Valoración: *** Muy Recomendable
Si en tu viaje a Madrid tienes previsto aprovechar para visitar la exposición de impresionismo de la Fundación Maphre, en el Paseo de Recoletos 23, que está abierta al público hasta el día 22 de abril de 2010, es conveniente tener en cuenta algunos detalles.
Tras la visita que he realizado a dicha exposición, donde podemos disfrutar de algunas de las obras maestras de la pintura impresionista del Museo de Orsay de París, con entrada gratuita, te voy a dar cuatro consejos básicos.
A la hora de planificar tu viaje, te aconsejamos que lleves un seguro de viajes adecuado que te pueda evitar complicaciones en caso de una incidencia, y reserves con antelación el alojamiento según tus preferencias, así como el coche de alquiler y también las excursiones y actividades que te van apetecer hacer
He de decirte que es casi inevitable tener que hacer cola para visitar la exposición de impresionismo en Madrid. La única solución para tratar de evitar colas es visitar la exposición a primera hora de la mañana, llegando a las 9:30 horas. En las demás horas, nos costará entre una hora y dos horas entrar a ver la exposición, siendo mucho más complicado en los fines de semana.
Eso sí, a última hora de la mañana, a la hora de la comida, las colas son algo más cortas. Por tanto, mi consejo es tener paciencia.
Hacer una visita guiada
Las visitas guiadas en la exposición de pintura impresionista de la Fundación Maphre solo tienen lugar los martes. Para hacer una visita guiada has de esperar la cola general y, al final, cuando estás a punto de entrar, te incorporar a la zona de espera para las visitas guiadas.
Las visitas guiadas se efectúan cada 20 minutos, por lo que aparte del tiempo de espera en la cola, luego, dependiendo de cuando empiece la siguiente visita guiada, deberás o menos tiempo adicional.
Hacer la visita con un audioguía
Nada más entrar en la sala de exposiciones de la Fundación Maphre, a la derecha tienes el mostrador con los audioguías. Te aconsejo que utilices este servicio (3 euros), lo que te permitirá entender el sentido de la exposición y la importancia que tuvo el movimiento impresionista en el París de finales del siglo XIX.
Cómo recorrer la exposición de impresionismo
Aunque nada más entrar verás que en la sala de enfrente se exponen pinturas, si no te lo indica nadie, has de dirigirte a la derecha hacia el ascensor para subir a la planta primera.
Para visitar adecuadamente la exposición de pintura impresionista hasta de empezar por la sala que te encuentras nada más salir del ascensor.
Te sorprenderá que en las primeras salas no hay pinturas impresionista. Esto es porque la exposición también incorpora obras del movimiento academicista, con estilos realista y simbolista, que era el preeminente en París cuando surgió el transgresor movimiento impresionista. Así, te encontrarás primera obras, entre otros, de Millet y Bouguereau.
El primer encuentro con impresionistas lo tendrás con Degas, con sus famosas bailarinas, en la obra «La clase de danza», y sus pinturas del ambiente en el hipódromo.
Las siguientes obras que verás son las de los impresionistas Monet, Renoir y Sisley, destacando «La Estación de San Lázaro» de Monet y «El columpio» de Renoir. Más adelante te encontrarás con obras de Pissarro (» La escarcha») y Cezanne, y comprenderás la influencia de su gran amistad en su expresión artística.
Tras bajar en el ascensor a la planta baja, en las salas que hay en esta zona de nuevo verás obras que no pertenecen a los famosos pintores impresionistas franceses. Así, verás algunos cuadros de los denominados hispanistas, como Regnault, que están muy influenciados por el realismo de los grandes pintores españoles como Velazquez. Y también podrás ver una de las grandes obras de la pintura norteamericana de la época, «La madre del artista», de Whistler.
Destaca asimismo el gran cuadro realista de Henry Fantin-Latour, con una escena de grupo de los principales representantes del movimiento impresionista.
Y, finalmente, en una pequeña sala, justo al final de la exposición, encontrarás una de las grandes obras maestras de la misma, «El pífano» de Manet, junto a algunas otras obras de este pintor.
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