Cómo visitar y qué ver en Ojo Guareña y Ermita San Bernabé (Burgos)

En la provincia de Burgos hay varios lugares naturales realmente alucinantes que merecen un viaje para conocerlos.

Y uno de los que más interesantes es, sin duda, Ojo Guareña, lugar donde se encuentra la Ermita de San Bernabé.

Burgos es una provincia fascinante, sobre todo para los amantes de la naturaleza.

Es un lugar de España repleto de rincones interesantes, cuya peculiar orografía nos brinda autenticas joyas.

El norte de la provincia es montañosa y el ser humano ha tenido que adaptarse con el paso de los siglos a la vida en ellos.

Y quizá el mejor ejemplo de la unión de naturaleza y el hombre, se da en el complejo de Ojo Guareña, un complejo kárstico de los más importantes del mundo por sus dimensiones.

Cómo es el complejo kárstico de Cuevas Ojo Guareña en Burgos

El complejo kárstico de Ojo Guareña es una visita absolutamente obligada en la provincia de Burgos, ya que es el más extenso de España y uno de los más importantes de Europa.

Pero por si fuera poco, es uno de los 10 más grandes del mundo, con 110 kilómetros de extensión de sus galerías explorados hasta la fecha, repartidas en seis pisos diferentes.

No solo es importante por el tamaño de sus red de galerías, sino por todo lo que se ha encontrado en su interior durante sus 70 años de exploración.

En Ojo Guareña hay más de 36 especies endémicas, de las cuales 34 son nuevas para la ciencia, y más de 80 yacimientos arqueológicos.

Todo esto hace que Ojo Guareña sea un lugar muy especial a nivel mundial y un espacio doblemente protegido, Bien de Interés Cultural y Monumento Natural desde el año 1996.

Las glaciaciones del cuaternario hicieron que las filtraciones que iban descendiendo por las montañas fueran excavando y esculpiendo la roca caliza hasta dejarnos el complejo que podemos ver hoy en día.

Cómo visitar el Monumento Natural de Ojo Guareña en Burgos

A la hora de visitar el complejo de Ojo Guareña y conocer más de cerca su historia, has de saber que cuando se habla de visitar la Cueva y Ermita de San Bernabé, nos estamos refiriendo al acceso a la cueva que hay junto a la ermita.

Pero hay que tener en cuenta que la visita a la cueva por este acceso, es una pequeña aproximación al complejo de Ojo Guareña.

En esa zona solo se ven dos pequeñas galerías que permiten entender el concepto, y la visita se centra en la ermita.

Para visitar la cueva de una manera más amplia e interesante con sus curiosidades, es necesario hacerlo a través de la Cueva Palomera.

Qué ver en la visita de las Cuevas de Ojo Guareña

La visita a la Cueva y Ermita de San Bernabé se centra en el uso que históricamente ha hecho el ser humano de los 400 metros de cueva más accesibles.

Y la historia del ser humano en este entorno se remonta muy atrás en el tiempo.

El resto humano más antiguo encontrado en su interior tiene 46.000 años, un diente de leche de un neandertal.

Pero luego la ocupación de la cueva se continua, sobre todo en el paleolítico y en la prehistoria reciente con ejemplos de todo tipo, con enterramientos, cerámicas y arte rupestre.

A partir de la época romana ya se deja de profundizar tanto y se centran más en las estancias cercanas a los accesos a la cueva.

Hay que pensar que Ojo Guareña tiene una extensión de más de 100 kilómetros, por lo que si el hombre se adentraba mucho en su interior y perdía la luz de las antorchas, era imposible salir de ahí.

Este hecho ha dado pie a historias y leyendas varias que a día de hoy se siguen contando cuando visitas la cueva.

En el recorrido se pueden ver los usos que se le han ido dando a la cueva con algunos silos reales, que son únicos en la península, los cuales se usaban para almacenar grano.

Unos silos de gran tamaño que podían superar los 2 metros de alto, lo que hacia que se pudieran introducir personas en su interior para darles forma.

Se cree que en su interior se podía encender una hoguera para cocer las paredes arcillosas del silo y así impermeabilizar el interior, de tal manera que podían almacenar el grano sin miedo a fallos en la conservación.

Estos silos fechados en el siglo VIII, en la época de los visigodos, pertenecen a un momento histórico del que apenas hay restos arqueológicos, sobre todo en el norte de la Península Ibérica.

Qué ver en la Ermita San Bernabé de Ojo Guareña

Pero si hay un elemento espectacular en este conjunto de Cueva y Ermita de San Bernabé, es sin duda la ermita.

Estamos hablando de una ermita que tiene un elemento muy característico, y es que se construye dentro de la cueva.

Entre los siglos VII y VIII, monjes eremitas deciden retirarse en uno de los accesos a la histórica cueva, creando este espacio de culto.

La Ermita de San Bernabé tiene una curiosidad enorme ya en su propio nombre y que se puede apreciar en varios detalles de su interior.

El nombre original de la ermita es Ermita de San Tirso, pero su festividad es en enero y esto planteaba un problema a la población local, ya que la romería hasta este punto en plena Cordillera Cantábrica era complicada por las frías temperaturas del invierno.

Sin embargo, la festividad de San Bernabé es en junio, y esto daba muchas más facilidades para realizar la romería que se viene celebrando por lo menos desde el siglo XVIII.

Pero este curioso cambio relativamente reciente en el nombre, no cambia su interior.

La ermita es una auténtica joya, una pequeña cueva repleta de frescos con varias escenas en la bóveda central.

Por un lado, en la parte alta hay escenas con el bautismo y los martirios que someten a San Tirso a lo largo de su vida, y por el otro, en la parte baja, los milagros y curaciones de los santos.

Como toda la bóveda esta repleta de frescos, lo ideal es hacer una visita guiada por la cueva, la mejor forma de entender estas espectaculares escenas y escenografías pintadas sobre la roca.

Cómo visitar y qué ver en Cueva Palomera en Ojo Guareña

La Cueva y rampa de Palomera es el acceso más habitual del turismo hacia el complejo kárstico de Ojo Guareña.

Haciendo esta visita es como de verdad se entiende la importancia que tiene en el mundo este entramado de cuevas.

A la hora de hacer la visita, tienes dos opciones, hacer la ruta corta o la larga.

La más corta sería un recorrido de un kilómetro y medio, mientras que en la larga se recorren varias galerías más, incluida la llamada Sala Cacique, la más profunda y más alejado de la entrada.

Durante el recorrido por la Cueva Palomera se visitan varias estancias, cada una con un atractivo, ya sea por sus formaciones rocosas, restos arqueológicos ligados a leyendas centenarias, o sus minerales y bacterias de colores dorados, como los de la Sala Edelweiss.

Un viaje por la historia geológica de la zona con un final impresionante, la Sima Dolencias.

Se trata de un conjunto de dos simas, una de 24 metros y otra de 54 metros, con una espectacular cascada que se puede ver cuando hay lluvias, y donde entra la luz a las 12 de la mañana en verano, creando una imagen impresionante.

Esta enorme sima tiene una peculiaridad y es que durante muchos años se usaba para arrojar los cuerpos de los fallecidos a modo de sepultura.

En suma, una visita de un lugar que nunca olvidarás.