Cómo visitar Xanthos y Letoon, ciudad licia en Turquía

Los recintos arqueológicos de Xanthos y Letoon son los más interesantes que encontrarás en un recorrido por la costa licia y, sin duda, se trata de una de las visitas culturales destacadas en un viaje por la costa mediterránea de Turquía.

En 1998 la Unesco los inscribió en la lista del Patrimonio Mundial porque representan el mejor ejemplo de arquitectura representativa de la antigua cultura licia, una de las más importantes de la Edad de Hierro en Anatolia.

Además muestran una interesante mezcla de influencias entre las culturas anatolia, griega, romana y bizantina a lo largo de los siglos.

Xanthos fue la capital de la antigua Licia y Letoon su principal santuario.

Ambos recintos se encuentran apartados de cualquier población actual, a unos cinco o seis kilómetros de distancia, y seguramente estarían unidas por una vía ceremonial.

Ese aislamiento les ha permitido mantener su autenticidad, y además proporcionan a los visitantes una sensación de estar lejos del mundo actual.

Historia de la ciudad licia de Xanthos

Como decimos, las ruinas de Xanthos están entre las más atractivas de toda Turquía y merecen una visita detallada.

Debemos recordar que en español el nombre de la ciudad se escribe correctamente como Janto, pero es una grafía que probablemente no encontremos en las guías ni en las publicaciones que consultemos para preparar el viaje.

Por eso optamos por utilizar aquí el nombre que aparece en la mayoría de las fuentes que hablan de la zona.

Xanthos fue la principal ciudad de Licia y su historia está llena de episodios importantes.

Luchó para defender su independencia contra los persas y luego, en la Guerra del Peloponeso contra Atenas. Tras la llegada de Alejandro Magno, se convirtió en una ciudad helenizada.

Fue destruida varias veces en la antigüedad, pero siempre se reconstruyó en el mismo lugar manteniendo constantemente su importancia.

Sobrevivió hasta la época bizantina y su obispo dependía del de Mira, donde se encuentra la iglesia de San Nicolás.

Cuando Charles Fellows excavó los restos arqueológicos en 1838, el lugar llevaba siglos abandonado.

Fellows se llevó a Londres una gran cantidad de relieves y otros restos arquitectónicos, que ahora se encuentran en el Museo Británico.

Qué ver en la visita de Xanthos

Las excavaciones llevadas a cabo en el siglo XX han sacado a la luz estructuras que representan toda la historia de Xanthos, desde la fortaleza licia del s. VIII a.C. y la ciudad romana, hasta el obispado bizantino del s. XII.

Como ocurre en toda Licia, los restos más interesantes son los monumentos funerarios.

Lamentablemente toda la decoración escultórica fue saqueada y llevada a Londres. aunque ahora se pueden ver algunas reproducciones.

Antes de llegar a la entrada se pasa junto a los restos de la Puerta de Vespasiano y el monumento de las Nereidas, pero el tiempo y los saqueos hacen que no quede casi nada, y probablemente el visitante pase a su lado sin percatarse.

Una carretera secundaria atraviesa el recinto dividiéndolo en dos partes.

Algunas de las estructuras más vistosas, como el teatro y todo lo que le rodea, están justo al lado del aparcamiento, y para proteger el sitio, la carretera principal ahora pasa a una cierta distancia.

El teatro, que data del s. II d.C. se apoya sobre un lateral de la acrópolis licia.

La parte más antigua de esta acrópolis son los restos de un palacio real destruido durante la conquista persa a mediados del s. VI a.C.; en su lugar ahora aparecen las ruinas de edificios bizantinos.

Junto al teatro destacan claramente dos monumentos funerarios.

Uno de ellos es una tumba-pilar en la que el sarcófago, bellamente trabajado, que reproduce una casa licia en donde la tapa semeja un tejado a dos aguas.

Justo al lado está la famosa Tumba de las Arpías, en donde el sarcófago está situado sobre un alto monolito.

