Cómo visitar y qué ver en Micenas (Grecia) horarios, precios

El recinto arqueológico de Micenas es uno de los más extraordinarios monumentos de la Antigüedad de toda Europa.

Situado a sólo 120 kilómetros de Atenas, desde donde se llega fácilmente a través de autopista, es uno de los destinos fundamentales en un viaje de turismo por Grecia.

Su importancia histórica y la magnificencia de sus restos materiales, entre los que se encuentran algunos de las estructuras más vistosas y fascinantes de toda Grecia, añadido a su fácil acceso desde la capital, la convierten en una de las etapas principales en un recorrido por el Peloponeso.

Los investigadores dieron su nombre al periodo micénico, que se desarrolló entre los siglos XV y XII a.C. y fue un antecedente esencial de la llamada Grecia clásica.

Micenas resuena en las obras de Homero y los grandes autores de tragedias antiguas.

Curiosidades historia de Micenas, Patrimonio de la Humanidad

En 1999 la Unesco incluyó este sitio arqueológico, junto al cercano de Tirinto, en la lista del Patrimonio Mundial.

Hay evidencias de que el lugar, sobre una colina abrupta que domina las llanuras cercanas, fue habitado desde hace 6000 años.

El periodo de gloria de Micenas empezó hacia el año 1600 antes de nuestra era, cuando se convirtió en una opulenta ciudad que merecía el calificativo de “rica en oro” que le dio Homero.

Desde mediados del siglo XIV fue uno de los poderes dominantes del Mediterráneo oriental, se relacionaba con el Egipto faraónico y su influencia se extendía desde Sicilia a Chipre.

Según la Ilíada, Agamenón, el rey de Micenas, era el general de la expedición griega contra Troya.

Desde el año 1100 entró en decadencia y acabó siendo una pequeña aldea hasta su abandono final.

Entre los años 1874 y 1876, el prusiano Heinrich Schliemann, que había dado a conocer el sitio de Troya poco antes, hizo descubrimientos espectaculares en Micenas.

Desde entonces es uno de los destinos más importantes de toda Grecia para los viajeros. Es tal su importancia, que no hay que ser un especialista en la historia para admirar el lugar y disfrutar de una visita.

Qué ver en la visita de Micenas en Grecia

Para empezar la visita de Micenas, lo mejor es pasar por el Museo Arqueológico.

Aunque la mayoría de las piezas importantes halladas en el sitio se encuentran en el Museo Arqueológico de Atenas, vale la pena dedicarle un rato para hacerse una idea del lugar, su historia y los hallazgos que se han realizado a lo largo del tiempo.

Museo Arqueológico de Micenas

Una maqueta nos permite hacernos una idea del conjunto que luego vamos a recorrer.

Los objetos mostrados nos enseñan aspectos muy diferentes de la cultura micénica, desde el comercio del aceite a los ritos funerarios.

Aquí podemos ver una copia exacta de la llamada Máscara de Agamenón cuyo original se encuentra en Atenas.

Justo al lado se encuentra la Tumba de los Leones. Es la primera de las que podremos ver en la visita, aunque desde luego no la más importante.

Pero ya podemos ver algunas de sus características más importantes de las tumbas tholos, como el pasillo abierto, la puerta y la cámara de planta circular y techo abovedado. En este caso éste ha colapsado.

Puerta de los Leones en Micenas

La entrada a la ciudadela se hace a lo grande, a través de la imponente Puerta de los Leones.

Levantada en el siglo XIII a.C., está formada por tres monolitos de unas 20 toneladas cada uno, que dejan una abertura de unos 3 x 3 metros.

Sobre la piedra que forma el dintel se encuentra una gran placa de roca calcárea que representa a dos leones a los que les falta la cabeza y flanquean un pilar sagrado.

La Puerta de los Leones es la principal entrada de la muralla de Micenas, que fue construida entre los años 1350 y 1200 y está relativamente bien conservada.

Se adapta perfectamente al terreno irregular a lo largo de más de un kilómetro de perímetro.

Esta muralla de una anchura de entre tres y ocho metros está formada por bloques enormes.

Durante mucho tiempo se pensó que había sido levantada por cíclopes; por eso se habla de murallas ciclópeas para referirse tanto a la de Micenas como a la de la cercana Tirinto.

