Qué ver en Arenas de San Pedro (Ávila): castillo y Palacio Mosquera

Situado en el Valle del Tiétar, Arenas de San Pedro es uno de los pueblos con mayor patrimonio histórico del sur de la provincia de Ávila.

Además es una de las principales vías de acceso a la Sierra de Gredos, por lo que es un lugar que combina los atractivos culturales con los naturales.

Al estar enclavado en la vertiente meridional de la citada sierra es, también, uno de los lugares con clima más cálido de la provincia.

Dónde está Arenas de San Pedro

Así Arenas de San Pedro puede incluirse en una ruta por el sur de Ávila, visitando también pueblos como Candeleda o Guisando o adentrándonos en lo más profundo de la sierra.

En el límite de su término municipal se encuentra la cima de La Mira, una de las montañas más altas del Sistema Central y destino de rutas clásicas de montañismo.

Aunque la vertiente norte de La Mira desciende suavemente, la cara sur es muy abrupta y proporciona enclaves muy agrestes y atractivos para una excursión.

Cuevas del Águila

En las cercanías de Arenas de San Pedro se encuentran las famosas Cuevas del Águila, con sus estalactitas y estalagmitas formadas durante millones de años.

Como estas cuevas fueron descubiertas hace poco tiempo, han podido ser conservadas perfectamente y no han sufrido el vandalismo de otros lugares semejantes conocidos desde hace siglos.

Desde el punto de vistas patrimonial, Arenas de San Pedro conserva algunos de los monumentos históricos más importantes de la comarca y algunos buenos ejemplos de arquitectura tradicional de la zona.

Pero al haber crecido bastante en los últimos años, la primera impresión que se tiene al llegar no es desde luego la de un bucólico pueblecito de montaña.

Lo mejor que ver en la visita de Arenas de San Pedro

Aunque la zona ha sido habitada desde hace muchos siglos, la historia de la Arenas de San Pedro que conocemos en la actualidad empieza hacia el año 1400, época de la que quedan algunas construcciones monumentales en la actualidad.

Castillo de Arenas de San Pedro

Una de ellas es el castillo, que se conoce tanto como del Condestable Dávalos como de la Triste Condesa.

El castillo lo mandó construir el condestable Ruy López Dávalos en el año 1400 como prueba de su dominio sobre la comarca.

Una de las primeras cosas que llama la atención es que se encuentra a pocos metros del río del Arenal, es decir, en la parte más baja de la población, cuando estamos acostumbrados a ver las fortalezas levantarse sobre lugares prominentes.

Una razón puede ser que este castillo nunca tuviera una función militar sino de simple ostentación, ya que fue construido en una época en la que la frontera con los territorios musulmanes se encontraba mucho más al sur.

Después de diferentes vicisitudes, el castillo se convirtió en la dote de Juana de Pimentel, que se casó con don Álvaro de Luna.

Éste fue uno de los nobles más importantes de Castilla en su tiempo.

Cuando murió, su viuda Juana se retiró a este recinto y por ello también es conocido como el castillo de la Triste Condesa.

El recinto, de planta cuadrada y estilo gótico, destaca por sus torreones circulares en sus esquinas y, sobre todo, por su imponente torre del homenaje.

En los años 60 se consideró convertirlo en parador de turismo, pero esta opción fue desestimada, y ahora en su interior se realizan actividades culturales.

Puente de Aquelcabos en Arenas de San Pedro

A poca distancia, sobre el río del Arenal, veremos el Puente de Aquelcabos.

A veces se le llama “puente romano”, aunque se levantó en época medieval. En cualquier caso debe de ser la construcción más antigua de Arenas de San Pedro.

Este arroyo atraviesa la población y crea una de sus imágenes más atractivas, la de una corriente de aguas cristalinas flanqueada por una abundante vegetación.

Es como un oasis en medio de la pequeña ciudad en que se ha convertido Arenas de San Pedro.

Hay un camino acondicionado con pasarelas que bordean un tramo del arroyo y se convierte en un paseo muy agradable.