Éste tiene la forma de una urna decorada con bajorrelieves,  aunque lo que se ve es una copia, ya que el original se encuentra en el Museo Británico.

Toma el nombre de las figuras que representa el relieve, pero se cree que en realidad no son arpías sino sirenas, seres híbridos de cabeza de mujer y cuerpo de ave.

Hay que recordar que la imagen de la sirena como una mujer con cola de pez es de origen medieval, y en este relieve las sirenas conducen a las almas de los muertos al más allá.

A pocos metros destaca otro monumento muy importante de Xanthos.

Se trata de la llamada estela xantia que presenta un texto de 250 líneas en griego y licio, el cual ha sido una de las principales fuentes para descifrar este idioma, y también ofrece información histórica importante.

Al otro lado de la carretera se extiende el resto de Xanthos, donde se accede por una gran avenida empedrada.

En esta parte la visita sigue un camino entre los matorrales y de vez en cuando aparecen sarcófagos medio escondidos entre la vegetación.

Hay un momento en que se llega a la gran muralla, la cual sube hacia la colina donde se encontraba la acrópolis usada en los periodos helenístico, romano y bizantino.

Del lado exterior del muro, la ladera está cubierta de monumentos funerarios que van apareciendo a medida que se avanza. Uno de ellas muestra un relieve de un león.

Hay que buscar un sendero que puede pasar desapercibido entre la vegetación para ir en busca de otra necrópolis.

Allí destaca otra tumba-pilar situada sobre la acrópolis romana. En esta zona se encontraba el sarcófago de Payava que ahora también está en el Museo Británico.

Qué ver en la visita de Letoon

A unos seis kilómetros de distancia por carretera, algo menos si se sigue a pie el camino más recto, se llega al Letoon, el principal santuario y lugar de encuentro de la antigua Licia.

El nombre procede de Leto, la madre de los gemelos Apolo y Artemisa.

La entrada se encuentra junto al teatro romano, que está muy bien conservado, y cuyas puertas laterales están consideradas las más bellas de Asia Menor.

Buena parte del ágora está medio sumergida por una laguna, y del mismo se conserva la base de una columnata que formaría la stoa, la zona porticada que servía de punto de reunión.

La presencia de agua en esta zona puede resultar atractiva. pero causa problemas de conservación de la estructura.

El corazón del santuario está formado por tres templos muy juntos entre sí y orientados hacia el sur.

El más pequeño y antiguo es el situado en el centro, y una inscripción de mediados del siglo IV a.C. permite suponer que estaba dedicado a Artemisa.

A su izquierda se encuentra el templo más grande, jónico como el anterior, y una inscripción asegura que estaba dedicado a Leto. El de la derecha, de estilo dórico, era el de Apolo.

En el centro de este último hay un mosaico perfectamente conservado en el que aparecen un arpa y un arco con un carcaj. Son los símbolos de Apolo, dios de la música, y Artemisa, la diosa cazadora.

Cerca de este templo se encontró la estela con una inscripción en griego, arameo y licio que se puede ver el en museo de Fethiye.

Frente al conjunto de los tres templos está el ninfeo, una estructura imponente de la época del emperador Adriano que conserva una piscina semicircular de 27 metros.

Este ninfeo se encuentra sobre los restos de otro anterior.

La presencia permanente del agua en el Letoon enlaza con la historia de recuerda que unos campesinos impidieron a Leto beber de una fuente tras dar a luz; la madre, indignada, los convirtió en ranas.

Horarios visita Xanthos y Letoon

Los horarios de visita de Xanthos son, todos los días del año, del 1 de abril al 30 de septiembre, de 10 a 19 horas, y el resto del año, de 8,30 a 17,30 horas.

El precio de la entradas para visitar Xantos es 14 liras (1,60 euros).

Por su parte, los horarios de visita de Letoon son, también todos los días del año, y los mismos de la visita de Xanthos.

El precio de la entrada de Letoon es 12 liras (1,35 euros).