8 Imprescindibles: qué ver y hacer en Le Havre (Francia) en 1 día

Le Havre es una de esas ciudades en la que hasta que no entiendes de verdad su historia, no eres capaz de apreciar el valor que tiene.

Hasta tal punto que lo que pasó aquí, ha llevado a Le Havre a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como ejemplo para todos.

La influencia de la Segunda Guerra Mundial en Normandía es enorme, y las secuelas son más que palpables en toda la región.

Fueron continuos los bombarderos, hasta tal punto que el 80 por ciento de la ciudad de Le Havre acabó totalmente arrasada.

¿Por qué Le Havre es Patrimonio de la Humanidad?

Una vez finalizada la guerra, se hizo imprescindible un plan para la reconstrucción integral de la ciudad, lo que llevó a que casi todos los edificios que estaban cerca del mar fueran derribados.

Por eso, cuando en la actualidad divisas la ciudad desde lo alto, se ve perfectamente que la mayoría de los edificios son posteriores a la guerra y guardan una unidad constructiva.

Y precisamente por esa reconstrucción de Le Havre tiene un reconocimiento entre las ciudades Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Quedó tan devastada, que el centro de la ciudad se tuvo que reconstruir para realojar a 45.000 personas, y gran parte del valor reside en qué se hizo en un tiempo récord, porque solo se tardó poco más de 15 años.

Arquitecto autor del proyecto de reconstrucción de Le Havre

El proyecto de reconstrucción de Le Havre se encargó a uno de los arquitectos por entonces más famosos de Francia, el cual residía en París.

Su nombre era August Perret, quien se ha convertido en auténtico símbolo de la ciudad Le Havre y acabó dejando una huella muy palpable en la ciudad.

Además hay que tener en cuenta que para la reconstrucción no había una barra libre ni de dinero ni de recursos.

Se disponía de un dinero limitado y un tiempo limitado, porque había que realojar al mayor número de persona posible en el menor tiempo posible, y esto condicionó mucho el tipo de arquitectura de la ciudad.

Arquitectura funcionalista en Le Havre

Al reconstruir Le Havre, lo que primó es que los edificios fueran funcionales y para ello se utilizaron estructuras de hormigón.

Pero la verdadera clave del éxito de este proyecto de arquitectura funcionalista fue la armonía entre las dimensiones, pues August Perret encontró un perfecto equilibrio entre el material de construcción y las proporciones del edificio.

Usando vigas de hormigón, vio podía conseguir espacios diáfanos muy grandes, evitando la necesidad de poner más pilares que limitaran la construcción, y además se dio cuenta de que si aumentaba el tamaño de la viga, en la misma proporción podía ampliar la distancia entre ellas.

Esto se resume en que era capaz de construir grandes edificios con una estructura muy simple, barata y rápida.

Y eso era precisamente lo necesario, ya que el tiempo de la reconstrucción de Le Havre era vital por los miles de afectados de los bombardeos.

Pero no pensemos que eso fuera sinónimo de baja calidad, simplemente eran materiales mas económicos que los que eran habituales en ese momento histórico; lo que no había eran despilfarros, ni lujos.

En esta arquitectura funcional lo que prima es que esté bien pensada para el uso que se le va a dar.

Edificios funcionales y modernos en Le Havre

Visto desde el punto de vista de hoy es diferente. pero cuando se construyó en su momento eran edificios realmente modernos.

Eso se puede ver, por ejemplo, en los portales de las casas, en los que las paredes son también de hormigón, que estéticamente es menos bonito de lo que pueden ser baldosas o azulejos.

Pero si avanzas un poco, llegas a unas escaleras que están pensadas para subir muy fácilmente, por la forma en la que están construidas y la distancia entre escalones.

Y cosas como estas tienes más en su interior, como, por ejemplo, los accesos y conexiones entre habitaciones.

Algo tan habitual hoy en día como es la experiencia del usuario, en ese momento ya estaba presente, y esta es una razón de por qué la reconstrucción de la ciudad de Le Havre ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.

Bajo coste y velocidad de construcción, sin dejar a un lado la calidad en lo importante.

Perret tenía además un equipo de arquitectos que siguiendo sus directrices tenían la capacidad de personalizar la parte de la ciudad que les correspondía reconstruir, de modo que en tu visita podrás ver que todos los edificios de la ciudad son muy parecidos, pero con peculiaridades o características distintas.

Qué ver y hacer en la visita de Le Havre

Tu visita de Le Havre estará centrada en lugares relacionados con esta reconstrucción, pero también te vamos a destacar otros sitios que debes conocer.

Casa museo de arquitectura funcionalista en Le Havre

Además de recorrer el centro de la ciudad viendo el exterior de los edificios reconstruidos tras la Segunda Guerra Mundial, probablemente la visita más interesante es entrar en una casa real, para hacer un viaje en el tiempo y ver con tus propios ojos lo que se encontraban los habitantes de Le Havre al entrar en sus casas nuevas.

Para hacer una visita como esta, es necesario apuntarse a una visita guiada, ya que si no es imposible acceder a ellas.

Lo bueno que tiene es que durante la visita de la casa-museo te explican todos los detalles de la reconstrucción que se llevó a cabo en la ciudad.

Iglesia de St Joseph´s en Le Havre

Y por si Perret pensaba que no había dejado la suficiente huella en los edificios de la ciudad, quiso darle todavía una vuelta de tuerca con la construcción de la iglesia de St Joseph´s.

En tu recorrido por Le Havre te será muy fácil reconocerla pues tiene algo insólito como es una torre de 100 metros de altura; no olvidemos que está construida en hormigón, un material muy pesado.

Y además la forma de su interior es inusual, muy alejada de las clásicas plantas de las iglesias tradicionales; es como un escenario central completamente rodeado por butacas.

Museo de Arte Moderno MUMA en Le Havre

En la zona litoral de Le Havre, en concreto, junto a la playa, puedes visitar el museo de Arte Moderno André Malraux, el cual muestra una colección muy interesante de arte impresionista tan característico de Normandía.

Auténticas obras de arte, paraíso para los amantes de la pintura, donde puedes ver pinturas, entre otros, de Eric Boidon, el que fuera maestro de Monet.

Playas y paseo marítimo de Le Havre

Le Havre cuenta con una maravillosa playa y paseo marítimo, lo que ha hecho de esta ciudad un lugar muy habitual de turismo estacional.

Su cercanía a París ha facilitado la presencia de segundas residencias de los acaudalados ciudadanos de la capital francesa, por lo que en un recorrido por esta zona podrás ver edificios realmente llamativos, desde arquitectura tradicional normanda, hasta la más moderna arquitectura.

Y por si fuera poco, aquí empiezan los kilómetros de acantilados tan espectaculares que llegan hasta Etretat y Fecamp.

Volcán de Oscar Niemeyer en Le Havre

Entre tanta construcción funcionalista con líneas octogonales, en pleno centro de la ciudad se encuentra la mayor locura arquitectónica de Le Havre, un volcán.

Se trata de un edificio hiperbólico de Oscar Niemeyer, el mismo arquitecto brasileño que construyó la ciudad de Brasilia en Brasil, el cual contrasta con el resto de la ciudad con sus líneas libres y fluidas.

Fue construido entre 1978 y 1982 con una curiosa forma de volcán, está integrado en un conjunto arquitectónico con instalaciones culturales, y en su interior alberga una sala de 1.200 plazas.

Ayuntamiento de Le Havre

Finalmente, otro lugar emblemático de la ciudad es el Ayuntamiento de Le Havre.

No esperes un edificio clásico o histórico, donde se suelen instalar los ayuntamientos, sino que también es un edificio de la arquitectura funcional que caracteriza a la ciudad.

Cuenta con una enorme torre, en cuyo interior se pueden ver perfectamente las dimensiones de las columnas de hormigón que permitían crear esos enormes espacios diáfanos.