Valoración: *** Muy Recomendable
Si bien a la hora de visitar la Catedral de la Almudena, cerca de la Plaza de Oriente de Madrid, vas a tener varias alternativas, como hacer la visita guiada del Museo de la Catedral, que posteriormente te permite subir a la cúpula desde donde tendrás bellas vistas panorámicas, o visitar la Cripta neorrománica, el momento culmen será visitar la nave principal de la catedral.
Al interior de la Catedral de la Almudena accederás por la fachada lateral que da a la calle Bailén, desde el lado este del crucero del templo. La fachada principal, la situada frente a la Plaza de la Armería del Palacio Real, sólo se abre para ceremonias especiales.
Desde aquí ya tendrás la primera perspectiva de este sorprendente interior. La mezcla de estilos arquitectónicos, una de las consecuencias de la reciente terminación de la catedral en 1993, te permitirá ver el contraste entre una estructura interior de estilo neogótico, con diseños muy modernos de vidrieras, tallas y diversos decoraciones.
Según paseas por la nave central hacia el Altar Mayor, te sorprenderá la mezcla entre la estructura gótica y la muy colorida decoración pictórica del techo, realizada en buena parte con pan de oro, y que se asemeja a los artesonados mudéjares.
En cada una de las naves laterales podrás ver seis capillas dedicadas a santos contemporáneos, decoradas con tallas y mobiliario de diseño moderno, y con vidrieras de diseños geométricos.
Cuando llegas frente al Altar Mayor, el peculiar estilo decorativo de la Catedral de la Almudena se acentúa en la parte alta del ábside, donde se sitúan siete vidrieras y, bajo éllas, siete pinturas, todas con diseños totalmente geométricos.
Este tipo de diseño también se extiende a la colorida decoración geométrica de la cúpula.
Tras el presbiterio se sitúa la tradicional girola, o pasillo circular en el que se sitúan otras cinco capillas, estando dedicada la capilla central a San Isidro Labrador y a su esposa, Santa María de la Cabeza. Ahí podrás ver el arca funerario del siglo XIII que durante un tiempo conservó los restos del santo, patrón de Madrid.
Y, finalmente, un punto clave de la visita al interior de la Catedral de la Almudena de Madrid, lo encontrarás en el lado oeste del crucero, donde se encuentra de una forma muy destacada el Altar de la Virgen de la Almudena .
Parece mentira que el arquitecto de tanto prestigio como Chueca Goitia, pudiera admitir el «bodrio» estilístico decorativo ( al final es ponga y rellene como pueda el sitio que le dejo), desigual,falto de unidad, sin ningún eco espiritual. Recurriendo a petachos, cada uno de su padre y de su madre, sin ningún sentido de unidad. Y menos a conseguir un AMBITO ESPIRITUAL coherente.Parece como si nunca hubieran visto y sentido «el tono intimista y espiritual» de la infinitas obras, honradas, sencillas y maravillosas de las infinitas iglesias románicas o góticas ( sobre todo las primeras )que pueblan la península.
Sin duda es un diseño arquitectónico muy «sui generis» y «diferente» a lo habitual.