Entrada a la pequeña fortaleza del campo de concentración de Terezin
En tu viaje a Praga, una de las excursiones más emotivas que puedes hacer es acercarte al memorial del antiguo campo de concentración que los nazis instalaron en el pequeño pueblo de Theresienstadt, ahora conocido como Terezin.
En la ruta hacia la ciudad alemana de Dresde, en coche puedes llegar a Terezin desde la capital checa en sólo tres cuartos de hora.
A este respecto te será útil esta información sobre cómo llegar a Terezin desde Praga. y también la información para apuntarte a una excursión en español a Terezin desde Praga.
Cementerio del campo de concentración de Terezin
Al llegar a Terezin encontrarás un pequeño pueblo fortificado.
Son dos fortalezas que fueron construidas a finales del siglo XIX para repeler los posibles ataques contra Praga.
Curiosidades historia campo de Terezin cerca de Praga
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis ocuparon Terezin y lo utilizaron para instalar un campo de concentración.
En realidad, en Terezin se montaron, por un lado, un gueto judío en el pueblo, y por otro, un campo de concentración dentro de la pequeña fortaleza del mismo.
Campo de concentración de Terezin
Terezin no era un campo de exterminio, como fue el caso de Auschwitz, sino uno campo de transición hacia otros campos, como el mismo Auschwitz o Treblinka.
Por Terezin pasaron más de 140.000 deportados de distintas nacionalidades, sobre todo checos y alemanes, de los que 33.000 fallecieron por enfermedades y hambre debido a las penosas condiciones del campo.
Sin embargo, Terezin fue utilizado por la propaganda nazi como un ejemplo de los beneficios de una ciudad judía bajo el régimen nazi.
Para tal fin se llegó a organizar en 1944 una visita de representantes de la Cruz Roja y se escenificó una vida idílica dentro de este gueto judío.
Incluso se llegó a hacer una película propagandística con Terezin como protagonista.
Campo de concentración de Terezin
Qué ver en la visita de Terezin cerca de Praga
Al llegar a Terezin desde Praga, encontrarás dos zonas claramente diferenciadas para visitar.
Por un lado, la gran fortaleza que circunda el pueblo, donde se encuentra el Museo del Gueto abierto al público en 1991 en el edificio de la antigua escuela del gueto judío.
En este museo se muestra una exposición sobre la vida en Terezin durante la ocupación de los nazis.
Dentro de la gran fortaleza también se encuentran los antiguos barracones de Magdeburg, que fueron reconstruidos y abiertos al público en 1997.
Y en las cercanías, el cementerio judío, el crematorio, el columbarium y la morgue.
Campo de concentración de Terezin
A diez minutos andando se llega a la pequeña fortaleza, la cual fue utilizada por los nazis como campo de concentración y prisión, y que es el lugar más interesante de visitar.
Enfrente de su entrada principal se encuentra el cementerio nacional, y dentro puedes recorrer las celdas de aislamiento o el campo de ejecuciones.
Horarios visita de Terezin
El horario para visitar el Memorial de Terezin se extiende desde las 8 de la mañana hasta las 18 horas en verano, y hasta las 16 horas en invierno, si bien las distintas dependencias y museos tienen un horario específico, por lo que de cara a tu visita, conviene consultarlo.
Precios entradas visita de Terezin
Los precios de las entradas para visitar Terezin dependen de las zonas a visitar, pero la entrada combinada cuesta 260 CZK (10,54 euros), debiéndose pagar también dos euros adicionales si quieres hacer fotos en la pequeña fortaleza.
Campo de concentración de Terezin
Cómo llegar a Terezin desde Praga
El memorial del antiguo campo de concentración nazi de Terezin se encuentra a 62 kilómetros al noroeste de Praga, en la ruta hacia Dresde.
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Estuve en Terezin en febrero 2009. Es impresionante. Un amigo checo nos dijo que si queriamos saber que es Praga, no podiamos marcharnos sin conocer Terezin. Recomiendo verlo en invierno, con la nieve hasta las rodillas y el viento silbando. La fortaleza está rodeada por una gran muralla, en el interior de la cual hay un laberinto de pasadizos de 2 km de longitud, que desembocan en la llamada puerta de la muerte. Un camino sin regreso. Recorrerla me ha dejado marcada.