Qué ver y hacer en El Sardinero (Santander): playas y palacios

Si aún no conoces Santander, te adelantaré que se trata de una ciudad de la que se puede decir que tiene dos caras bien diferentes.

Por un lado, la zona que da al interior de la bahía y al puerto, la cual ha ido creciendo a partir de la original Santander medieval, un pequeño pueblo amurallado del que el edificio de la catedral queda como su mayor exponente.

Y por otro lado, el Santander más aristocrático, el que se extiende por la zona de las playas del Sardinero y la península de la Magdalena, ya cara al mar.

Esta zona del Sardinero es, sin duda, uno de los rincones con mayor encanto y belleza que vas a encontrar en la ciudades de la cornisa cantábrica en España.

De siempre ha sido mi zona preferida de la ciudad, y he tenido la ocasión de pasearla muchas veces en varias vacaciones disfrutadas en Santander.

Quizás pienses que se trata de una zona de playas y edificios turísticos, pero El Sardinero es mucho más que el área donde se concentran las más importantes y concurridas playas de la ciudad de Santander.

Es más, desde mi punto de vista lo que mayor encanto tiene del Sardinero es el conjunto que forman la península con el palacio Real de la Magdalena y la colina contigua con sus elegantes mansiones palaciegas y sus frondosos jardines.

Esta zona es el reflejo de la época en la que Santander alcanzó un gran auge turístico al convertirse en lugar de residencia veraniega de los Reyes de España tras el regalo del palacio de la Magdalena que el ayuntamiento de la ciudad les hizo en 1912.

Lo mejor que ver y hacer en el Sardinero en Santander

¿Pero en la actualidad, qué vas a ver en tu visita del Sardinero?

Desde el centro de la ciudad llegarás al Sardinero por la avenida de Reina Victoria.

Se trata de un paseo que rodeado de jardines discurre a orillas del interior de la bahía, sobre el que eleva la frondosa colina donde distinguirás diversos edificios palaciegos.

Pasarás junto al palacio de Festivales, lugar donde cada año se celebra, entre otros grandes eventos musicales, el Festival Internacional de Santander.

Y también junto al edificio del museo Marítimo del Cantábrico dedicado a la biología marítima con sus acuarios y a la etnografía pesquera, dicha avenida te conduce directamente al acceso a la península de la Magdalena.

Cómo es y qué ver en la Península de la Magdalena

El paseo por este enclave va a ser uno de los momentos en los que más vas a disfrutar tu visita de Santander.

En verano esta zona siempre tiene una gran animación pues es una muy popular zona de paseo, pero también porque el palacio de la Magdalena es desde 1932 la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, quizás la de mayor prestigio entre las universidades de verano en España.

Puedes visitar el interior del palacio en visitas guiadas de una hora de duración (precio, 6 euros) sin necesidad de reserva previa (en verano solo sábados y domingos.

Pero sobre todo puedes pasear por los jardines que lo rodean, desde los que puedes disfrutar de excelentes vistas de la Bahía de Santander.

Cuáles y cómo son las playas del Sardinero

En concreto de la playa de Somo, la cual verás hacia el interior, al otro lado de la bahía, así como de las playas del Sardinero y sus alrededores, ya cara al mar Cantábrico.

Desde los miradores de la Magdalena verás en primer plano la pequeña playa de la Concha, sobre la que se elevan diversas y bonitas mansiones palaciegas.

Junto a ella se extiende la primera playa del Sardinero, la que en su día frecuentaban los monarcas y la Corte que les acompañaba.

Y ya más al fondo, la segunda playa del Sardinero, la más utilizada por las clases más populares de la ciudad.

Gran Casino de Santander

Enclave neurálgico de esta primera zona del Sardinero es la plaza de Italia, donde se ubica el muy blanco edificio del Gran Casino.

Construido en 1916 con un estilo arquitectónico clásico, el Gran Casino de Santander te llamará la atención por sus dos grandes torres y su gran escalinata frontal.

Junto al casino se encuentran el Gran Hotel Sardinero, uno de los hoteles clásicos que se extienden por toda esta zona del Sardinero.

Y también verás un precioso edificio señorial rodeado de un gran jardín, el palacete conocido como la “Quinta de Los Pinares”.

Hotel Real en Santander

A este respecto cabe destacar en lo alto de la colina al Hotel Real de Santander, el cual fue construido en 1917 por orden directa del rey Alfonso XIII y pasó a convertirse en residencia habitual del séquito real en Santander.

Desde su terraza principal tienes unas excelentes vistas panorámicas de la bahía, y junto al hotel podrás ver el bello edificio palaciego de la Casa Pardo, de 1915.

En cualquier caso es una zona de tradicionales edificios vacacionales donde también encontrarás numerosos hoteles, como el Gran  Hotel Victoria o el Chiqui, donde me he alojado en mis más recientes viajes a Santander.

En tu visita comprobarás que las dos grandes playas del Sardinero están separadas por una pequeña zona ajardinada.

Jardines de Piquío en Santander

Se trata de los Jardines de Piquio, mis preferidos en Santander por las excelentes vistas que tienes de toda la zona del Sardinero.

En la zona de la segunda playa podrás ver el estadio de fútbol del Sardinero y junto a él, un edificio con un moderno y llamativo diseño que te parecerá una gran ballena.

Se trata del palacio de los Deportes, en cuyo interior se encuentra el museo del Deporte.

Parque y playa Mataleñas en Santander

Tu ruta por el Sardinero no debe terminar en la zona de las playas, sino que siguiendo por la carretera llegarás al parque de Mataleñas, donde se extiende un campo de golf municipal, y donde de golpe te sentirás trasladado fuera de la ciudad.

En un paisaje de acantilados que por su ubicación se adivinan azotados por las grandes olas de temporales invernales, se abre la pequeña cala de la playa de Mataleñas.

Faro Cabo Mayor en Santander

Esta zona la puedes pasear por un sendero que bordea la cornisa marítima, y desde ahí ya divisarás el Faro de Cabo Mayor.

Con una su torre de más de 30 metros de altura, el faro en su interior cuenta con un centro de arte con objetos y curiosidades relacionadas con el mar y los faros.

En suma, cuando descubras el Sardinero coincidirás conmigo (y con otros muchos…) en que es uno de los rincones más bonitos de la cornisa cantábrica.