Reconozco que siempre me han llamado la atención los trenes antiguos y, asimismo, los funiculares históricos. ¿Ese es tu caso?
Pues si es así, te diré que en Friburgo, en Suiza, encuentras una verdadera reliquia, en concreto, un funicular que funciona por contrapeso…de aguas residuales.
En tu visita de Fribrugo comprobarás que es una ciudad con una configuración muy especial, pues se extiende por las boscosas colinas que rodean el valle por el que discurre el río Sarine. A orillas del mismo se sitúa el barrio de Auge, el más antiguo de esta ciudad medieval, donde están algunos de los rincones más interesantes, como el puente de madera conocido como puente de Berna.
Para comunicar con el centro histórico este y otros barrios de la denominada Ciudad Baja, en 1899 se construyó un funicular en el que, por medio de dos vagones de madera que suben y bajan simultáneamente, puedes ahorrarte tener que subir a pie una gran pendiente.
Aparte del atractivo que para algunos tiene (como es mi caso…) un funicular histórico de estas características, el de Friburgo tiene al añadido de que se trata del único que queda en Europa funcionando gracias al contrapeso de aguas residuales de la ciudad.
Para tal fin, tiene instalado un sistema que permite aprovechar las aguas de las alcantarillas, las cuales reciben y desalojan los dos vagones que componen el funicular. Para ello, cada vagón tiene la capacidad de almacenar hasta 3.000 litros.
El funicular de Friburgo tiene una longitud de 121 metros y una inclinación media de un 525 por ciento.
Junto al funicular podrás ver una escalera con cubierta de madera que discurre en paralelo a las vías, y que es la opción para subir o bajar a pie la colina si te quieres ahorrar el precio del billete (2,90 francos suizos / 2,40 euros), importe que está incluido en el bono de transporte de la ciudad.
Eso sí, has de tener en cuenta los horarios de funcionamiento del funicular de Friburgo son todos los días, de 9,30 a 19 horas.
Por último, te quiero destacar que desde la parte alta del funicular tienes unas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Friburgo y su río.
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