Algo que caracteriza a varias de las principales ciudades de Polonia con mayor interés turístico, como es el caso de Wroclaw o Cracovia, es que su principal foco de atracción para los visitantes se encuentra en una gran plaza que es el centro de la vida de la ciudad.
Lo mismo sucede con Poznan, ciudad situado en la región de la Gran Polonia, al oeste del país.
La plaza del Mercado de Poznan no es tan grande como las plazas de similar denominación de las dos ciudades antes citadas, pero con sus dos hectáreas de superficie, es la tercera plaza de mayores dimensiones de Polonia.
Eso sí, al igual que sucede en los otros casos, cuando llegas a la plaza del Mercado de Poznan (Stary Rynek) construida originalmente a mediados del siglo XIII, no puedes dejar de quedar impresionado por la gran belleza de sus rincones.
De forma casi cuadrada, la plaza te muestra una sucesión de casas de dos plantas con muy coloridas fachadas, la mayoría de las cuales albergan cafeterías y restaurantes con sus terrazas. Y en el centro de la misma, junto a otros edificios destaca el imponente Ayuntamiento de estilo renacentista.
Al igual que ocurre en otras ciudades polacas, la ciudad de Poznan sufrió las graves consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, por lo que la gran mayoría de los edificios de la plaza fueron reconstruidos en estilo barroco y clasicista.
Como te puedes imaginar, tu visita de Poznan la debes centrar en un largo paseo por la plaza del Mercado. Es posible que en alguno de sus rincones encuentres un mercadillo instalado, como el caso durante mi viaje, lo que rememorará el ambiente comercial que históricamente se vivía en esta plaza.
Por supuesto debes ver el edificio del Ayuntamiento de Poznan, donde a pesar del estilo renacentista que plasmaron los arquitectos italianos que en su día lo rediseñaron, en su interior puedes encontrar alguna estancia de estilo gótico, con bóvedas de crucería, que se mantiene del edificio original.
Su Gran Vestíbulo se considera una de las muestras más bellas del estilo renacentista en Polonia.
Si visitas la plaza por la mañana, a las 12 horas tienes la posibilidad de ser testigo de una histórica tradición que cada día concentra a los turistas ante la fachada principal del edificio: las cabras del ayuntamiento de Poznan.
Mientras un músico toca una trompeta desde un lugar en lo alto del edificio, se abre la puerta que hay sobre reloj del Ayuntamiento y las figuras de dos cabras salen para chocar sus cabezas.
La leyenda dice que cuando se inauguró el edificio, dos cabras se escaparon de la cocina mientras preparaba el banquete. Y dado que subieron hasta la torre del reloj, de decidió incorporarlas a la misma como signo de buen augurio.
Un buen lugar para ver las cabras es desde el nuevo museo dedicado al croissant, un dulce típico de esta ciudad muy parecido al que seguro conoces originario de Francia.
El croissant de Poznan es de textura más contundente, pues se elabora con nueces, y se suele tomar, sobre todo, para celebrar la festividad de San Martín. En el taller del museo puedes aprender cómo se elabora, para lo que se necesitan más de tres horas.
Al igual que sucede en otras plazas de estas características, lo ideal es que puedas hacer al menos un par de visitas a diferentes horas del día, pues así podrás apreciar la belleza de todos sus edificios con la ayuda de las distintas iluminaciones a lo largo del día.
Fotos plaza Mercado Poznan
Como invitación a visitar esta ciudad, aquí tienes más fotos de la plaza del Mercado de Poznan en Polonia.
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