7 imprescindibles: qué ver y hacer en Alto Arlanza (Burgos)

El río Arlanza atraviesa el centro de la provincia de Burgos desde el este hacia el oeste.

En sus orillas encontramos algunas de las poblaciones burgalesas con más historia y riqueza patrimonial.

Salas de los Infantes y, sobre todo, Covarrubias y Lerma son buenos ejemplos de ello.

Como ocurre siempre, además de los lugares más conocidos, siempre hay otros que resultan igualmente interesantes para una excursión de fin de semana.

Dónde está y qué ver en Alto Arlanza en Burgos

El curso alto del Arlanza es uno de esos destinos que quedan un poco a trasmano y quizás por eso son menos conocidos.

Sin embargo, podemos decir que es un destino perfecto para una escapada por la provincia de Burgos.

No es para menos ya que a la belleza natural de algunos parajes de la Sierra de la Demanda se une un curioso itinerario arqueológico que se encuentra perfectamente inmerso en esa naturaleza serrana.

Estamos en la parte occidental de la Comarca de Pinares que, aunque normalmente la relacionamos con la provincia de Soria, también ocupa parte de la de Burgos.

Es una zona montañosa en la que abundan los pinares.

Allí encontramos, sobre todo en las partes más altas, pueblos serranos que resultan muy atractivos, y más arriba, más allá del nacimiento del río Arlanza, se encuentra el parque natural de las Lagunas de Neila.

Aquí se protege un conjunto de lagunas de origen glaciar que resulta particularmente atractivo para una buena caminata en plena naturaleza.

Cómo visitar las Necrópolis en Alto Arlanza en Burgos

Pero, además, como ya hemos dicho, en esta comarca podemos seguir uno de los itinerarios arqueológicos más sorprendentes de toda la Península.

Nos referimos al formado por una serie de yacimientos altomedievales formado por varias necrópolis.

Lo que sorprende es que las tumbas están talladas en los afloramientos rocosos en medio de los bosques, lo que crea unos conjuntos muy curiosos.

Por eso, al ir en su búsqueda, además estaremos pasando el tiempo en plena naturaleza.

Origen e historia de las necrópolis del Alto Arlanza en Burgos

La historia de estas necrópolis del Alto Arlanza es interesante y muy desconocida, por lo que en conjunto la excursión tiene un pequeño aire de aventura y de descubrimiento.

La verdad es que la épica de los pioneros del Salvaje Oeste del siglo XIX se convierte en un juego de niños si se compara con la de aquéllos que colonizaron la frontera del Duero hace mil años.

El Duero no era una frontera nítida en el sentido de una raya que define el límite de dos reinos, sino una amplia zona que era casi tierra de nadie, que a veces podía estar en poder de unos y más tarde recibir incursiones de los otros. Así durante un par de siglos.

Y en el valle del Alto Arlanza es posible asomarse a este proceso de colonización que se produjo entre mediados del siglo IX y principios del XI.

Eran los tiempos de lucha por el dominio de las tierras del Duero, pero también de otro proceso igualmente importante, como es el de la independencia de los condados castellanos del poder del rey de León.

Estas necrópolis nos hablan de comunidades que vivieron en la zona del Alto Arlanza en una época de la repoblación iniciada a finales del siglo IX por Alfonso III en la frontera del Duero.

La población estaba cohesionada por la religión cristiana e imbuidas por la corriente milenarista que llevaba a pensar en la proximidad del Juicio final y la resurrección de los cuerpos.

Este último detalle es importante para explicar la importancia que otorgaban a los enterramientos.

Al este de Salas de los Infantes, que siempre merece una parada, entre Castrillo de la Reina y Regumiel de la Sierra hay numerosos enclaves relacionados con ese momento.

Algunos son de fácil acceso, mientras que otros precisan de una buena caminata para llegar a ellos, y, por supuesto, unos son más atractivos que otros.

Visitar los más conocidos puede llevar fácilmente un par de días, por lo que hemos seleccionado los que creemos que son los más interesantes y a los que se puede llegar sin problemas.

Qué necrópolis ver en Alto Arlanza

Si venimos desde la autovía del Norte, la A-1, la ruta empieza en Castrillo de la Reina.

Cómo ver la necrópolis de Santiuste en Alto Arlanza

Una vez que pasamos el pueblo, justo al lado de la carretera, se encuentra el paraje conocido como Santiuste.

No es el sitio más interesante, pero podemos parar ya que no hay que desviarse.

Allí hay un afloramiento rocoso con cinco tumbas antropomorfas y las improntas de estructuras de habitación.

Sin embargo, lo más destacable es una peña en la que está tallado el ábside de una iglesia semirupestre.

Centro de Visitantes Necrópolis del Alto Arlanza en Burgos

El recorrido en sí empieza realmente en el Centro de Visitantes Necrópolis del Alto Arlanza que se encuentra en Palacios de la Sierra.

Es el lugar en el que informarse sobre las gentes que habitaron esta región hace mil años y crearon las necrópolis que pueden verse ahora.

Aquí puede verse una colección de estelas funerarias de estos yacimientos, sobre todo de El Castillo, que se encuentra en el mismo Palacios de la Sierra.

