Cómo visitar y qué ver en Ciudad de Vascos (Toledo): fechas, horarios

La antigua Ciudad de Vascos, situada en el extremo occidental de la provincia de Toledo, es una de las visitas más curiosas que podemos hacer en un viaje de turismo por Castilla-La Mancha.

Se trata de los restos abandonados de una ciudad andalusí que floreció en los alrededores del Tajo entre los siglos IX y XII.

Aquí nos encontramos en las estribaciones de los Montes de Toledo, en una zona en donde afloran grandes formaciones graníticas que crean un paisaje abrupto por donde corre el río Huso, que es un afluente del Tajo, y el arroyo de La Mora.

Hasta los pies del yacimiento llega ahora uno de los brazos del Embalse de Azután.

Dónde está la antigua Ciudad de Vascos

En lo alto de una protuberancia rocosa, dominando el punto donde antes se juntaban los ríos Huso y La Mora, se alza imponente una alcazaba que dominaba una medina amurallada y, por supuesto, también los alrededores.

La primera visión de este conjunto es muy sorprendente y atractiva, ya que es muy probable que antes de la visita no tengamos una idea muy clara de lo que vamos a encontrar.

Como visitar el yacimiento arqueológico de Vascos en Toledo

Aunque la ciudad ha sido bien estudiada desde hace tiempo en diferentes campañas arqueológicas, el lugar es relativamente poco conocido y, por tanto, poco visitado.

Una de las razones es que se encuentra en una propiedad privada y, por tanto, la visita está limitada a un horario bastante restringido.

El acceso tampoco es fácil, aunque cualquier coche normal puede llegar, yendo despacio y con cuidado, hasta el mismo recinto.

Pero el hecho de ser poco visitado y encontrarse en una zona boscosa y abrupta, en medio de un paisaje poco alterado, le confiere al conjunto un encanto especial.

Una curiosidad que siempre se plantea sobre esta ciudad es el origen de su nombre.

Hay referencias a este topónimo, ya sea como Vascos o Bascos, en diferentes crónicas desde hace muchos siglos.

La primera hipótesis que surge es que el lugar hubiera sido repoblado por gentes de origen vasco.

Esta idea se tuvo en consideración hace un tiempo, pero no hay nada que la sostenga.

Lo más probable es que el nombre de Vascos derive de Basak y en realidad se refiriera a la zona, no a la ciudad en sí.

Cuando la zona se despobló, el nombre de la ciudad cayó en el olvido y quedó el del territorio, que con alguna variación es el que damos ahora al yacimiento arqueológico.

Curiosidades historia antigua Ciudad de Vascos

Si las crónicas musulmanas no dejan claro el nombre original de la ciudad, tampoco dan información sobre su fundación.

Aunque no hay certeza absoluta, es posible que fuera fundada a mediados del siglo durante el reinado de Abderramán III con el objetivo de controlar los vados sobre el Tajo.

Controlar los lugares por donde se podían cruzar los ríos era algo fundamental en esa época, y para ello ampliarían una fortaleza anterior que habría en el lugar donde ahora está la alcazaba de Vascos.

El lugar también era conveniente para controlar las diferentes minas que se explotaban en los Montes de Toledo.

Pero tras la fragmentación del califato en los reinos de taifas y la entrega de Toledo a Alfonso VI en 1085, los cristianos dominaron este territorio, al menos durante un tiempo, ya que esta comarca se convirtió en una zona fronteriza, inestable y despoblada durante un tiempo.

Pero durante unas décadas aquí floreció una población relativamente importante, ya que el recinto de la medina tiene una extensión de ocho hectáreas.

Además de su importancia para el control del territorio, ya sea el río o las minas, el lugar sería un buen lugar para vivir porque probablemente las condiciones climatológicas fueran mejores que las actuales y habría más abundancia de agua.

De hecho, nos cuentan que en los años en que llueve más, la zona se transforma y recobra el esplendor que debía de tener en tiempos en que había más precipitaciones.

