Cómo visitar y qué ver en Pérgamo (Turquía): horarios, precios

Los restos de la antigua ciudad griega de Pérgamo, que se encuentran junto a la moderna ciudad de Bergama, forman uno de los conjuntos arqueológicos más importantes que se pueden visitar en un viaje por Turquía.

Por su situación geográfica, cerca de la costa del mar Egeo, en el corazón del mundo clásico mediterráneo, Pérgamo se convirtió en un importante centro político, económico y cultural.

Los restos son tan importantes y pertenecientes a tantas culturas diferentes, que la Unesco la incluyó en 2014 en la lista del Patrimonio Mundial.

Es una de las etapas fundamentales en un viaje por la Costa Egea de Turquía, cuyo recorrido puede empezar en Troya y, después de Pérgamo, seguir por Esmirna, Éfeso, Pamukkale, Priene y el templo de Apolo en Dídima para acabar en Bodrum.

Éstas son las paradas más importantes, pero en el camino, además, se pasa por pueblos con mucho interés y algunas playas muy agradables.

El terreno donde se ubica Pérgamo influyó en su diseño y en el desarrollo de su urbanismo.

Curiosidades historia de la ciudad griega de Pérgamo

Desde el principio de su historia la ciudad fue un complejo de estructuras que formaba dos partes, lo que se aprecia muy bien en la actualidad durante la visita.

Por un lado estaba la ciudadela con sus murallas en lo alto de la colina, mientras que una ciudad baja se extendía, rodeada de otras murallas, en la parte inferior de la ladera.

Aunque el lugar había sido habitado desde muchos siglos antes, el periodo de esplendor de Pérgamo va desde la época inmediatamente posterior a Alejandro Magno.

Por entonces se convirtió en la capital de uno de los reinos surgidos tras el desmembramiento de su imperio, y luego en la posterior época romana fue considerada la capital de la provincia de Asia Menor.

Durante varios siglos fue una de las ciudades más opulentas del mundo mediterráneo y uno de sus principales focos culturales.

Su biblioteca fue una de las más importantes, y buena parte de sus fondos pasaron a formar parte de los de la Biblioteca de Alejandría.

Cabe recordar que, aunque el uso del pergamino no surgió aquí, su nombre significa “de Pérgamo”, lo que nos habla de la cantidad de piezas de este material que se almacenaba en esta institución cultural.

Los edificios del Asclepion, lugar consagrado al dios de la medicina, formaron una escuela dedicada a esta ciencia que atraía a eruditos y peregrinos.

Qué ver en la visita de Pérgamo en Turquía

Una visita a Pérgamo va a tener una duración de varias horas y se divide en, al menos, cuatro partes algo separadas entre sí.

Por un lado se encuentra la Acrópolis, en lo alto de la colina, que seguramente es la parte más espectacular.

De camino hacia allí se pasa junto a la Sala Roja, también llamada la Basílica Roja, y una tercera zona es el Asclepion, de una grandísima importancia cultural, aunque con restos menos imponentes que los de la Acrópolis.

La cuarta visita es el Museo Arqueológico, que probablemente deba ser lo primero que haya que conocer para poder hacerse una buena idea del conjunto.

Para visitar estos cuatro lugares hay que adquirir una entrada diferente para cada uno, salvo que se disponga de un pase válido para museos nacionales y recintos arqueológicos.

Es posible organizarse para pasar una noche en Bergama y así poder tomar el pulso a una ciudad de unos 70.000 habitantes y descubrir sus rincones y otros recuerdos de su historia no necesariamente tan antiguos.

Museo Arqueológico de Pérgamo en Turquía

El Museo Arqueológico se encuentra en la avenida principal, junto a un parque.

Es relativamente pequeño, pero presenta una interesante colección de estatuas de la llamada Escuela de Pérgamo. Estos escultores fueron de los primeros que representaron a los dioses con rasgos netamente humanos.

Aquí tienes toda la información de horarios y precios para la visita al Museo Arqueológico de Pérgamo.

Acrópolis de Pérgamo en Turquía

A la Acrópolis se puede subir en taxi, andando o en teleférico.

Ésta última es la forma más original, y permite acercarse divisando desde al aire algunas zonas que se pueden ver al salir, en caso de que se descienda caminando.

Hay que tener en cuenta que la Acrópolis era la zona de residencia de la familia real y los notables del reino, por lo que hay restos de varios palacios y todo tiene un carácter muy oficial.

Se aprecia todavía en buena medida la muralla que rodeaba esta zona.

La puerta principal da acceso a la zona de los Palacios Reales, si bien al contrario de lo que ocurre en otras ciudades helenísticas situadas en zonas llanas, la peculiar ubicación de Pérgamo no permitió la construcción de palacios monumentales.

En realidad estos palacios eran como grandes casas privadas organizadas alrededor de patios.

La destrucción debida al paso del tiempo no permite ver grandes restos espectaculares, aunque los arqueólogos han identificado la residencia real de Eumenes II, uno de los grandes monarcas de Pérgamo.

