Qué ver en Clisson, pueblo bonito cerca de Nantes (Francia)

¿Sabías que la ciudad de Nantes, en la región Pays del Loira al oeste de Francia, se encuentra rodeada de una zona de viñedos?

De hecho se trata de la región conocida como Viñedo de Nantes donde puedes disfrutar del enoturismo visitando alguna bodega, pero donde también puedes descubrir un muy interesante pueblo medieval, Clisson.

Se trata del principal pueblo de esta zona de Viñedo de Nantes, cuya tradición de elaboración de vinos se remonta a la época de los romanos, y en cuya visita podrás ver paisajes y arquitectura que te traslada a la región de la Toscana italiana.

En esta zona de Francia puedes degustar la denominación de origen Muscadet, un vino blanco seco muy elaborado y controlado que proviene de la uva Melon de Bourgogne que solo se cultiva en esta zona.

El muscadet tiene una gran sabor y es idóneo para maridar con pescados, quesos y carnes blancas.

Historia de Clisson

Por su parte, la historia de Clisson está vinculada al castillo que se empezó a construir a principios del siglo XIII, el cual cumplió la función tanto defensiva como de residencia principesca, y que fue fortificado en el siglo XV.

Finalmente, durante el siglo XVIII tanto el castillo como el pueblo de Clisson fueron casi completamente destruidos.

En este punto es cuando surge la figura de Frederic Lemot, un escultor cuya llegada a Clisson supuso el devenir que ha llevado a este enclave a mostrar en la actualidad ese ambiente más propio de la citada Toscana.

Lemot era amigo de dos hermanos oriundos de Nantes, uno de ellos que ha había sido embajador de Francia en Italia y por entonces poseía la segunda colección más importante de obras de arte en Francia, y el otro, un artista de la pintura.

Los tres llegaron en 1805 a Clisson y Lemot adquirió el abandonado castillo, así como una amplia superficie verde de 14 hectáreas situada frente al castillo, al otro lado del río, y conocida como Garenne Lemot.

Aquí diseño unos jardines con elementos arquitectónicos y reminiscencias clásicas, pero para la arquitectura se basó en las villas rurales de Toscana y Umbria.

Para el diseño de los jardines además se plantaron especies propias de los paisajes mediterráneos como los pinos y los cipreses.

A partir de entonces, la arquitectura de Clisson y sus alrededores empezó a ser impregnada del citado estilo toscano, de forma que la pizarra de los tejados fue sustituida por los ladrillos, y el granito por ladrillos.

Qué ver en la visita de turismo de Clisson

El resultado es ese curioso ambiente toscano que puedes ver cuando vas a visitar de turismo Clisson, donde puedes llegar desde Nantes en menos de media hora, tanto en coche, como en tren de cercanías.

Mercado medieval en Clisson

Para recorrer el pueblo debes empezar desde la céntrica plaza del Minage donde se conserva un mercado cubierto de la época medieval, en concreto del siglo XV.

Por fortuna este mercado de madera nunca llegó a ser quemado a pesar de las diversas guerras que acontecieron por la zona, y ahora es un rincón donde todas las mañanas encontrarás muy animado con el mercado de frutas y verduras.

Pero el citado estilo toscano que tanto llama la atención conocer lo encuentras según bajas hacia el curso del río Moine, donde verás las más bonitas estampas de Clisson.

Descenderás por la muy empinada calle Tire-Jarrets, y en cuanto llegues al río, mi consejo es que cruces el antiguo puente medieval para ver la preciosa panorámica que conforman el puente, la iglesia de Notre-Dame y el castillo de Clisson.

Iglesia de Notre-Dame en Clisson

El puente fue construido en el siglo XV y conectaba el centro del pueblo y el castillo con el Barrio de San Antonio.

Por esta zona del río en la que hay un desnivel de unos 15 metros, se construyeron presas y se llegaron a instalar hasta 20 molinos utilizados, aprovechando la fuerza del agua, tanto para moler cereales como para curtir cueros.

Por su parte, la iglesia de Notre-Dame es de construcción muy reciente, del siglo XIX, pero se hizo en estilo neorrománico italiano siguiendo la tendencia arquitectónica que instauró Lemot.

En concreto la imagen de su torre como fondo del puente y el río te hará fácil imaginar que te encuentras en Italia.

Jardines Lemot en Clisson

Desde el citado Barrio de San Antonio podrás subir a los jardines de Garenne Lemot, donde podrás ver rincones con reminiscencia de la Antigüedad, como esculturas de la mitología griega y romana.

El eje de este parque es la Villa Lemot, terminada en 1861 cuando ya había muerto el escultor.

El edificio está construido en estilo neoclásico, y frente a él se abre una gran alameda donde se disponen algunas esculturas.

Pero en estos jardines también puedes ver un edificio de claro estilo rústico-italiano, la Casa del Jardinero, la cual fue edificada en 1815.

Se trata de una típica villa agraria con edificio de vivienda, un almacén utilizado como granero o caballeriza y una torre palomar.

Esta villa fue precisamente la que sirvió de modelo arquitectónico para la construcción de edificios similares en fincas y casas rurales situadas en una zona de unos 50 kilómetros alrededor de Clisson.

Finalmente, de cara a tu excursión a Clisson y la región del Viñedo de Nantes, si tienes interés en concertar alguna visita de bodegas, como podrías ser Le Domaine Ménard-Gaborit, lo puedes hacer a través de la Oficina de Turismo de Clisson.

Y para tu estancia, aquí puedes reservar hotel en Nantes y alrededores.

En suma, Clisson es una atractiva sorpresa para complementar tu viaje de turismo a Nantes.

Cómo llegar a Clisson desde Nantes

Para llegar a Clisson desde Nantes, si no dispones de coche propio o de alquiler, puedes utilizar el tren de cercanías, como fue nuestro caso.

Tienes un promedio de 14 horarios diferentes al día, con trenes directos que tardan 16 minutos, y los que hacen paradas, 35 minutos.

El precio del billete ida y vuelta es de 8 euros.