Qué ver y hacer en Villajoyosa (Alicante): entre playas y casas colgadas

Hasta hace pocos años, para muchos Villajoyosa era poco más que una excursión de un día desde Benidorm o Alicante.

Pero ahora sus atractivos son sobradamente conocidos y ya es un destino en sí mismo al que se le dedica mucho más tiempo.

Sus playas, tan diferentes entre sí, desde el gran arenal que se encuentra junto al casco urbano, a pequeñas calas realmente aisladas, permiten disfrutar del mar y los deportes acuáticos.

Por otra parte, sus famosas casas de colores que adornan el frente junto a la playa y otros lugares más, convierten a Villajoyosa en un destino alegre y luminoso al que siempre apetece volver.

Hay que recordar que el nombre de Villajoyosa, que en valenciano es La Vila Joiosa, no significa otra cosa que “la ciudad alegre”. Y podemos pensar que es un topónimo muy acertado.

Villajoyosa, capital española del chocolate

Además, el nombre le viene muy bien a esta ciudad ya que es una especie de capital española del chocolate, con varias empresas dedicadas a fabricar esta delicia que nos gusta a casi todos.

También hay fábricas de turrones artesanales, y podemos decir que en varias ocasiones, paseando por sus calles, sentimos un aroma dulce que generaba un ambiente muy agradable.

Aquí se encuentra el Museo Valenciano del Chocolate que recibe un flujo incesante de visitantes, el cual se encuentra en la fábrica de chocolates Valor, pero dos empresas más tienen también sus pequeños museos.

Qué ver y hacer en la visita de Villajoyosa en Alicante

Además de un casco urbano que vale la pena explorar, hay que destacar entre sus atractivos su litoral de 15 kilómetros.

Algunos tramos importantes de esta costa están sin edificar y deja numerosos enclaves naturales que se pueden recorrer a pie o en bicicleta.

En su oferta cultural destaca el Vilamuseu, el Museo de la Ciudad, que muestra maravillas del pasado de la ciudad y además está considerado el museo más accesible de Europa.

Villajoyosa es una ciudad de unos 35.000 habitantes con buenos servicios de restaurantes y hoteles, ya sea en el casco urbano como en otros barrios diseminados por el término municipal, por lo que es fácil plantearse una estancia de varios días y dedicarse a vivir La Vila tranquilamente disfrutando de sus atractivos.

Pero en caso de que sólo podamos dedicarle un par días, habrá que tener en cuenta una serie de lugares que no hay que perderse.

Casas de colores en casco antiguo de Villajoyosa

Lo más conocido de La Vila es su casco antiguo.

Es famoso por sus fachadas de colores vistosos y alegres, pero tampoco hay que olvidar que es un conjunto muy bien conservado de arquitectura popular, tal vez el mejor de toda la Comunidad Valenciana.

Al ser en su origen un pueblo de pescadores, no hay una arquitectura de casonas de sillería, sino edificios de mampostería enlucida, lo que ha permitido la existencia de fachadas de colores.

Se puede decir que es uno de los mejores conjuntos de policromía tradicional de todo el Mediterráneo.

En la Península probablemente sólo se le pueda comparar la ciudad de Girona.

Casas Colgadas en Villajoyosa

El mayor conjunto de casas pintadas lo encontramos al borde del mar, pero también hay varias en la parte que da al cauce del río Amadorio.

A estas últimas se las conoce como las Casas Colgadas.

Dentro de este conjunto de arquitectura popular, encontramos dos monumentos singulares: la iglesia-fortaleza de Nuestra Señora de la Asunción y las murallas.

Murallas de Villajoyosa

Ambas nos hablan de una época de turbulencias y de miedo a los ataques de piratas.

Cabe decir que las murallas de Villajoyosa son un ejemplo único de arquitectura urbana defensiva renacentista pre-abaluartada.

Hay muy pocos ejemplos semejantes ya que marcan el fin del sistema defensivo medieval antes de que se generalizaran las fortalezas de plantas estrelladas con baluartes triangulares.

En la muralla se integra la iglesia, de estilo gótico catalán, y, de hecho, el ábside constituye la torre más destacada de la muralla.

Chalet Centella en Villajoyosa

Otro edificio singular es el chalet Centella, construido hace casi 100 años.