A continuación se llega a los llamados Arsenales, donde se ubicaban las instalaciones militares y donde vivían los oficiales de la corte, un lugar curioso es un pozo circular con una columna en medio.

Probablemente estaría cubierto con una cúpula, lo que supondría uno de los intentos más tempranos de cubrir un espacio con este método. El sistema estaba tan poco perfeccionado que necesitaba un apoyo central.

En un extremo de esta zona se conserva un buen tramo de muralla.

Luego se pasa por la Biblioteca y el Templo de Atenea antes de llegar al Trajaneum.

Este templo, dedicado a Trajano y a su sucesor Adriano, tiene los restos más llamativos de todo el conjunto, y es el único edificio que se conserva de la época romana en la Acrópolis.

Teatro de Pérgamo en Turquía

Por un túnel se llega al teatro.

Muchos teatros antiguos se construían aprovechando las pendientes de colinas, pero éste es un caso extremo. Las filas de asientos se adaptan como pueden a la ladera empinadísima y el conjunto produce una cierta sensación de vértigo.

En un teatro que podía acoger hasta 10.000 espectadores el efecto es espectacular.

Templo de Dionisio y Altar de Zeus en Pérgamo

En un extremo del teatro se encontraba el Templo de Dionisio y, en el otro, el Altar de Zeus.

Éste último, uno de los edificios más imponentes de toda la Antigüedad, se encontraba cubierto con magníficos relieves que representan las batallas entre los dioses y los gigantes.

Los arqueólogos alemanes que excavaron en Pérgamo se los llevaron a Alemania y ahora se encuentran en el Museo de Pérgamo en Berlín.

Ahora en Turquía sólo queda la base de este gigantesco altar y resultaría imposible imaginarse cómo sería este lugar hace 2.000 años si no conociéramos el museo berlinés.

Si se desciende a pie desde la Acrópolis se pasa por la llamada Ciudad Media con distintos restos como el Templo de Démeter, el Gimnasio (el más grande que se conozca del periodo helenístico), el llamado Edificio Z y el palacio de Átalo I.

Antes de abandonar la Acrópolis hay que pensar en el éxito que tuvieron los arquitectos y urbanistas para levantar una ciudad en lo alto de una colina que se eleva unos 250 metros sobre los alrededores.

El suministro de agua se hacía por una conducción de 45 kilómetros de longitud que debía superar un desnivel de 900 metros.

Aquí tienes toda la información de horarios y precios para visitar la Acrópolis de Pérgamo. se encuentra en este enlace.

Basílica Roja en Pérgamo en Turquía

El aumento de población hizo que la ciudad se expandiera en la parte baja de la colina, y la Basílica Roja y el Santuario de Asclepion son las estructuras más importantes de ese expansión de la ciudad greco-romana de Pérgamo.

De camino al Asclepion se puede visitar la Basílica Roja.

Aunque muy dañado en la actualidad, se trata del monumento más grande que se conserva de la antigua Pérgamo.

Es una estructura formada por dos edificios circulares y en realidad es un templo dedicado a los dioses egipcios Serapis e Isis cuyo culto estaba muy extendido en la Roma imperial en los lugares en donde se instalaban mercaderes egipcios.

Una parte fue utilizada como iglesia en los primeros tiempos del cristianismo.

Aquí tienes la información de horarios y precios de la visita a la Basílica Roja.

Santuario de Asclepión en Pérgamo

El lugar más importante de la Ciudad Baja es el Santuario de Asclepion, al que se accede por una vía columnada llamada Vía Tecta, que era una calle comercial en la que los peregrinos podían encontrar todo lo que necesitaban.

Los santuarios dedicados a Asclepios, el dios de la medicina, se erigían junto a fuentes sagradas de aguas medicinales.

En ellos se realizaban ritos religiosos y tratamientos médicos que incluían la interpretación de los sueños. Galeno, el médico más famoso del periodo romano, nació en Pérgamo e inició su carrera en el Asclepion.

Tras pasar la Vía Tecta se llega al Templo de Zeus-Asclepio y a una estructura muy peculiar con túneles abovedados que era el hospital principal.

Los pacientes y visitantes asistían a representaciones en el teatro que se encuentra en el otro extremo del patio principal.

Justo delante del teatro se encuentra el manantial sagrado, centro original del santuario. los visitantes actuales aprovechan para beber de la fuente de la época romana que todavía sigue manando.

Aquí tienes la información de horarios y precios de la visita al Asclepion.

Qué hacer en Bergama en Turquía

Finalmente, si va a pasar la noche en Bergama, puedes aprovechar para conocer la vida en una ciudad tradicional, recorrer sus callejones y, sobre todo, acudir al Haci Hekim Hamami, un baño del siglo XVI que ofrece una de las mejores experiencias de este tipo en un viaje por Turquía.

Después de una jornada de visitas y el baño, puedes cenar en uno de los birahanesi (restaurantes con jardín en los que la cerveza es una de sus ofertas principales) que hay en la avenida principal, la mejor forma de completar un día perfecto.