Qué ver y hacer en Patones en 1 día, pueblo bonito en Madrid

La Comunidad de Madrid tiene varios lugares de gran interés turístico, con pueblos con rincones de gran valor patrimonial, como El Escorial, Aranjuez o Alcalá de Henares.

Pero también puedes encontrar rincones de arquitectura rural con casas de piedra, la mayoría de ellos concentrados en la Sierra Norte de Madrid.

Ahora bien, es cerca de la capital, a una hora en coche, donde puedes visitar una pequeña aldea que es quizás la mejor muestra de este tipo de arquitectura, y que en las últimas décadas se ha convertido en un lugar muy turístico y visitado por los madrileños.

Se trata de Patones de Arriba, rincón que en la década de los 70 del pasado siglo era un lugar casi totalmente abandonado, con todas sus casas derruidas, y donde los fines de semana un restaurante, El Rey de Patones, atraía los fines de semana a algunos visitantes.

Fue en esa época cuando visité por primera vez Patones, y no ha sido hasta hace poco cuando he regresado para conocer el actual Patones.

Efectivamente, en la actualidad se trata de un lugar cuyos atractivos y sus numerosos restaurantes convocan en los fines de semana a cientos de visitantes, hasta llegar en muchas ocasiones al colapso.

Patones se esconde en la ladera de un barranco conocido como el Cerro de Oliva, ubicación que propició la leyenda de la no ocupación por los franceses a principios del siglo XIX.

Curiosidades de la Historia de Patones

La historia de este emplazamiento se remonta a hace unos 30.000 años, cuando la ahora conocida como Cueva del Reguerillo fue refugio para los primeros pobladores, según muestran los grabados que dejaron como testimonio.

Por su ubicación, este cerro fue utilizado como asentamiento hasta la época de los romanos, pero luego fue abandonado.

Con la llegada de los visigodos en el siglo VI se convirtió en una necrópolis, como lo reflejan los sepulcros encontrados.

Pero fue en el siglo XVI cuando empieza realmente la historia más actual de Patones, con la creación de una pequeña alquería por pastores del cercano pueblo de Uceda.

Historia del Rey de Patones

De hecho, su nombre viene de la familia Patón que la fundó.

Su sentimiento de abandono por parte de sus vecinos de Uceda les llevó a nombrar el llamado Rey de Patones, una especie de alcalde que administraba justicia entre sus pobladores.

Fue en agosto de 1769 cuando, durante el reinado de Carlos III, Patones adquirió el título de aldea independiente de la villa de Uceda, con lo que al ya poder nombrar alcalde y juez de paz, ya desapareció la citada figura del Rey de Patones.

Leyenda de la no ocupación de Patones por los franceses

Durante la posterior Guerra de la Independencia se forjó la fama de que Patones no fue ocupada por los franceses al haber quedado oculto por su especial ubicación.

Pero en realidad se trata de una leyenda que no refleja la realidad, pues se han encontrado legajos que muestran que por entonces los vecinos de Patones hicieron pagos a las tropas francesas asentadas en la cercana Torrelaguna.

Ya fue durante el siglo XX cuando de forma paulatina los vecinos de Patones fueron descendiendo del emplazamiento en el cerro y se asentaron en el nuevo Patones de Abajo, a la vez que la antigua alquería se iba abandonando.

Como un pueblo casi totalmente abandonado, con la mayoría de sus casas derruidas, es como lo visité a principios de la década de los 70, eso si, cuando ya se había instalado el citado restaurante El Rey de Patones.

Y lo cierto es que encontrar a solo una hora de Madrid un rincón de arquitectura rural de piedra como era Patones, resultaba muy sorprendente.

Ahora, tras un gran auge turístico que ha propiciado la reconstrucción de la mayoría de las casas y la instalación de varios restaurantes, la población censada es de unas 20 personas.

Así es la experiencia de la visita de Patones de Arriba

Para llegar a Patones de Arriba, si lo visitas en día laborable o en temporada baja, puedes subir por una carretera de dos kilómetros y medio que se inicia en Patones de Abajo, muy estrecha y con numerosas curvas en la que apenas pueden cruzarse dos coches.

Llegarás a una explanada con espacio muy limitado, donde podrás dejar el coche, o bien en el lateral de una pista que sube a lo alto del cerro.

El acceso de vehículos al pueblo está limitado solo a residentes y visitantes que hayan reservado en alguno de los restaurantes que disponen de aparcamiento privado.

Ahora bien, si  lo visitas en época de temporada alta, primavera u otoño, dicha carretera está cortada para los visitantes, por lo que deberás utilizar el aparcamiento disuasorio habilitado en Patones de Abajo, al inicio de la carretera de subida al pueblo.

Desde ahí subirás andando por la empinada Senda del Barranco, de unos 800 metros de longitud, por la que tardarás una media hora en llegar a Patones.

Lo primero que encontrarás según entras en el casco urbano es el edificio de la antigua iglesia de San José, de 1653, el cual ahora está habilitado como oficina de turismo; ahí puedes coger el plano del pueblo para recorrer sus calle.

Durante la visita entre casas de piedra irás recorriendo las estrechas calles de esta pequeña aldea, y donde encontrarás algunos bares y restaurantes.

Restaurantes en Patones

En concreto, en la actualidad hay 11 restaurantes en Patones de Arriba donde puedes tomar algunas tapas o comer.

En la parte alta del pueblo puedes ver los tinados, recintos de piedra utilizados tradicionalmente como corral para resguardar al ganado.

Un consejo que te doy es visitar Patones en otoño, pues en esa época adquiere una imagen realmente espectacular con las fachadas de las casas cubiertas por enredaderas hojas de color rojo, según puedes ver en las fotos que ilustran este reportaje.

Finalmente, a señalar que cerca de Patones de Abajo también puedes ver un curioso rincón patrimonial.

Se trata de los restos de la antigua ermita románico-mudéjar Virgen de la Oliva, a la que llegas andando el desde aparcamiento de la Presa del Pontón de la Oliva.

Mapa: dónde está y cómo llegar a Patones de Arriba

Patones se encuentra a 70 kilómetros al norte de Madrid, a una hora en coche, donde debes llegar por la autovía A1 desviándote hacia Torrelaguna.

Mejores Fotos de Patones de Arriba

Aquí tienes más fotos de Patones de Arriba, bonita aldea de arquitectura rural , sin duda, uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid.