Cómo visitar y qué ver en Parque Nacional Khao Yai (Tailandia)

Al preparar un viaje de turismo a Tailandia, los principales atractivos en los que se normalmente se piensa son las luminosas playas tropicales, la excitante vida urbana de Bangkok y el esplendor de las capitales antiguas como Ayutthaya y Sukkhothai.

Y esto con el añadido de una gastronomía deliciosa y el contacto con una cultura diferente que brilla especialmente en los templos y los festivales, sin olvidar, por supuesto, la experiencia de los masajes y la tentación de las compras.

Pero por si todo eso no fuera suficiente, también existe la posibilidad de conocer fácilmente algunos de los últimos restos de la naturaleza medianamente salvaje que queda en el Sudeste Asiático.

La naturaleza tailandesa, protegida en diferentes parques nacionales o bajo otras fórmulas, bien merece ser conocida.

Cómo es el Parque Nacional de Khao Yai en Tailandia

Pero si hubiera que elegir sólo un lugar, es probable que la mejor elección para una visita sea el Parque Nacional de Khao Yai.

Hay varias razones para ello. Por un lado, es el parque mejor preparado para recibir visitas y el que ofrece una mayor variedad de fauna y flora, con diferentes tipos de bosques y centenares de especies animales.

También es importante destacar su fácil acceso, ya que se encuentra a apenas a 120 kilómetros al nordeste de Bangkok.

Conviene saber que la Unesco lo ha inscrito, junto a la vecina zona de Dong Phayayen, en la lista del Patrimonio Mundial por los diferentes ecosistemas y por las 800 especies de animales que protege.

Están registradas en sus límites nada menos que 112 especies de mamíferos, 392 de aves y unas 200 de reptiles y anfibios, algunas de ellas en peligro de extinción, más otras varias amenazadas o vulnerables.

La zona declarada Patrimonio Mundial tiene una importancia decisiva en la conservación de una fauna muy variada.

Además es uno de los escasísimos lugares de Tailandia donde todavía hay tigres, lo cual es motivo suficiente para otorgarle un valor especial a este bosque y desde luego un acicate para visitarlo.

Aunque no lo veamos —que será lo más normal—, significa que se recorre un bosque lo suficientemente bien conservado como para que el gran felino pueda vivir en él.

El Parque Nacional Khao Yai (cuyo nombre significa “Gran Montaña”) es un conjunto de más de 2.000 kilómetros cuadrados.

La zona es de roca caliza, por lo que la erosión ha ido tallando a lo largo del tiempo un paisaje de curiosas formaciones en el que abundan las cascadas.

Al acercarse desde Bangkok hay un momento en que la inmensa llanura da paso a las montañas Phanom Dongrek. La temperatura empieza a descender y esto, en algunos momentos del año, es algo de agradecer.

Cómo visitar y qué ver en Khao Yai en Tailandia

La forma habitual de visitar Khao Yai es haciendo caminatas por el bosque siguiendo algunos de los muchos caminos marcados. Así se pueden hacer excursiones de una a varias horas.

El parque nacional está tan bien organizado, que si se siguen los itinerarios señalados, no es estrictamente necesario disponer de un guía.

Pero podemos decir que en un lugar como éste, la experiencia vital de una caminata por el bosque se ve infinitamente enriquecida si se va acompañado de alguien que conozca bien la zona y sea capaz de distinguir animales escondidos en la espesura.

Sin su ayuda es muy probable que nos perdamos muchos detalles.

Qué fauna ver en Khao Yai en Tailandia

En cualquier caso, hay que ser consciente de que un paseo por Khao Yai no es un una jornada de observación de fauna salvaje como si estuviéramos de safari por algunos parques nacionales de África.

Algunos de los animales que probablemente se vean o se oigan en un paseo por el bosque son el gibón de manos blancas y el macaco de cola de cerdo.

Khao Yai es uno de los mejores lugares de Tailandia y de todo el Sudeste Asiático para ver cálaos —unas aves de pico inmenso— y elefantes salvajes.

Sin embargo, y como ocurre siempre en la naturaleza, esto no está garantizado.

