12 mejores cosas que hacer en Bremen

Seguro que la principal razón que te llevará a hacer un viaje a Bremen es disfrutar de un patrimonio histórico que ha incluido a esta preciosa ciudad del norte de Alemania en la lista de la Unesco de lugares Patrimonio de la Humanidad.

Pero en una visita idónea para una escapada de un largo fin de semana gracias a la disponibilidad de vuelos directos desde España, tienes otras alternativas para disfrutar de Bremen.

A continuación te voy a dar 12 ideas sobre actividades para hacer durante tu viaje a Bremen.

12 cosas que hacer en Bremen

1.- Pasear por el centro histórico de Bremen

Sin duda este debe ser el primer objetivo de tu viaje, pues el pequeño centro histórico de esta ciudad es muy fácil de visitar.

Ahí se concentran los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, el ayuntamiento gótico, con su preciosa fachada renacentista, y la histórica estatua de Rolando.

Pero en la misma plaza del Mercado también podrás ver uno de los iconos populares de esta ciudad alemana, la escultura de los Músicos de Bremen, así como la catedral.

Asimismo podrás pasear por la turística calle de los Toneleros (Böttcherstrabe) o el barrio antiguo Schnoor.

O si lo prefieres, puedes visitar la galería de arte Kunsthalle Bremen, una pinacoteca que te sorprenderá por las obras de arte que muestra.

2.- Tour en minibús turístico por Bremen

Una opción para conocer de una forma rápida la ciudad es hacer un tour en un minibús turístico.

Este recorrido se lleva a cabo a bordo de vehículos eléctricos con capacidad para 8 personas, que en dos rutas diferentes te muestran los rincones más destacados de Bremen.

La ruta principal recorre el centro histórico y sus aledaños, y la una segunda ruta se dirige al nuevo y moderno barrio de Ueberseestadt, un proyecto de expansión urbanística que se lleva a cabo por la zona antes ocupada por los muelles del histórico puerto fluvial de Bremen.

Este recorrido turístico lo puedes contratar online o en la oficina de Turismo de Bremen que se encuentra junto a la plaza del Mercado y frente a la parada de salida de los minibuses.

3.- Ver la estación Central de Bremen

La estación Central de Bremen tiene una característica que la hace peculiar en Alemania: el edificio no fue destruido durante los severos bombardeos que sufrió está ciudad portuaria durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue “camuflada” de tal forma que, al igual que sucedió con el histórico ayuntamiento y la catedral, los edificios fueron salvados y ahora los puedes ver en su versión original, sin necesidad de haber tenido que ser reconstruidos.

La estación ferroviaria de Bremen es un edificio de más de cien años de antigüedad, y es uno de los más destacados de la ciudad por su bonito estilo arquitectónico.

4.- Pasear por la zona comercial de Bremen

Junto al centro histórico, que en realidad se concentra en la plaza del Mercado y sus alrededores, se extiende la zona comercial de la ciudad.

Es en las calles que te llevan desde la estación hasta la plaza del Mercado donde principalmente podrás ver numerosas tiendas de las marcas más afamadas.

Pasarás por la calle de los Cerdos, un peculiar rincón que reconocerás por el pequeño monumento que muestra unos cerdos y un pastor.

Y también podrás ir de tiendas en la principal galería comercial de la ciudad.

5.- El Molino de Bremen

En este mismo tramo de la ciudad te sorprenderá con un rincón que sin duda te traerá a la memoria los paisajes holandeses.

En el canal que rodea esta zona de la ciudad, el cual marca el lugar por donde discurría la antigua muralla medieval, y que ahora ocupa un gran jardín lineal, encontrarás un antiguo molino que confiere un especial encanto a este rincón de Bremen.

6.- Bodega Bremer Ratskeller

El ayuntamiento de Bremen alberga en sus sótanos una sorprendente bodega que se remonta al año 1405.

Bremen, por la fría climatología del norte de Alemania, no es una zona de vinos, pues la producción se concentra en el sur del país, pero desde la Edad Media su puerto fluvial ha sido un punto estratégico para el comercio del vino.

En el pasado la Bremer Ratskeller guardaba vinos en barriles, pero ahora está histórica bodega solo comercializa en botellas vinos muy exclusivos que cada año selecciona entre las mejores cosechas de los 16 estados productores de Alemania.

En el lugar ocupado por la bodega ahora puedes ver un restaurante regentado por otra empresa donde se muestran numerosos barriles.

Y en el recinto que conserva la empresa original de la bodega se guardan no solo botellas de muchos años de antigüedad, sino incluso vino dulce en barrica, el más antiguo del año ¡¡1.653!!.

