Una de las grandes experiencias que puedes vivir durante tu viaje a Sudáfrica es alojarte en un lodge dentro del parque Kruger.
Sin duda, tener el alojamiento en un lodge en plena selva, rodeado de animales en libertad, debe ser imprescindible a la hora de apuntarte a un safari fotográfico en Kruger.
Durante mi reciente viaje de la Aventura Africa pude comprobarlo durante nuestra estancia en el lodge Cheetah Plains situado en la reserva de Sabi Sands, en el parque Kruger.
Vivir esta experiencia en una reserva privada como Sabi Sands tiene la gran ventaja de que no te vas a alojar en un hotel en la zona colindante al parque Kruger para luego hacer el safari en autobuses sin poder realmente acercarte a los animales.
Elegir una reserva privada para tu safari te permite hacer una verdadera inmersión en la selva, y esta incluye la estancia en un lodge como Cheetah Plains, que apenas tiene nueve cabañas dormitorio, lo que te asegura un servicio muy exclusivo.
Lodge en parque Kruger
Pero, ¿cómo es un lodge en Sabi Sands?
La reserva privada de Sabi Sands tiene una extensión de unas 65.000 hectáreas que están delimitadas por vallas que la separan del resto del parque natural.
Los lodge como Cheetah Plains tienen su emplazamiento a orillas de las charcas que se forman por los dos ríos que cruzan la reserva. Esa es la mejor forma de asegurar que desde el propio lodge puedes ver a los animales que acuden cada día atraídos por el agua.
El lodge tiene una gran cabaña principal donde se encuentra el bar, el salón de descanso y el restaurante. Junto a la misma se sitúa la piscina con un mirador hacia la charca donde, en el caso de nuestro viaje, pudimos ver una manada de búfalos.
Alrededor se distribuyen seis cabañas standar, dos de lujo, y otra con capacidad para cuatro personas. Los precios por noche parten de 280 euros, con comidas y safaris incluídos.
Saber que todo el recinto de Cheetah Plains se encuentra rodeado por una valla electrificada, o que por la noche no te puedas mover por el mismo sin la imprescindible compañía de un empleado, sin duda te transmite la sensación de estar en plena selva.
Si además, durante la cena en la zona exterior del restaurante estás viendo a algún elefante por los alrededores del lodge, o escuchas el rugido cercano de un león, entiendes la razón de estas precauciones.
Además, durante la noche no puedes salir de la cabaña dormitorio, lo cual te lo recuerda el bramido de algún animal que deambula junto a la puerta de tu cabaña.
La estancia de una noche incluye el disfrute de un safari al atardecer y otro por la mañana.
Es mi viaje estuvimos dos noches, por lo que en los cuatro safaris tuvimos la oportunidad de ver los “Big Five”, los cinco grandes mamíferos (elefantes, rinocerontes, búfalos, leones y leopardos) que puedes encontrar en esta reserva privada del parque Kruger.
Levantarte a las cuatro y media de la madrugada para iniciar el safari cuando aún el sol no ha levantado por el horizonte, te puede deparar sorpresas como encontrarte a un leopardo en la misma puerta del lodge durante su deambular por los alrededores del recinto.
Es un propio guía del lodge quien durante el safari te va a conducir por los distintos senderos de la zona exclusiva que dispone Cheetah Plains, unas 8.000 hectáreas, donde podrás ver los grandes mamíferos prácticamente en solitario, sin apenas coincidir con algún otro vehículo de lodges vecinos.
En suma, te adelanto que es una de las experiencias que nunca olvidarás.
Fotos lodge Cheetah Plains
Aquí tienes más fotos del lodge Cheetah Plains en el parque Kruger en Sudáfrica.
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