Es un territorio en el que abundan las encinas y los acebuches pero también los almendros, los enebros y los lentiscos.

Qué ver en el yacimiento arqueológico de Ciudad de Vascos

La llegada a la Ciudad de Vascos es espectacular ya que lo primero que vemos es una parte de la muralla que rodeaba completamente a la medina. Este estilo de urbanismo era muy habitual en la época.

Dentro del recinto cada uno puede vagar a su aire por los diferentes caminos que lo cruzan y no hay un itinerario marcado.

La muralla se puede seguir casi completamente en toda su extensión alrededor de la medina, y destaca lo bien construida que está, sobre todo en algunos lienzos.

Aparte de las puertas principales, como la sur (que es por la que se accede al conjunto) y la oeste, hay varios portillos por donde se puede entrar y salir.

El interior de la ciudad es una zona bastante amplia, con partes en cuesta, por lo que en diferentes lugares podremos ver tramos de escalones para superar los desniveles.

Buena parte de la medina está cubierta de vegetación, ya sea hierba, arbustos o árboles.

Algunas zonas están excavadas y es fácil ver la disposición de las calles y viviendas.

Si miramos con atención, podemos descubrir una pequeña mezquita y un horno.

Alcazaba de la Ciudad de Vascos

Lo más espectacular es, sin duda, la zona de la alcazaba, a cuyos pies encontramos una estructura muy bien definida por los muros.

Se trata de los restos de la mezquita principal de la ciudad, y una serie de pilares permite imaginar las diferentes naves en que se dividía el edificio.

La subida a la alcazaba nos lleva a la zona desde donde se controlaba la ciudad y el territorio. Aquí viviría el gobernador de la ciudad y un contingente militar.

Al recorrer esta parte vemos las diferentes estancias militares y residenciales, además de un aljibe.

La vista es espectacular pues, aparte de una línea de tendido eléctrico, poco más hay que nos diga en que siglo estamos.

Las lomas, el agua, la vegetación, todo nos permite soñar de alguna manera que hemos encontrado una ciudad perdida en el tiempo.

Si bajamos y pasamos junto a la mezquita, podemos seguir en busca de la puerta oeste.

Al atravesarla llegamos al arroyo de la Mora, donde se encuentran los restos de un arrabal, que incluyen unos baños y unas tenerías.

Una pasarela de madera nos permite seguir hasta un embarcadero.

Por lo que pudimos averiguar, hay un proyecto para que en algún momento la visita a Vascos se haga entrando por aquí, después de una corta navegación por el Embalse de Azután.

Fechas y horarios visita de la Ciudad de Vascos

Como ya se ha dicho, Vascos se encuentra en una finca privada.

Al ser un bien de interés cultural, la visita debe ser permitida por los propietarios en una serie de días al año y, por tanto, hay que respetar esas condiciones.

Los restos de la antigua Ciudad de Vascos solo se pueden visitar entre mediados de mayo y el 31 de enero, los sábados con horario de 10 a 14 horas.

Cómo llegar a Ciudad de Vascos en Toledo

El yacimiento arqueológico de Ciudad de Vascos se encuentra al suroeste de la provincia de Toledo, a 40 kilómetros de Talavera de la Reina y a casi dos horas al suroeste de Madrid.

La entrada se hace a través de una pista de tierra que sale hacia el este, justo en el cruce de la carretera CM-4100, entre El Puente del Arzobispo y La Estrella, y la TO-1197 hacia Navalmoralejo.

La pista va exactamente en sentido contrario a esta última.

Se atraviesa primero la Finca de Fuentelapio y luego se llega a la Finca Las Cucañas, que es donde se encuentra el yacimiento.

Al ser una propiedad privada, no hay que salirse en ningún momento del camino que lleva desde la entrada al recinto amurallado.

La visita de Ciudad de Vascos es libre y gratis.

Esta excursión a Vascos se puede combinar con otros lugares interesantes de la zona, como el Dolmen de Azután, Puente del Arzobispo u Oropesa.