Lo mejor que ver en Salta y Valles Calchaquíes (Argentina)

La ciudad de Salta y los Valles Calchaquíes son uno de los principales atractivos en un viaje de turismo por el noroeste de Argentina.

Salta es llamada “La Linda” por la belleza de sus monumentos. Su visita es muy agradable porque combina la tranquilidad de una ciudad de tamaño relativamente pequeño, con una gran cantidad de posibilidades tanto culturales como gastronómicas.

Por su parte, los Valles Calchaquíes forman una comarca con mucho interés paisajístico y cultural, y allí se encuentra la población de Cafayate, que es el segundo productor de vinícola argentino después de Mendoza.

Argentina ha incluido a los Valles Calchaquíes en la Lista Tentativa del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Lo mejor de un viaje por el noroeste de Argentina

Nosotros recorrimos estos lugares dentro de un viaje más amplio por todo el noroeste argentino en el que recorrimos las provincias de Tucumán, Salta y Jujuy.

Estas tres provincias forman la frontera con Chile y Bolivia, y en los últimos años se están convirtiendo en un destino turístico de primer orden por sus numerosos atractivos, conservando toda la zona un ambiente de gran autenticidad.

Como ya hemos dicho, nuestro viaje empezó en San Miguel de Tucumán y desde allí nos internamos en los Andes por el valle de Tafí, y desde allí entramos en la provincia de Salta por los Valles Calchaquíes.

Desde Salta continuamos en busca de los impresionantes paisajes de la Quebrada del Toro y la Quebrada de Humahuaca.

Qué ver y hacer en la visita de Cafayate

Si sigues esta ruta recomendada, una de las primeras etapas dentro de la provincia de Salta será Cafayate.

Cafayate es una población de unos 15.000 habitantes que es el principal centro económico y turístico de la zona, y por eso es la mejor base para recorrer esta parte de la provincia de Salta.

Gran parte de sus atractivos giran en torno al vino, así que no hay que perderse una visita al Museo de la Vid y el Vino, el cual se encuentra en un moderno edificio situado en el centro de la población y ofrece un recorrido por toda la cultura del vino en los valles Calchaquíes.

Un paseo a la caída de la tarde por el centro de Cafayate, sobre todo por la plaza principal, es una experiencia muy agradable que no hay que perderse.

Bodegas que visitar en Cafayate

En un radio de pocos kilómetros hay varias bodegas que permiten visitar sus instalaciones y catar sus vinos, algunas de las cuales también han ampliado su oferta y funcionan como hoteles.

Hay que destacar que en esta zona se encuentran los viñedos a mayor altitud del planeta, con cepas situadas hasta los 3.100 metros de altitud.

El cultivo de la vid fue introducido en Salta por los jesuitas en el siglo XVIII, pero con el tiempo los bodegueros han introducido nuevas cepas.

Aunque la más conocida es la torrontés, que crea un vino blanco muy especial, también hay malbec, tannat, bonarda, tempranillo, etc.

Entre las varias bodegas que se pueden visitar, la primera que conocimos fue Las Arcas de Tolombón, la cual se encuentra justo sobre la ruta 40 y se pasa por su puerta en el camino de Quilmes a Cafayate.

Mejores paisajes de la Quebrada de Conchas

Para ir desde Cafayate a Salta hay que elegir entre dos rutas, igualmente magníficas.

Una pasa por el Parque Nacional de los Cardones y Cachi, uno de los pueblos con la arquitectura tradicional mejor conservada, y la otra desciende directamente por las quebradas de las Conchas y Cafayate.

Ésta es más directa y es la que nosotros seguimos.

A poco de salir de Cafayate se abandona la ruta 40 y se toma la 68, y enseguida se entra en la Quebrada de las Conchas y si hasta ahora el paisaje había sido emocionante, ahora empieza a tomar carácter de fantasía.

Aquí ya no hay valles anchos con lejanas montañas cubiertas de nieve; aquí se avanza por un terreno seco, polvoriento, encajonado entre paredes de piedra de todos los tonos del color rojo.

