Visita Zona Cero y Wall Street

Tras la visita de la isla de la Libertad y el museo de la Inmigración, en la isla de Ellis, regresamos a Battery Park, al sur de Manhattan, en esta primera jornada completa en Nueva York, última etapa de nuestro viaje costa a costa por Estados Unidos.

Paseando junto a diversos puestos de pintores ofreciendo su arte, nos dirigimos caminando hacia la Zona Cero, lugar donde estaban las tristemente famosas Torres Gemelas, que era como se conocía popularmente el World Trade Center.

Las Torres Gemelas fueron a principios de las década de los 70 los edificios más altos del mundo, hasta la construcción de la Willis Tower de Chicago.

La llamada coloquialmente Zona Zero en un futuro va a incluir cinco rascacielos, coronados por el nuevo World Trade Center, esta vez con la denominada Torre de la Libertad, de 541 metros de altura.

Además habrá un monumento conmemorativo a las víctimas del 11 de septiembre.

Visitamos el enorme espacio que las torres han dejado y vemos como a poco se va construyendo este nuevo complejo.

Entramos en un gran edificio con vistas a esta Zona Zero denominado World Financial Center.

Se trata de un gran conjunto urbanístico que alberga zonas comerciales, y muchas escaleras y ascensores para ascender a las oficinas de las numerosas empresas que tienen su sede en el mismo.

Hay también zonas ajardinadas con palmeras en el interior, grandes escalinatas, exposiciones artísticas permanentes, etc..

Incluso cuenta con un puerto deportivo en su fachada marítima.

Desde aquí pudimos apreciar mejor la Zona Zero, y vimos que las nuevas edificaciones se están construyendo alrededor del lugar exacto donde estaban las dos torres, dejando estos espacios para jardines y monumentos conmemorativos de las víctimas.

Preguntamos, también, si había algún lugar conmemorativo en la actualiad, y nos dijeron que no, que cuando se celebra el aniversario o una fecha especial, se abre a las autoridades un recinto generalmente cerrado al público.

Realmente impresiona ver la zona sabiendo lo que pasó.

Finalmente comemos en un buen restaurante en este World Financial Center y paseamos por sus grandiosas instalaciones.

Tras comer, salimos para patear la ciudad, y nos dirigimos a Wall Street por estrechas calles rodeadas de altísimos edificios y bajas catedrales e iglesias (comparativamente hablando).

Wall Street es el nombre de una estrecha calle neoyorquina, que es considerada el corazón histórico del distrito financiero, y es el principal y permanente hogar de la Bolsa de Nueva York.

El nombre de la calle deriva del hecho de que, durante el siglo XVII, constituyó el límite norte de Nueva Ámsterdam.

Allí los colonos holandeses construyeron en 1652 una pared de madera y lodo.

La pared significaba una defensa contra el posible ataque de los indios Lenape, de los colonizadores de New England y de los británicos.

Si bien este muro fue derribado por los británicos en 1699, el nombre de la calle sigue recordándolo.

Por otro lado, a finales del siglo XVIII existía un árbol, justo al pie de la pared, donde los intermediarios financieros y especuladores se reunían para comerciar informalmente.

Este fue el origen de la Bolsa de Comercio de Nueva York.

Aprovechamos para pasear por la zona, hacer fotos al edificio, pequeño, en comparación con otros cercanos, en el cual destacaba la enorme bandera norteamericana que cubre casi totalmente la fachada.

También vimos otros destacados edificios, todos con relación con el mundo financiero y también vimos el famoso Toro de Wall Street.

Finalmente decidimos coger el metro y cruzar bajo el rio Hudson, para llegar hasta Brooklyn, nuestras siguiente etapa en la visita de Nueva York.