¿Cómo era el mundo de los niños a finales del siglo XIX y principios del XX?
El Museo Sorolla de Madrid y la Fundación Sorolla ofrecen una aproximación al universo infantil a través del foco de Joaquín Sorolla.
Se trata de una muestra única que puedes visitar en la primera planta del museo madrileño hasta el 19 de junio de 2022.
Toda la información al detalle
Exposición de Sorolla y el mundo de los niños en Madrid
La Edad Dichosa es una auténtica joya y una oportunidad excepcional para descubrir algunas de las obras de Joaquín Sorolla que rara vez han visto la luz pública o que no habían vuelto a exponerse desde principios del siglo XX.
La exposición reúne 44 cuadros del artista y 3 dibujos, una cuidada selección de imágenes que nos acercan a sus juegos, a la educación, a la familia y a los trabajos de los más pequeños de la casa.
De ellos, 25 piezas provienen de colecciones privadas o diversas instituciones y 19 del propio Museo Sorolla.
Pinturas poco conocidas, pero que suponen el 10 por ciento de los retratos sobre niños que realizó el pintor impresionista a lo largo de su carrera.
Una muestra de contrastes en la que se plasma con nitidez las diferencias sociales; niños felices, despreocupados y sanos de la burguesía, frente a los pequeños trabajadores, menos afortunados y enfermos que arrimaban el hombro en su familia para sobrevivir.
Y todo desde el máximo cariño del artista, a través de un punto de unión del agua y los colores pastel tan característicos del pintor valenciano.
Los niños son uno de los pilares de su obra junto al mar, pero quizás es el menos estudiado hasta el momento.
En la exposición también descubrirás diversas fotografías de época junto a una cuna y una canastilla originales de la familia Sorolla que el artista compró al principio de su carrera con mucho esfuerzo.
Destaca igualmente un ejemplar de la revista para niños ‘La edad dichosa’, editada por Carlos Frontaura entre 1890 y 1892, que es precisamente la que da nombre a la exposición.
Qué ver en la exposición de Sorolla y los niños
La exposición de Sorolla en Madrid se divide en tres partes, con pinturas dedicadas a la familia, el mundo de los niños y la otra infancia.
El niño y la maternidad en la exposición de Sorolla
La primera parte, el centro de la familia tiene como eje principal al niño y la maternidad.
El primer cuadro que abre la muestra es el de la familia de Sorolla, el único en el que aparecen todos sus integrantes al completo.
“Mi familia” es una obra de 1901 que ha sido cedida por el ayuntamiento de Valencia, y la cual Sorolla regaló a su ciudad cuando le nombraron hijo predilecto.
Su propia familia fue motivo muy importante de inspiración para Sorolla y la refleja en numerosos momentos de su vida cotidiana.
Sorolla perdió a sus padres a temprana edad, con tan solo dos años, victimas del cólera.
Su mujer Clotilde García del Castillo, y sus tres hijos María, Elena y Joaquín, están muy presentes en su prolífica carrera, en la que tiene catalogados más de 2.200 obras.
En esta sala se encuentran varios tesoros de Sorolla en las que muestra escenas de la intimidad familiar.
Sobresale imponente “Madre”, un cuadro que rinde homenaje a su esposa y a la maternidad, en el que Clotilde se ha quedado exhausta tras dar a luz a su hija María.
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El color blanco centra toda la imagen con una inagotable gama del mismo tono. Junto a esta obra, descubrimos la acuarela “El primer hijo” en la que también vemos a su mujer Clotilde dando el pecho a su pequeña.
Otra joya que encontramos es “El columpio”; un bebe descansa a la sombra de un gran árbol, con la yaya velando su sueño.
Joaquín Sorolla homenajea en esta ocasión a todas las mujeres que cuidan y educan a los hijos ajenos.
Destacan también en esta sala los retratos de los niños de la burguesía y la aristocracia, como “Retrato de una niña con columpio”, encargo de las familias acomodadas como recuerdo y símbolo de estatus, que Sorolla captó con gran realismo.
El mundo de los niños en la exposición de Sorolla
En la segunda parte de la exposición, llamada ¨El mundo de los niños¨, se diferencia, dos momentos vitales muy marcados en la vida de un infante: el del juego y el estudio.
Entre las pinturas expuestas destacan “Elenita en su pupitre” o “Saltando a la comba”.
En esta parte del recorrido encontramos retratos de la infancia a través de la naturaleza, cuadros en los que los niños están felices en sus excursiones, en contacto con el exterior.
Una serie de pinturas equilibradas y optimistas en las que podemos observar también a los pequeños en diferentes épocas del año, como “Las niñas en la playa”.
Pero es “La hora del baño” de 1904, el cuadro que destaca sobre todos los demás,
Y no es solo por su tamaño y la precisión de sus trazados que logran hacernos creer que estamos en esa playa contemplando un mar brillante, sino porque se trata de una escena que recoge a la perfección el estilo sorollesco con el que alcanzó su éxito internacional.
En la felicidad de los niños jugando en la playa, ellos representan lo que el propio pintor denominó “la alegría del agua”, para mostrar los juegos infantiles en entornos marinos.
Un óleo sobre lienzo que solo puedes ver en esta exposición, porque pertenece a la colección privada de Esther Koplowitz.
En la época de Sorolla se popularizaron los baños al sol, recomendados por los médicos para lograr una buena salud.
Aquí vemos varias escenas de niños caminando por la playa, como “Buscando mariscos” o en “Dos estudios de un niño desnudo”, una obra aparentemente sencilla, pero que esconde mucho trabajo.
La otra infancia en la exposición de Sorolla
“La otra infancia” es el final de esta muestra, reservada a los niños de las clases más humildes, muy alejados de las familias acomodadas del recorrido inicial.
Aquí encontramos una realidad más dura, la de muchos pequeños enfermos, trabajadores y haciendo grandes esfuerzos físicos.
La enfermedad y la muerte, frente a la salud y los juegos de las escenas anteriores.
Ya no son imágenes de niños tan felices; es el caso de “Triste herencia”, en el que aparecen pequeños con problemas de movilidad.
“El chico del Cabañal” o “La siesta en Asturias”, donde se ven niños tomándose un respiro tras una larga jornada laboral en el campo, son algunas de las estampas que también nos esperan.
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La obra final y quizás más impresionante por su dureza, es “Cabeza de niño en el lecho” de 1882.
Aquí refleja la muerte del hijo de Juan Peyró Urrea, pintor valenciano que Sorolla conoció en su juventud.
El artista valenciano plasma lo que ve desde un punto de vista naturalista, pero con cariño; no es realmente una crítica social como pasaba en el realismo.
Horarios visita de la exposición Sorolla y los niños
El Museo Sorolla se encuentra en la calle General Martínez Campos 37, y los horarios de visita de la exposición La Edad Dichosa son, de martes a sábado, de 9,30 a 20 horas, y domingos y festivos, de 10 a 15 horas, permaneciendo cerrada al público los lunes.
Los precios de las entradas de la exposición de Sorolla son, la general, 3 euros, y te permite también visitar la colección permanente del Museo Sorolla.
Pueden visitar gratis la exposición de Sorolla los menores de 18 años, personas discapacitadas, estudiantes entre 18 y 25 años, familias numerosas previa acreditación solo en la taquilla, y es gratis para todos los públicos los sábados y domingos, desde las 14 horas.
Hay visitas guiadas para ver la exposición y todo el museo, las cuales son gratis de lunes a jueves a las 5 de la tarde, y el resto de las horas y el fin de semana cuesta 6 euros.
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