Aguas abajo, en la orilla izquierda, hay un mirador para ver el puente y los espacios cercanos.

Palacio de la Mosquera en Arenas de San Pedro

Además del castillo, el principal monumento de Arenas de San Pedro es el Palacio de la Mosquera.

Resulta sorprendente encontrar un palacio de semejantes dimensiones en una villa que, hace 240 años, debía de tener muy pocos habitantes.

La sorpresa es mayor cuando sabemos que, en realidad, lo que vemos es poco más que la mitad del palacio proyectado.

La existencia de este edificio monumental se debe a la presencia en Arenas de San Pedro del infante don Luis Antonio de Borbón y Farnesio.

Hijo de Felipe V y hermano de Carlos III, Luis de Borbón fue expulsado de la corte madrileña por el pecado de casarse con una mujer que no pertenecía a la nobleza.

El infante primero se instaló en Boadilla del Monte, y más tarde en Arenas de San Pedro, donde se formó una pequeña corte a su alrededor.

Ventura Rodríguez diseñó los planos del palacio y Francisco de Goya pasó largas temporadas retratando a la familia de Don Luis.

Luigi Bocherini vivió varios años en Arenas como músico del infante y aquí compuso muchas de sus principales obras.

El Palacio de la Mosquera, de estilo neoclásico, es de apariencia sencilla pero muy elegante.

Una parte destacada del proyecto eran los jardines que, al igual que en los del Palacio de La Granja, acaban uniéndose de manera armoniosa con la vegetación natural de los alrededores.

En el palacio se han instalado unas copias a tamaño real de los cuadros realizados por Goya y que en la actualidad se encuentran en Italia.

Iglesia Ntra Sra de la Asunción

En el casco histórico de Arenas destaca sobre todo la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Mandada construir por el condestable Dávalos, en su origen era de estilo gótico, aunque las numerosas reformas la han modificado bastante.

En la iglesia destaca la torre, a la que se puede subir para disfrutar de buenas vistas sobre la población y los alrededores,

Al lado de la iglesia, en la plaza Regalada se encuentra el Ayuntamiento de Arenas de San Pedro.

Allí también podemos ver un panel hecho con azulejos pintados en donde se representan diferentes momentos de la historia sobre Arenas de San Pedro.

Callejeando por esta zona podemos ver algunos ejemplos interesantes de arquitectura tradicional.

Cruz del Mentidero y Rollo Jurisdiccional

Otros detalles que nos refieren la historia de la población son la Cruz del Mentidero, junto a la que se establecían los contratos verbales en la trata de ganado.

Un poco escondido al fondo de un callejón y sobre unas rocas, está el Rollo Jurisdiccional.

Se remonta a finales del siglo XIV y tiene la importancia de representar que ya en ese tiempo la villa tenía capacidad jurisdiccional y el alcalde podía imponer penas de todo tipo, incluso de muerte.

Ermita del Cristo de los Regalajes

Un poco apartada de los demás lugares históricos vemos la Ermita del Cristo de los Regajales, de estilo gótico.

Su emplazamiento es el de la salida o entrada a Arenas por el camino de Talavera de la Reina, y era el lugar donde los viajeros podían rezar para asegurarse un buen viaje o para agradecer el que acababan de terminar.

Santuario de San Pedro de Alcántara

No hay que dejar Arenas de San Pedro sin llegar hasta el Santuario de San Pedro de Alcántara.

Está a un par de kilómetros y se puede ir en coche o caminando por un agradable paseo bajo los árboles junto al cauce del río Avellaneda.

Este santuario fue el último que fundó este santo extremeño y el conjunto actual fue obra de Ventura Rodríguez.

La Capilla Real, bajo la gran cúpula, es el rincón más atractivo.

Sus alrededores son muy agradables y un buen lugar para descansar o dar un buen paseo.

Mapa: cómo llegar a Arenas de San Pedro

Arenas de San Pedro se ubica a los pies de la vertiente sur de la Sierra de Gredos, y a casi dos horas de Madrid.