Cómo visitar la Casa del Labrador en Aranjuez: horarios, precios

En tu visita de los jardines de Aranjuez, en los alrededores de Madrid, hay un rincón no demasiado conocido que, si tienes tiempo, bien merece tu atención.

¿Has oído hablar de la Casa del Labrador?

Se trata de pabellón de caza o de recreo que encuentras en los Jardines del Príncipe, los de mayores extensiones entre los conocidos como jardines de Aranjuez.

Los Jardines del Príncipe se extienden al este del Palacio Real de Aranjuez, en paralelo al río Tajo.

En el centro de esta gran superficie verde se encuentra la Real Casa del Labrador.

Se trata de un edificio neoclásico que fue construido por el arquitecto real Juan de Villanueva, a finales del siglo XVIII, por encargo del rey Carlos IV, quien residía en el citado palacio durante gran parte del año.

Si decides visitar la Casa del Labrador, te vas a encontrar un palacete que mantiene la decoración original, y que te permitirá revivir el ambiente tras las jornadas de caza de la Familia Real por estos bosques cercanos al Palacio Real de Aranjuez.

Cómo visitar la Casa del Labrador

Este palacete solo lo puedes ver apuntándote a las visitas guiadas oficiales, por lo que deberás reservar con antelación llamando al teléfono 918910305.

Los grupos salen cada hora con no más de 10 personas, y la visita dura unos 35 minutos.

Al iniciar la visita, lo primero que debes de hacer es ponerte unos patucos que permitirán proteger los suelos originales, lo cual harás en la denominada Galería de las Estatuas.

Qué ver en la visita de la Casa del Labrador

Ahí se encuentran varias esculturas, que son las originales que en su día estaban en las fachadas exteriores.

Desde ahí subirás por unas escaleras con una barandilla de bronce bañada en oro, y recorrerás una sucesión de grandes salas donde quizás te sorprenda no encontrar dormitorios, pues te recuerdo que la Casa del Labrador era un mero pabellón de recreo.

En las distintas salas verás el suelo original con baldosines de porcelana o mármol, muebles neoclásicos, puertas de madera de caoba, paredes forradas con seda bordada a mano, y techos pintados con motivos pompeyanos.

Pasarás, por ejemplo, por la Sala de Billar, donde hay una gran lámpara de cristal de La Granja, de finales del siglo XVIII, o un reloj de 1804 acabado en madera de caoba, bronce y oro.

En la Gran Sala, con sus paredes de seda, se disponen 97 paisajes diferentes.

Su techo abovedado muestra una pintura con una alegoría de España y los continentes. En el centro se dispone una mesa con una gran centro.

La sala con decoración más rica de la Casa del Labrador es el denominado Gabinete de Platino, que era un gran vestidor.

En ella te sorprenderán las paredes de madera de caoba, decoradas con oro, bronce y platino.

En las distintas salas verás pinturas del italiano Francisco Brambila, con escenas de los distintos palacios reales, como La Granja o Riofrío, así como de jardines y fuentes.

A destacar también que verás suelos de mármol recortados a mano, los cuales imitan alfombras.

Y como curiosidad, en la primera de las columnas del patio exterior tienes las señales de la altura que alcanzaron las grandes riadas del río Tajo que tuvieron lugar en 1916 y 1924.

Horarios Casa del Labrador en Aranjuez

Los horarios de visita de la Casa del Labrador en Aranjuez durante el actual periodo especial de crisis sanitaria, son, de martes a viernes, de 10 a 16 horas, con último acceso a las 15 horas, y sábados, domingos y festivos, de 10 a 19 horas.

(Aviso: la Casa del Labrador se encuentra cerrada temporalmente)

Precios entradas Casa del Labrador

Los precios de las entradas para las visitas guiadas de la Casa del Labrador son 5 euros, y las debes de adquirir en las taquillas del Palacio Real.

La entrada es gratis para niños menores de 5 años.

Mapa: dónde está y cómo llegar a la Casa del Labrador

Para ir en coche a la Casa del Labrador, has de coger la calle de la Reina, carretera que parte de la gran rotonda de entrada a Aranjuez (Glorieta de Rusiñol), frente al citado palacio, y que bajo una arboleda transcurre en paralelo a la valla de los Jardines del Príncipe.

Tras recorrer algo menos de tres kilómetros, llegas a una plazoleta donde verás a la izquierda unas puertas de entrada a los jardines, desde las que ya llegas directamente al palacete.

Si no tienes coche, solo tienes dos alternativas: por un lado, ir andando en un paseo por el interior de los Jardines del Príncipe, lo que te puede llevar entre 20 y 30 minutos en cada sentido;

Y como segunda opción, puedes coger el trenecillo turístico que sale cada hora de la plaza de Armas, frente al Palacio Real, y cuyo precio es de 5 euros.