Este último vino solo se prueba en ocasiones muy especiales, la última vez, cuando la bodega fue visitada por la reina Isabel II de Inglaterra.

7.- Visitar el nuevo barrio Ueberseestadt

Si tienes curiosidad por conocer algo de la historia de Bremen como puerto fluvial, te puedes acercar a ver el nuevo barrio Ueberseestadt,

Se trata de nuevo proyecto de expansión urbanística que se está desarrollando tras ganar al río una gran superficie antes ocupada por los antiguos muelles.

La línea 3 de tranvía te llevará a esta zona algo alejada del centro.

Y en el Hafenmuseum Speicher XI puedes ver una gran maqueta de este proyecto urbanístico, así como muchos objetos y fotos relacionadas con la citada actividad de comercio fluvial.

8.- Barco velero Alexander Von Humboldt

En Bremen ahora tienes la posibilidad de visitar e incluso alojarte en un histórico barco velero, el Alexander Von Humboldt, el cual encontrarás en el muelle del río situado junto al centro histórico de la ciudad.

Ahora puedes comer o tomarte una cerveza en este, en la actualidad, barco hotel-restaurante cuyos orígenes se remontan a 1906, cuando se construyó como barco “faro” flotante.

Tras finalizar dicha labor en diversos lugares de la costa alemana, en 1988 fue reconstruido y desde entonces ha navegado doce veces por el Atlántico, hasta finalmente recalar en el muelle de Bremen para convertirse en un hotel flotante.

9.- Botanika en parque Rhododedron

Si te gustan los jardines, para tu viaje a Bremen debes anotar la visita del parque Rhododedron.

Es un curioso jardín de 46 hectáreas de extensión donde se pueden ver grandes conjuntos florales con hasta 3.000 variedades diferentes de rododendros, planta más conocida como azalea.

Sin duda, la fecha más idónea para visitarlo es en mayo o principios de junio, cuando las plantas están en plena floración.

En dicho parque tienes también Botanika, un parque botánico donde se recrean escenas de distintas partes del mundo, desde un jardín japonés, hasta el Himalaya o Nueva Guinea, y donde las plantas se mezclan con elementos culturales.

10.- Universum, museo interactivo de la ciencia

Si vas a viajar a Bremen con niños, tienes una cita en Universum, un museo interactivo dedicado a la ciencia y la tecnología que se encuentra en la zona universitaria, donde llegas con la línea 6 de tranvía.

Te adelanto que cada uno de los más de 300 fenómenos científicos y tecnológicos expuestos es una curiosa experiencia con la que los niños disfrutan.

Eso sí, tendrás que limitar el tiempo pues puede ser una visita sin fin.

11.- Visita factoría Mercedes Benz en Bremen

Si eres un apasionado de los automóviles, de cara a tu viaje a Bremen te conviene saber que la marca Mercedes Benz tiene en esta ciudad la sede de su segunda factoría más importante del mundo, tras la principal de Stuttgart.

En Bremen te puedes apuntar a una visita guiada de la factoría de Mercedes Benz.

Un autobús te recogerá a las 14,30 horas en el centro de la ciudad y te llevará a esta fábrica donde recorrerás por completo la cadena de montaje de todas las versiones coupé y cabrio de la marca alemana, así como toda la gama de la clase E.

La visita completa, hasta que te vuelvan a dejar en el centro de la ciudad, te llevará dos horas y media.

Re adelanto que disfrutarás viendo las sofisticada tecnología de fabricación, y además te invitarán a una merienda a tono con el prestigio de la marca.

12.- Biergarten en muelle Schlachte

Y, finalmente, ¿dónde está el ambiente en la ciudad de Bremen? ¿donde se puede cenar y beber cervezas en Bremen?

En tu viaje tienes una cita ineludible en la ribera del río Weser conocida como Schalchte, la zona de embarcadero contigua al centro histórico de la ciudad.

En un tramo muy delimitado se concentran cervecerías y restaurantes con sus terrazas, así como los típicos biergarten.

A la hora de comer, o al atardecer, ahí se vive todo el ambiente de la ciudad, y la cerveza de los biergarten alcanza todo el protagonismo.

Tienes otra zona alternativa de ambiente en la calle que parte hacia el este desde la plaza del Mercado, junto a la catedral, y tras pasar la pinacoteca Kunsthalle Bremen, encontrarás diversos restaurantes y bares con terrazas en un ambiente más cultural.

En resumen, muchas opciones para disfrutar de Bremen.