Es uno de esos edificios propios de finales de los años 20 del siglo pasado que mezclaban diferentes estilos y así tiene influencias clásicas y modernas con detalles que pueden ser tanto de origen griego como neobarroco o modernista.

En la actualidad alberga la oficina de turismo.

Vilamuseu, Museo de la Ciudad en Villajoyosa

A pocos metros se encuentra Vilamuseu, el Museo de la Ciudad.

Es un espacio cultural de primer orden, con piezas realmente bellas y, probablemente, más importantes de lo que podríamos esperar del museo de una pequeña ciudad.

Aquí se repasan los 2700 años de historia de La Vila Joiosa.

Hay objetos realmente curiosos, como una cantimplora egipcia o un collar de oro que muestra influencias de Oriente.

Todas estas piezas reflejan la importancia que debía de tener su puerto hace más de dos milenios.

Centro de Interpretación del pecio Bou Ferrer en Villajoyosa

Hay que destacar que este museo es el Centro de Interpretación del pecio Bou Ferrer, un tesoro único en el Mediterráneo.

Este pecio es un barco romano de 30 metros que se hundió a un kilómetro de la costa cuando viajaba hacia Roma con miles de ánforas llenas de garum y con varios lingotes de plomo propiedad del emperador Nerón.

Museo Valenciano del Chocolate en Villajoyosa

Al hablar de museos no hay que olvidar el ya mencionado Museo Valenciano del Chocolate junto a la fábrica de Valor, donde se hace un repaso tanto de la historia cultural del cacao, como de la industria chocolatera.

Cabe mencionar de nuevo que otras fábricas de chocolate como Clavileño y Pérez también tienen sus respectivos museos y reciben a los visitantes que quieren visitar sus instalaciones y degustar sus productos.

Paseo Marítimo y Playa Centro en Villajoyosa

Pero La Vila es sobre todo mar, y el Paseo Marítimo es un lugar por el que pasar una y mil veces.

La Playa Centro es un estupendo arenal de más de 1.300 metros, perfecto para el baño y el descanso para las familias.

En uno de sus extremos durante el verano se ofrece un servicio de playa accesible para que todo el mundo pueda disfrutar del sol, el mar y la arena.

Esta zona está cerca de los puertos deportivo y pesquero, que se animan siempre con la entrada de veleros y pesqueros.

Mejores playas de Villajoyosa en Alicante

Hay muchas playas en el litoral del término municipal de La Vila.

No es cuestión de visitarlas todas, pero sí hay algunas que merecen mucho la pena.

Una de ellas es la playa El Torres, la cual se encuentra a un par de kilómetros del casco urbano en dirección a Benidorm.

Torre romana en Villajoyosa

Destaca por sus grandes eucaliptos, que ofrecen buena sombra, y sobre todo por el extraordinario monumento romano conocido como Torre de Sant Josep o Torre de Hércules.

Se trata nada menos que del monumento funerario romano más importante de toda la Península.

Desde esta playa sale una senda que recorre un tramo de litoral intacto.

Torre de Aguiló en Villajoyosa

Si lo seguimos el destino es la Torre de Aguiló, una de las torres construidas para defender las poblaciones costeras del ataque de piratas en el siglo XVI. Desde allí las vistas de Benidorm son espectaculares.

En esta caminata se pasa junto a acantilados y las vistas del mar son fabulosas.

La senda va a una cierta altura pero un desvío permite bajar hasta el Racó de Conill, una cala escondida.

En el otro lado de la costa, entre La Vila y Alicante, hay muchas otras playas y lugares de interés.

Una de las primeras que encontramos es la playa Puntes del Moro, en un paraje natural a pesar de encontrarse a muy poca distancia del casco urbano.

En esta zona está el recinto arqueológico ibero de la Malladeta.

Más alejadas están otras playas que suelen estar relativamente tranquilas, como l’Espalleró y La Caleta.

Desde esta última hay una senda que permite llegar hasta la playa El Xarco, lugar donde hay otra torre de defensa contra los corsarios y el conjunto es realmente delicioso.

Mapa: cómo llegar a Villajoyosa en Alicante

Villajoyosa se encuentra a media hora en coche al norte de Alicante, y a cuarto de hora de Benidorm.