Lógicamente, por la calidad de la luz se hace aconsejable recorrer este tramo a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

Algunas formaciones tienen nombre, como los Médanos, los Castillos, el Obelisco, el Fraile o el Sapo.

A veces hay que ejercitar un poco la imaginación para encontrar la razón de estos nombres, pero en otras ocasiones resulta muy evidente.

Si no se dispone de vehículo, que es la mejor manera de hacer esta ruta, se puede alquilar una bicicleta o tomar un autobús hasta un punto elegido. Pero hay que tener en cuenta el horario de los autobuses para regresar a Cafayate.

Los puntos concretos fundamentales de este recorrido, más allá del conjunto grandioso, son el Anfiteatro y la Garganta del Diablo.

Ambos son sendos cortes en los farallones creados por la erosión del agua durante milenios. Una de las cosas interesantes es que permiten apreciar los pliegues de los estratos que forman las paredes rocosas.

El Anfiteatro debe su nombre a su forma y, sobre todo, a las peculiares condiciones acústicas que han permitido que se organicen conciertos importantes en este lugar.

Qué ver y hacer en la visita de Salta

Al final la ruta llega hasta Salta.

Como ya hemos dicho, Salta es una ciudad de mediano tamaño que ofrece lo mejor de ambos mundos: una vida cultural intensa, variedad de alojamientos, cafés y restaurantes pero con un ritmo tranquilo de vida.

Salta es el principal centro turístico de toda la región.

La plaza 9 de Julio es el centro de Salta y por donde se pasa continuamente durante la visita.

Allí está la catedral, algunos ejemplos de buena arquitectura histórica y varios museos, pero también un ambiente muy actual con los grupos de jóvenes que practican break dance.

Museo de Antropología de Alta Montaña en Salta

Lo bueno de Salta es que en pocos minutos puedes pasar de estar de charla con los bboys que ejecutan sus bailes imposibles, a una visita al Museo de Antropología de Alta Montaña (MAAM), que se encuentra en la misma plaza.

Si sólo se visitara un museo en todo este recorrido por el noroeste argentino, éste debe ser el elegido.

Como su nombre indica se centra en la presencia humana a gran altitud, con las peculiares condiciones que el medio exige.

Habla de organización política, económica y religiosa, de las rutas que atravesaban los collados más inaccesibles y, especialmente, de los rituales que se celebraban en esas soledades.

Aquí se descubre que en lo alto del volcán Llullaillaco, a 6.700 m, se llevaron a cabo sacrificios humanos, de los cuales los arqueólogos han recuperados los cuerpos de tres muchachos (de 6, 7 y 15 años), que fueron ofrendados a los dioses.

El frío y la sequedad del lugar ha momificado sus cuerpos y conservado sus vestimentas. Por razones de conservación sólo se expone una momia, que van rotando periódicamente.

El museo también expone otra momia, la llamada Reina del Cerro.

El que considere que no quiere enfrentarse a un cuerpo humano muerto hace cientos de años, puede visitar igualmente el museo porque las momias se exponen en una habitación especial que se puede evitar.

En cualquier caso, toda la exposición está organizada con el mayor respeto posible.

Otras visitas en Salta incluyen la iglesia de San Francisco, con su peculiar fachada de color rojo oscuro, y una subida al teleférico del cerro San Bernardo, desde donde hay buenas vistas de la ciudad.

Música tradicional argentina en la peñas de Salta

Salta es un muy buen lugar para disfrutar de la música tradicional argentina, que es mucho más que el tango.

Los ritmos folklóricos son uno de los acompañantes de cualquier viaje por el país, y para conocerlos en Salta hay que dirigirse a alguna peña.

Las peñas son locales que funcionan como bar o restaurante con actuaciones, lugares que resultan muy recomendables para cenar a base de empanadas salteñas y vino local mientras se escucha música.

En Salta muchas peñas se concentran en la calle Balcarce y hay que darse una vuelta antes de elegir.

En general son lugares ruidosos y divertidos, poco propicios a una conversación pausada, pero puede sorprender la calidad de la comida, la bebida y la música.

En nuestro viaje disfrutamos de una noche en la peña Los Cardones (Balcarce 885) y podemos recomendarla.