Lo mejor que ver y hacer en Ibiza ciudad (Baleares): Dalt Vila

Hasta ahora solo había viajado en una ocasión a la isla de Ibiza, pero entonces no había tenido la oportunidad de conocer la capital de la misma, la ciudad de Ibiza (Eivissa).

En las últimas décadas Ibiza se ha convertido en uno de los destinos más visitados de España por el turismo internacional, sobre todo atraídos por sus calas con aguas cristalinas y el ambiente festivo que se vive en la isla.

Pero este rincón de las Baleares tiene otra faceta que bien justifica visitar la capital de la isla durante tu estancia de vacaciones, o incluso hacer una escapada cultural desde la península.

¿Sabías que Ibiza se encuentra en la lista de Patrimonios de la Humanidad declarados por la Unesco?

Efectivamente, además de su centro histórico amurallado del siglo XVII conocido como Dalt Vila que alberga la ciudad de Ibiza, la isla tiene otros lugares considerados Patrimonio de la Humanidad.

También en la ciudad, la necrópolis fenicio púnica de Puig des Molins, y a apenas 10 kilómetros al sur de la misma, cerca del aeropuerto, el poblado fenicio de sa Caleta que se remonta al siglo VIII a.C.

Y un cuarto motivo para que Ibiza forme parte de la prestigiosa lista de la Unesco son las praderas de posidonia oceánica que cubren el fondo del mar en una amplia extensión entre esta isla y Formentera.

La labor de filtrado de las aguas que hace esta planta oceánica, pues no es un alga, es la razón por la dichas islas conocidas por los autores clásicos como Pitiusas disfrutan de aguas tan cristalinas, lo cual las ha dado tal fama que se convierten en un destino muy deseado para los turistas europeos.

La reciente visita que hemos realizado a Ibiza con nuestro propio coche tras haber viajado a la misma desde Formentera a bordo de modernos y rápidos ferrys de Baleària, nos ha permitido conocer la ciudad.

Qué ver en la ciudad de Ibiza

Precisamente por llegar en barco nuestra primera visión de la ciudad de Ibiza fue la zona alta del citado recinto amurallado de Dalt Vila, con la catedral de Santa María elevándose sobre la muralla.

Pero es según entras por la bocana del puerto cuando tienes las más bonitas vistas panorámica de la ciudad de Ibiza.

En primer plano, el barrio de la Marina con sus casas blancas a orillas del mar; sobre las mismas, la imagen de la robusta fortificación de Dalt Vila construida en la época renacentista, y encima, otra perspectiva de la citada catedral.

Recinto amurallado de Dalt Vila

Precisamente el primer objetivo de tu visita de la ciudad debe ser su centro histórico amurallado.

Si llegas en barco, como fue nuestro caso, cuando te dirijas hacia el recinto amurallado pasarás por las bonitas calles que circundan el puerto.

Y quizás también por la plaza de Vara del Rey que no hace mucho ha tenido una importante remodelación urbanística.

Esta gran plaza rectangular situado en el ensanche que la ciudad llevado a cabo a finales del siglo XIX, ahora es totalmente peatonal y se está convirtiendo en un punto de encuentro para disfrutar de terrazas o asistir a eventos populares.

Los orígenes del emplazamiento humano en Dalt Vila se remontan al asentamiento fenicio en Puig de Vila, y ya tuvo un gran auge comercial en la época púnica.

Conocida como Madina Yabisah, en el siglo X se encontraba bajo la ocupación de los musulmanes hasta que en 1235 las tropas de Jaime I la reconquistaron pasando a formar parte de la Corona de Aragón.

Fue en el siglo XVI cuando tras sucesivos ataques de la armada turca, por su demostrada debilidad ante la aparición de modernas armas de guerra, la antigua muralla medieval fue sustituida por la actual fortificación renacentista.

Iniciada la construcción en 1555, primero se construyeron seis baluartes, si bien con posterioridad la muralla se amplió.

Qué ver en Dalt Vila

Para acceder a Dalt Vila tienes varias puertas.

En nuestra visita entramos por la puerta del Baluarte de Sant Pere, al oeste de Dalt Vila, un rincón que vale la pena conocer pues te muestra la enorme robustez de la muralla, que era una fortificación inexpugnable.

Pero la puerta principal se encuentra entre los baluartes de Sant Joan y Santa Lucía, y es conocida como Puerta de ses Taules.

Si entras por ella primero tendrás que subir una amplia rampa que te conduce al arco de entrada flanqueado por dos estaturas romanas.

En el interior de Dalt Vila, casco histórico de Ibiza, te debes perder subiendo y bajando por estrechas calles con casas blancas, y también deberás subir a la muralla para ver panorámicas de la zona.

Un buen lugar para hacerlo es el gran baluarte de Santa Lucía que se encuentra a orillas del mar, y a sus pies, el antes citado barrio marinero.

Pero sin duda las mejores vistas panorámicas desde Dalt Vila las tendrás desde el mirador de la plaza de la Catedral, en lo alto de la Ciudad Vieja de Ibiza.

La catedral de Ibiza se remonta al siglo XIII, si bien el edificio que ahora visitarás es el resultado de numerosas modificaciones, la más importante de las cuales se llevó a cabo a partir de 1712.

Frente a catedral tienes una sede del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, y al lado, el citado mirador.

Dalt Vila es de esos cascos históricos que tienen un gran encanto ya que bien justifican un viaje para conocerlo.

Necrópolis de Puig des Molins

Pero en la misma ciudad, muy cerca y al oeste de Dalt Vila, puedes visitar otro rincón declarado Patrimonio de la Humanidad.

Se trata de la Necrópolis púnica de Puig des Molins, la cual está considerada como la más extensa y mejor conservada de dicha época que puedes encontrar en todo el mundo.

El cementerio originalmente fue establecido por los fenicios en el siglo VII a.C. y con posterioridad los terreno fueron utilizados para agricultura en bancales sobre la ladera de la colina.

Ahora cuando llegas al recinto de la necrópolis, para su visita accederás por el edificio sede del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, donde se explican las características del enclave y se muestran objetos encontrados en el mismo.

También podrás entrar al interior de alguno de los hipogeos, y como curiosidad te diré que están contabilizadas más de 3.000 tumbas de la época púnica.

Qué ver cerca de la ciudad de Ibiza

Cerca de la capital de la isla tienes otros lugares interesantes de ver.

Desde el punto de vista cultural, puedes conocer el otro enclave Patrimonio de la Humanidad de Ibiza, para lo que deberás salir de la ciudad y a solo 10 kilómetros al sur encuentras el yacimiento del antiguo poblado fenicio de sa Caleta.

Ahí se instalaron los fenicios en el siglo VIII a.C. y en ese lugar se puede ver cuál es la tipología de las casas fenicias, así como objetos recuperados en el enclave arqueológico.

En dirección opuesta, a 10 kilómetros hacia el norte por el interior puede ir a Santa Gertrudis, una pequeña localidad en cuyo centro se mantiene el encanto de los típicos pueblos mediterráneos.

Y si para completar tu jornada en Ibiza quieres ir a un lugar para disfrutar de un bonito atardecer, el sitio más famoso es el Café del Mar que se encuentra en San Antonio.

Se trata de un lugar muy concurrido por los turistas donde según cae el sol puedes escuchar la música chill-out.

Aunque nuestro consejo sería perderte por la carretera que te conduce frente a la isla de Es Vedra, y tras recorrer un pequeño tramo de pista de tierra, disfrutar del amanecer en lo alto de un acantilado mirando a dicha isla.

Así lo hicimos nosotros…y te diré que para nada estábamos solos.