El tema principal de este centro de visitantes y de la ruta son las necrópolis, aunque también hay algo que ver de restos de iglesias rupestres.

De aquí salimos con la conclusión de que de todos los yacimientos, los más interesantes son los de Revenga y Cuyacabras, que se convierten en el destino real de esta excursión.

Cómo visitar y qué ver en la Necrópolis de Revenga en Alto Arlanza de Burgos

Si no se tiene mucho tiempo o no queremos caminar mucho, lo mejor es ir a Revenga ya que, además de ser uno de los más importantes, es de muy fácil acceso.

Es el recuerdo de un poblado que existió hace mil años y que fue abandonado en algún momento del siglo XIII.

Llegaremos a Revenga al seguir la carretera entre Quintanar y Regumiel.

De este poblado quedan unos leves huellas del emplazamiento de la iglesia.

En los alrededores hay varios grabados que representan diferentes escenas, algunas de las cuales pueden tener un significado mágico.

Lo más interesante es la necrópolis, un conjunto de 145 sepulcros tallados en los afloramientos rocosos próximos a la iglesia, y los hay de dos tipos: elípticos y antropomorfos.

Todos están orientados en sentido este-oeste, de forma que el difunto, cuando sonara desde oriente la trompeta del Juicio Final, pudiera resucitar fácil e inmediatamente.

No se han encontrado restos humanos en las excavaciones arqueológicas.

En los terrenos llanos circundantes debería levantarse el poblado, pero apenas quedan huellas; es de suponer que los materiales de las viviendas y de la iglesia fueron reutilizados tras ser abandonado el lugar.

Cómo visitar y qué ver en la Necrópolis de Cuyacabras en Alto Arlanza de Burgos

Por nuestra experiencia, el lugar más interesante es Cuyacabras.

Para llegar hay que seguir unos tres kilómetros por una pista desde Quintanar de la Sierra y luego caminar unos minutos por un sendero.

Por eso el lugar es menos visitado, lo que añadido al encanto de su emplazamiento, una zona poblada de pinos y robles, lo convierte en el enclave más atractivo de la ruta.

Muchos aspectos de la Necrópolis de Cuyacabras son similares a los de Revenga.

Se aprecia la base de la iglesia, las tumbas —hay documentadas 183— están orientadas en sentido este-oeste, aunque aquí también hay nichos laterales tallados en las paredes verticales del afloramiento rocoso.

Igual que en Revenga, este poblado, que probablemente se llamara Villa Godomar, debió de vivir de la ganadería y de la explotación de los bosques y la caza, con un pequeño aporte de agricultura de subsistencia, muy escasa en estas tierras altas y frías.

El lugar fue abandonado a mediados del siglo XIII.

Las necrópolis de Revenga y Cuyacabras corresponden a poblados más o menos importantes para la zona y la época.

Pero al mismo tiempo pervivía en la región la tradición de los eremitas que llevaban una vida solitaria.

Algunos eremitorios, con el tiempo, se desarrollaron como importantes centros monásticos —San Pedro de Arlanza, San Millán de la Cogolla, etc.— pero muchos otros mantuvieron su carácter primitivo de aislamiento y soledad.

Eremitorio de Cueva Andrés en Alto Arlanza en Burgos

A poca distancia de Cuyacabras se encuentra el pequeño eremitorio de Cueva Andrés.

Incluso ahora, 11 ó 12 siglos después, es un rincón solitario situado en una zona llana dentro del pinar, muy cerca de un torrente.

Un lugar idílico, tranquilo, donde se puede pensar que nada ha cambiado en los últimos mil años.

Allí aparecen dos grandes rocas, que son las que albergan los restos de una covacha, un oratorio y unas pocas sepulturas; adaptándose a estas rocas se levantó el eremitorio.

En la roca más grande se aprecian trabajos de labra. Esta parte corresponde a la habitación del eremita.

Lo más curioso es el arco de herradura esculpido en la otra roca que era la cabecera del oratorio.

En ambas rocas hay unas pocas sepulturas, algunas de forma de nicho lateral y otras de bañera.

Las necrópolis de Revenga y Cuyacabras estarían alrededor de las iglesias, las cuales han desaparecido.

Sepulcros en la iglesia de Regumiel en Alto Arlanza

Si vamos a Regumiel podemos ver cómo fue en otro tiempo, ya que la iglesia actual está rodeada de tumbas altomedievales.

El problema aquí es que una escalera moderna ha afectado al yacimiento, destruyéndolo en parte.

Huellas de dinosaurios en Regumiel

La visita a Regumiel tiene además el atractivo de un conjunto de icnitas, de huellas de dinosaurios, y de la reproducción a tamaño natural de uno de ellos.

Asimismo, en tu excursión al Alto Arlanza en Burgos encuentras otros lugares que se pueden visitar con más tiempo.

En Castrillo de la Reina se inicia el camino a la Covacha de las Monjas o de los Moros y a San Felices; desde Palacios de la Sierra se accede a El Castillo, Nava y Prado Bañuelos.

En suma, más sitios a descubrir que bien justifican una escapada a esta zona de la provincia de Burgos.