Si aún no has tenido la oportunidad de conocerla, te diré que La Alhambra de Granada no es un castillo o un palacio, sino un enorme complejo palaciego que se asienta en una colina situada junto a la ciudad andaluza.
De hecho, se habla de la ciudad palatina que fue fundada en 1238 por el primer sultán de la dinastía nazarí, cuyos sucesivos sultanes construyeron diversos sultanes.
Y en este complejo de edificios no podía faltar una alcazaba, la cual será una etapa en tu visita de La Alhambra.
La Alcazaba de La Alhambra era más que un castillo.
Qué ver en la visita de La Alcazaba de La Alhambra
Se trataba de un recinto militar fortificado que además de la función defensiva de los palacios, era un lugar de residencia de las tropas del sultán.
Desde el barrio del Albaicín, y en concreto, desde el popular mirador de San Nicolás, la Alcazaba la distinguirás como la fortificación que ocupa el extremo occidental de La Alhambra.
Si esta fuera un barco, es la parte que ocupa la proa.
Cuando accedas al interior de la Alcazaba, lo cual podrás hacer desde el palacio de Carlos V atravesando la exterior puerta del Vino, llegarás al recinto central de la fortificación.
Se trata del característico Patio de Armas donde verás la zona residencial de lo que fuera el Barrio Castrense, con la estructura de las diversas casas que habitaron el cuerpo de guardia.
Al fondo tienes la Torre de la Vela, lo que sería la proa de ese supuesto barco.
Denominada en su tiempo como Torre Mayor, y también puerta del Sol, pues por ella atraviesa la luz solar al atardecer, consta de cuatro pisos y de un sótano con mazmorra.
Desde la terraza superior tienes que, sin duda, son las mejores vistas panorámicas de la ciudad de Granada, con el barrio del Albaicín en primer plano.
Si no tienes tiempo durante tu largo recorrido por La Alhambra, o no te apetece subir las escaleras de la torre, desde la muralla norte de la Alcazaba tienes también unas espectaculares vistas de dicho barrio, y asimismo puedes divisar el Generalife.
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