Qué ver en la Isla de Burano, casas de colores en la Laguna de Venecia

Si en tu viaje a Venecia tienes previsto disfrutar varios días de estancia, sin duda vale la pena montarte en un vaporetto para hacer una excursión a las islas del norte de la laguna.

En esta excursión tendrás la ocasión de conocer varias islas que te ofrecen rincones muy interesantes.

Ese es el caso, por ejemplo, de la isla de Torcello, donde podrás visitar su catedral bizantina, una de las más antiguas iglesias de Venecia.

En Murano podrás profundizar en la técnica del soplado artesanal para fabricar sus famosos productos de vidrio de Murano.

Y en cuanto a la isla protagonista de este artículo, Burano, durante tu visita podrás pasear por muy pintorescos rincones donde te llamará la atención el gran colorido de sus casas de pescadores.

Curiosidades de la historia de Burano

El nombre “Burano” proviene del antiguo nombre romano “Portus Buranus“, que hace referencia al puerto cercano a la isla, y con el tiempo evolucionó hasta convertirse en el actual Burano.

En el siglo VI la isla fue ocupada por gente procedente de la ciudad costera de Altino, quienes tradicionalmente se han dedicado a la pesca en la laguna de Venecia.

Estos pescadores construyeron sus sencillas y ligeras casas sobre palafitos, estacas de madera que de esta forma permiten asentar las casas sobre la laguna.

En Burano, durante la República de Venecia llegaron a vivir 8.000 habitantes, si bien ahora no tiene más de 3.000 residentes.

Lo mejor que ver y hacer en la isla Burano

En la actualidad, en tu visita de la isla de Burano, en la laguna de Venecia, te encontrarás calles por cuyo centro discurren los canales, y una sucesión de casas cuyas fachadas han sido pintadas con colores muy llamativos, todo ello muy cuidado.

La tradición se remonta al siglo XVI, cuando los pescadores pintaban sus hogares con colores vivos para distinguirlos entre la densa niebla de la laguna.

Como consecuencia, en la actualidad durante tu visita podrás disfrutar de rincones de gran belleza y colorido.

Su calle principal, la Vía Baldassare Galuppi, la cual siempre tiene un gran ambiente turístico, termina en la plaza central de la isla, la plaza Galuppi.

Iglesia San Martino Vescovo en Burano

En esta plaza puedes ver la iglesia de San Martino Vescovo, con su característica torre inclinada, así como una escultura del músico del siglo XVIII Baldassare Galuppi, originario de la isla.

Construida en el siglo XVII, la torre del campanario de la iglesia de San Martino Vescovo de Burano tiene una altura de 53 metros, y tras ceder el terreno, le ha producido una inclinación de casi dos metros.

Se cree que la inclinación fue causada por los movimientos del suelo pantanoso de la isla, y a pesar de su apariencia, la torre ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo un hito destacado en la isla.

Históricamente en lo alto de la torre había una escultura de un ángel, pero se cayó tras una tormenta en el año 1867.

Este es uno de los ejemplos más claros que encontramos en nuestra visita a Venecia de los efectos del tiempo en las características construcciones sobre los troncos de madera, denominados palafitos, realizadas para ganar espacio a la laguna.

Otro ejemplo similar es la torre inclinada de la iglesia ortodoxa de San Giorgio de Greci, en el distrito de Castello, en la ciudad de Venecia.

La iglesia de San Martino Vescovo se terminó de construir en 1488, si bien en el transcurso de los años tuvo numerosas reconstrucciones, como la realizada en 1918 tras un incendio.

Se accede al interior de la iglesia por un pórtico de estilo renacentista, y en el mismo destaca el cuadro “La Cruxifición” de Tiépolo.

Museo de encajes de Burano

Burano es famoso por su encaje tradicional, una artesanía meticulosa que se ha transmitido de generación en generación durante siglos.

Según la leyenda, una joven de Burano quedó cautivada por la belleza de una araña que tejió una tela delicada, e inspirada por esto, comenzó a crear encajes con agujas y hilos.

Hoy en día, los encajes de Burano son considerados obras de arte y se pueden adquirir como recuerdos.

En la misma plaza está el Museo del Merletto, con una amplia exposición de encajes, actividad artesanal que en el siglo XVI dio fama en toda Europa a la isla de Burano como uno de los principales centros de producción.

Aquí se exhiben piezas antiguas y contemporáneas, y se ofrecen demostraciones en vivo de la elaboración del encaje.

Cómo hacer una excursión a Burano desde Venecia

Si para hacer esta visita en tu viaje, en vez de ir por tu cuenta prefieres ir en grupo organizado por una agencia, te puedes apuntar a este tour en español a Murano y  Burano.

En una excursión de entre 4 y 8 horas acompañado de un guía en español, en la que además de hacer el crucero por la laguna, podrás visitar las citadas islas, y en Burano disfrutarás de sus casas de colores de los pescadores y de los encajes artesanales.

También tienes esta opción de una excursión de un día completo a Murano, Burano y Torcello, en la que también podrás profundizar mejor en el conocimiento de estas islas y sus atractivos.