«No tiene mucho que ver, pero si merece la pena visitar la catedral«.
Así me hablaron de Truro cuando en mi reciente viaje por la región de Cornualles, al suroeste de Inglaterra, por circunstancias, tuve que pasar un par de días en la capital de esta comarca.
Truro no formaba parte de la ruta en coche por Cornualles, pero dichas circunstancias me llevaron a conocer esta pequeña ciudad, mas bien un pueblo, que está situada en el centro de esta península del sur de la isla británica.
A la hora de planificar tu viaje a Reino Unido, te aconsejamos que lleves un seguro de viajes adecuado que te pueda evitar complicaciones en caso de una incidencia, y reserves con antelación el alojamiento según tus preferencias, así como el coche de alquiler y también las excursiones y actividades que te van apetecer hacer
El espíritu de Truro como verdadera metrópoli de esta zona de Cornualles se remonta al siglo XVIII, cuando era el lugar donde dirigirse para ir al teatro, a una sala de fiestas o a una biblioteca.
Y desde 1910 Truro alberga la catedral de Cornualles.
Tu paseo por el centro de Truro se limitará a recorrer un par de calles y un par de plazas, en las cuales se concentra toda la vida comercial y el ambiente de la ciudad.
Eso si, Truro tiene el encantador estilo de los muy cuidados pueblos británicos, con bonitos escaparates de tiendas y zonas peatonales decoradas con flores. Ahi podrás ver algunos edificios bonitos de estilo georgiano, o algún característico pub con una gran decoración.
Catedral de Cornualles
Pero, efectivamente, por lo que realmente vale la pena detenerse en Truro durante tu ruta por Cornualles es por visitar su catedral.
¿Sabías que cuando en 1850 se decidió construir la catedral de Truro habían pasado 600 años desde que se había iniciado la construcción de la última catedral en Gran Bretaña, en concreto, la de Salisbury?
Para la catedral de Cornualles se optó por levantar un edificio de estilo neogótico, con sus altas columnas, característicos arcos de punta y grandes rosetones.
En la construcción se utilizaron piedras de granito de Cornualles, aunque para determinadas zonas, como las columnas, torres o ventanas se usó la piedra de Bath, más ligera.
Cuando visites el interior de la catedral de Cornualles, en Truro, encontrarás una iglesia con la característica austeridad de los templos protestantes, sin imágenes ni grandes capillas.
Seguro que te llamará la atención el baptisterio realizado con piedra roja del norte de Africa.
También la zona del coro y el órgano, el cual tiene mucho protagonismo en la catedral de Cornualles pues son muchos los conciertos que se programan a lo largo del año.
En concreto, puedes escuchar interpretaciones en el órgano cada viernes a la hora de comer.
En la nave lateral de Santa María hay otro órgano, este del siglo XVII, el cual fue originalmente diseñado para la Capilla Real de Westmister.
Por supuesto también debes de fijarte en el precioso retablo del altar mayor, uno de los rincones más bonitos de la catedral.
Y, finalmente, aprovecho a comentarte que en el restaurante de la catedral se come bastante bien, y a un precio muy razonable.
Aquí tienes más información de pueblos bonitos en Gran Bretaña
NO TE OLVIDES DE TU SEGURO DE VIAJES
¿Estas organizando tu viaje o escapada? No te vayas sin contratar antes tu seguro de viajes, y aquí te explicamos por qué. Si lo contratas con nosotros, tienes un descuento del 5%
Deja una respuesta