Mucho menos si pensamos en animales realmente huidizos, como el tigre o el lori perezoso. En cambio, el ciervo ladrador o la civeta se dejan ver más fácilmente.

Uno de los detalles más curiosos de los caminos que recorren el parque es que algunos tramos han sido trazados por los propios elefantes y otros animales en sus desplazamientos por la zona, sobre todo los que conducen a puntos de agua o a depósitos de sal.

En estos paseos siempre habrá que estar preparado para saltar por encima de algún árbol caído encima del sendero.

Hay una docena de senderos, aunque algunos no dejan de ser versiones más cortas o atajos de otros más largos.

El acceso a algunos de ellos pueden estar cortados por los propios guardas forestales por diferentes motivos, desde proteger zonas de crías o porque la vegetación lo ha invadido y son necesarias tareas de acondicionamiento.

El itinerario más transitado, ya que ofrece una vegetación más variado, varios ejemplares de árboles inmensos y la posibilidad de ver fauna interesante, es el que lleva a la torre de observación de Nong Pak Chee.

Cómo es el bosque tropical de Khao Yai en Tailandia

Siempre es una experiencia extraordinaria adentrarse en un bosque tropical. Es un ecosistema tan diferente a cualquier otro al que estemos habituados, que resulta muy sugerente.

Enseguida desaparece el horizonte y estamos inmersos en un mundo cerrado, húmedo, que te envuelve y te fascina.

Los árboles, los matorrales, las hojas, todo es nuevo. Hay lianas y enredaderas, y los rayos de luz que se cuelan por las altas copas.

Una de las ventajas de ir con un guía es que hace que nos fijemos en detalles que podrían pasarnos inadvertidos.

Por ejemplo, en las cortezas de los árboles, porque cada una cuenta una historia diferente: ésta está cubierta de espinas para proteger sus frutos, estas marcas las ha hecho un mamífero para afilarse las uñas, mejor no tocar ahí porque está lleno de hormigas.

Más allá de un avistamiento de alguna especie importante, en la selva siempre maravillan los árboles inmensos de troncos inabarcables y de los que es difícil calcular la altura.

Estos árboles son seres gigantescos de los que nadie sabe la edad y junto a los que se pasa con una cierta reverencia, como pensando que estamos ante los verdaderos amos del bosque.

Dado que el Parque Nacional Khao Yai se encuentra relativamente cerca de Bangkok, es posible hacer una excursión de un día, pero mucho más recomendable es pasar una o varias noches en la zona.

Esto permite entrar muy temprano en el parque o quedarse hasta el final del día.

Dónde dormir en Parque Nacional Khao Yai

Hay varias opciones de alojamiento modesto y correcto en el mismo parque, pero si se quieren más comodidades es mejor quedarse en algún hotel cercano, fuera ya de los límites del parque.

La oferta es realmente abundante, y una buena opción es el Botanica Khao Yai, un hotel moderno y con todas las comodidades.

Lo mejor que ver en los alrededores de Khao Yai

La visita del parque nacional es una buena excusa para pasar uno o dos días más y visitar algo más de la zona. Hay lugares verdaderamente sorprendentes.

Por ejemplo, resulta curioso saber que a muy pocos kilómetros de Khao Yai se producen algunos de los mejores vinos de Tailandia.

En principio se podría pensar que en Tailandia no se dan las condiciones para el cultivo de la vid y la fabricación de buen vino, pero ya hay varias bodegas que están echando por tierra ciertos prejuicios.

Una de las mejores es PB Valley que ofrece recorridos por los viñedos y todas las instalaciones; cuenta con tienda de sus productos y restaurante en un enclave tranquilo.

Una opción más alejada pero que se incluye dentro de esta región del nordeste de Tailandia, la parte menos visitada del país, es el recinto arqueológico de Phimai.

Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura jemer de Tailandia, perteneciente a la misma cultura que Angkor en Camboya.

Prasat Hin Phimai es un complejo monástico muy interesante, de unos mil años de antigüedad, que estaba unido por una calzada real al mismo Angkor.