castillos acuáticos mejor conservados de Bélgica.

En tu visita vas a pasear por salas decoradas con mobiliario de época, tapices y pinturas, además de poder ver la colección de plata europea de Claude D’Allemagne.

Aquí tienes información con horarios y precios de entradas para visitar el Castillo de Laarne.

4 Castillo de Bornem, paisaje del Loira en Flandes

Si en tu viaje a Flandes buscas ver un castillo con una imagen y paisaje que te recuerde a los famosos castillos del Loira en Francia, debes visitar el Castillo de Bornem.

Situado apenas 40 kilómetros al norte de Bruselas, cuando tras recorrer una pista de tierra llegues a la puerta de la muralla que rodea el recinto de este castillo, ya desde ahí vas a quedar impresionado por la imagen del mismo.

Rodeado de unos extensos jardines y de un canal del río Escalda, el Castillo de Bornem muestra una imagen realmente espectacular que seguro que no vas a dejar de fotografiar.

Sus orígenes se remontarían a la época romana, y con posterioridad, en el siglo IX parece que había una torre defensiva contra las invasiones de los normandos.

Desde 1007 hasta 1250, los Vizcondes de Gante son los propietarios del castillo, quienes se convierten en los primeros Señores de Bornem.

En los siglos posteriores pasa a ser propiedad de los Condes de Flandes, y luego también vive un periodo de Borgoña.

Como hecho curioso, debes saber que en 1586, tras la caída de Amberes a manos del ejército español, el Castillo de Bornem pasa a ser propiedad de Pedro Coloma, un oficial de dicho ejército.

Y a finales del siglo XVII, un nieto del mismo fue nombrado primer Conde de Bornem por el rey español Felipe IV.

En la actualidad y desde 1773, este castillo es propiedad de la familia Marnix, y en concreto, el actual propietario es el 14 Conde de Bornem y el 54 Señor del castillo, y reside en el mismo.

Durante tu visita verás que se trata de un castillo fortificado de estilo renacentista, en el que del original castillo medieval apenas quedan algunos tramos de muralla y bases de torres.

En la visita del interior podrás ver una espectacular decoración en todas sus salas, en la que prima el estilo Luis XV y Luis XVI con toques italianos.

En el recorrido verás un completo mobiliario antiguo además de elementos decorativos, así como candelabros, porcelanas, y pinturas.

A este respecto, señalar que en el Castillo de Bornem se puede ver una de las colecciones privadas más importantes de grabados de Pieter Bruegel el Viejo.

Finalmente, salas destacadas son el comedor, con pinturas de los siglos XVI, la sala de estar y la sala de fumadores.

5 Het Steen, antiguo castillo medieval de Amberes

En Amberes vas a poder ver un pequeño castillo medieval que formaba parte de la fortaleza de piedra que se construyó para defender a la ciudad de las incursiones de los vikingos a principios de la Edad Media.

Se trata del Castillo Steen (Het Steen) situado a orillas del río Escalda junto al puerto de cruceros, en plena ciudad vieja de Amberes.

Ha estado cerrado durante muchos años y en mi reciente viaje a Flandes por fin lo he podido visitar, tras ser convertido en un museo y Centro de Visitantes.

El actual castillo fue construido en 1225, y por entonces era conocido como la Fortaleza de Amberes.

Fue el emperador Carlos V quien encargó una ampliación en el siglo XVI, y la fortificación pasó a ser conocida como La Roca del Rey, y más tarde, Het Steen, la roca.

La antigua fortaleza, con casas históricas y la iglesia más antigua de la ciudad, fue en su mayor parte demolida en el siglo XIX para ampliar el puerto de Amberes.

La reciente restauración se inició en 2018, con un nuevo edificio similar al que había en 1890, de forma que el antiguo castillo fue abierto de nuevo al público en otoño de 2021.

En concreto, en la visita accederás a las salas de un verdadero museo vanguardista donde se muestra la historia de Amberes.

Es una exposición interactiva con presentaciones multimedia en varios idiomas, incluido el español, y a destacar la curiosa colección de grandes tapices con personajes y escenas de la ciudad.

La visita la finalizarás subiendo a la azotea panorámica desde donde ves la ciudad y el río Escalda, así como la nueva terminal de cruceros en primer plano.

Aquí tienes información con horarios y precios para visitar el Castillo Steen de Amberes.

6 Beaucarne, mansión familiar en Ename

Si buscas conocer el ambiente de una verdadera mansión familiar en Flandes, debes visitar la Casa Beaucarne en Ename, junto a la pequeña ciudad de Oudenaarde.

Se trata de una casa familiar del siglo XVIII que ha sido habitada por la misma familia desde 1748, y que en la actualidad su última generación ha restaurado para convertirla en un lugar de visita turística y donde albergar eventos.

Esto confiere a Beaucarne una gran autenticidad, lo cual es su principal atractivo.

En la visita pasearás por varias salas que preservan la decoración y objetos originales que había en los siglos XVIII y XIX, así como por sus jardines e invernadero.

Durante la misma verás diversas colecciones curiosas, como casas de muñecas, plantas exóticas o diversos objetos de la Abadía de Ename, para la que trabajaban los primeros propietarios de la casa.

En el jardín destaca una catalpa y una enorme magnolia, así como la enorme vid que entra por las ventanas en el antiguo invernadero.

Aquí tienes toda la información sobre la visita guiadas y los precios para conocer esta casa señorial.

Asimismo, de mayo octubre, de viernes a domingo, puedes acceder libremente a la casa de té Beaucarne situada en el jardín.