Circulo Real de Tumbas en Micenas

Al entrar en el recinto de Micenas, lo primero que se ve a mano derecha es el Círculo Real de Tumbas, también llamado Círculo A.

Se trata de un complejo funerario de 25 metros de diámetro y protegido por un doble círculo de losas.

Fue en este lugar donde Schliemann desenterró el gran tesoro de ofrendas de oro entre las que se encontraba la llamada Máscara de Agamenón. El total de las piezas de oro descubiertas pesa más de 10 kilos.

Palacio de los Átridas en Micenas

Se sube entonces hacia el Palacio de los Átridas, levantado sobre una serie de terrazas artificiales y que ocupa el centro de la acrópolis.

Por la gran escalera se llega a la Sala del Trono. Esta parte tenía el acceso cerrado en nuestra última visita.

Hay que subir por la izquierda hacia los Propileos para alcanzar la Poterna Norte, la puerta secundaria de la muralla. Es imponente aunque, claro está, no se puede comparar con la Puerta de los Leones.

Cisterna subterránea en Micenas

En esta zona hay que buscar la entrada a la cisterna subterránea.

Se puede bajar unos cuantos metros a través de esta estructura que es uno de los grandes logros de la arquitectura micénica. Esta cisterna garantizaba el abastecimiento de agua en caso de asedio.

Desde esta parte superior de la ciudadela se divisa muy bien el paisaje circundante, con una serie de barrancos en la parte norte y unas laderas que descienden suavemente hacia el sur.

Toca emprender el regreso que se puede hacer saliendo por la Poterna Norte y seguir un camino que lleva al museo o, mejor, regresar para salir por la Puerta de los Leones.

Hay que buscar entonces, hacia la izquierda, las tumbas de Egisto, Clitemnestra y el Círculo B.

Las dos primeras tienen la forma característica de los tholos.

La de Egisto es del siglo XV a.C. y la cúpula también se ha hundido; la de Clitemnestra, del siglo XIV a.C., se conserva muy bien; y por su parte, la Sala Circular está perfectamente restaurada y tiene una altura de 13 metros.

Aunque esta antigua tumba es espectacular, todavía queda por ver lo mejor.

Tesoro de Atreo en Micenas

Hay que salir del sitio arqueológico y recorrer unos 400 metros hasta el llamado Tesoro de Atreo, también conocido como la Tumba de Agamenón.

Es, desde luego, la más bella y la más grande de todas las tumbas de la época micénica de toda Grecia.

Fue construida en el siglo XIII a.C. con tal cuidado, que se conserva perfectamente.

El dromos, el pasillo de entrada, es espectacular. Está tallado en el flaco de la colina y revestido de gruesos bloques de piedra.

La puerta monumental no se queda atrás y el dintel está formado por dos monolitos y un triángulo de descarga que tenía una placa esculpida que ahora se encuentra en el Museo Británico.

Se calcula que el bloque interior del dintel pesa 120 toneladas.

Al entrar en la Tumba de Agamenón se siente la peculiar acústica de este recinto de más de 14 metros de diámetro, y los pasos resuenan con un eco misterioso.

Esta sala circular está cerrada con el sistema de falsa cúpula con grandes bloques colocados sin mortero.

El conjunto debía de estar recubierto con placas de bronce y aparecería, hace 3300 años, como una de las grandes obras de la arquitectura e ingeniería de esa época.

Horarios visita de Micenas en Grecia

Los horarios de visita de Micenas en el Peloponeso de Grecia son, todos los días del año, desde las 8 horas de la mañana.

La hora de cierre va variando a lo largo del año dependiendo del momento de la puesta de sol y se va adelantando progresivamente desde las 20 horas del verano.

El precio de la entrada para visitar Micenas es 6 euros.

Si no se viaja en una excursión organizada, lo más cómodo es recorrer la zona en coche alquilado. Hay un aparcamiento gratuito junto a la entrada. En cualquier caso, el lugar también es accesible en transporte público.

Hay que contar con un mínimo de dos o tres horas para recorrer el sitio, el museo y el Tesoro de Atreo.

No hay sombra en el lugar por lo que en verano hay que ir bien provisto de agua y protección solar. Es fundamental llevar un calzado cómodo y resistente.