Pros y contras de volar con Ryanair, nuestra experiencia y opinión

Ryanair es, posiblemente, la compañía aérea más controvertida en la actualidad.

He tenido ocasión de volar con Ryanair en numerosas ocasiones desde hace años, siendo reciente la última vez que he utilizado esta compañía aérea low cost, cuando volé desde Berlín a Estocolmo, y desde aquí a Madrid.

Por tanto, tengo experiencia al respecto, más teniendo en cuenta que, sobre todo por motivos profesionales, ha volado con muchas compañías diferentes en los últimos años.

Y lo cierto es que no todo el mundo ha tenido ocasión de volar con Ryanair, y le surgen dudas a la hora de plantearse hacerlo, como es el caso de uno de nuestros lectores, que plantea dichas dudas en la página de Facebook de Guias Viajar.

Esto me ha animado a reflejar mis opiniones, con pros y contras, de volar con Ryanair, las cuales tienes a continuación.

Ventajas de volar con Ryanair

Sin duda, la gran aportación de las compañías aéreas low cost, y de Ryanair en concreto, es la apertura en los últimos años de nuevas líneas de conexión entre ciudades europeas, y asimismo en España.

Gracias a las low cost, y a Ryanair en concreto, ahora podemos volar directamente con precios baratos a destinos donde antes era necesario hacer escala para llegar a ellas.

Y esta ventaja es muy importante en el caso de quienes viven en ciudades que no son Madrid o Barcelona.

Desventajas de volar con Ryanair

Ryanair, desde mi punto de vista, es la compañía aérea más incómoda para viajar, con una exigencias al viajero que, a veces, están al menos en el límite de lo legal.

Incomodidades como el límite de 15 kilos en el equipaje facturado, el menor de todas las compañías aéreas que conozco (te recuerdo que lo habitual es 20 kilos).

Y, además, sin la posibilidad de compensar el exceso de peso de una maleta, con el menor peso de la del acompañante (como sucede, por ejemplo, con la también low cost Easyjet).

O los límites muy restrictivos para el equipaje de mano (55 x 40 x 20 con peso máximo de 10 kilos), como el tamaño especial de bolsa o maleta, en la que además debes meter todo, como cámara de fotos, bolsos… para sólo subir una pieza.

Y el control es exhaustivo, con las cestas metálicas e incluso aparatos de pesaje que encontrarás en todas las líneas de facturación de Ryanair para testar las dimensiones y pesos.

Cierto es que otras compañías low cost, como EasyJet, últimamente también exigen una sola pieza para subir al avión.

O la obligatoriedad de facturar online e imprimir la tarjeta de embarque antes de llegar al aeropuerto; y si se te ha olvidado, deberás pagar una  cantidad abusiva (40 euros) por emitir la tarjeta de embarque en la zona de check-in.

Otro inconveniente de volar con Ryanair, como con otras low cost, es que posiblemente el aeropuerto al que vuela se encuentra mucho más lejos de una ciudad que el habitual de la misma.

Por ejemplo, si vuelas a Estocolmo, pues Ryanair te lleva  a Skavska, que está a 100 kilómetros de la capital sueca. Más tiempo y coste de desplazamiento.

¿Son realmente baratos los precios de Ryanair?

Si bien a priori los precios de los vuelos con Ryanair son un factor favorable, esto tiene sus matices.

Se pueden conseguir muy buenos precios en rutas no habituales y comprando con suficiente anticipación.

Pero al volar a destinos más populares, donde vuelan otras compañías, como Londres o Roma, no siempre los precios finales de Ryanair son los mejores.

Y es básico hablar de precio final, pues al precio anunciado inicialmente hay que añadir otros importes adicionales que incrementan sensiblemente el precio final.

Me refiero al precio por facturar un equipaje (de 15 a 25 euros, según época y vuelos), por pagar con una tarjeta de crédito o por cargo administrativo.

Y si al llegar al aeropuerto tienes exceso de peso en el equipaje, prepárate a pagar ¡¡ 20 euros por kilo !!

En resumen, antes de decidirte por volar con Ryanair frente a hacerlo con otras compañías, has de asegurarte cuál será el precio final a pagar.

Ojo, también has de considerar el coste del desplazamiento a la ciudad de destino en el caso de que Ryanair vuele a un aeropuerto situado muy lejos de la ciudad de destino.

Mis opiniones

Reconozco que Ryanair es la compañía aérea con la que menos me gusta volar, y eso a pesar de que nunca he tenido el más mínimo incidente (retrasos, mala atención…).

Si hay otras opciones, trato de evitar Ryanair, aunque tenga que pagar algo más por el billete.

También diré que en los últimos vuelos he pagado la opción de prioridad en el embarque, pues con este suplemento te aseguras evitar las largas colas que muchas veces se producen ante las líneas de facturación de Ryanair (sin el peligro de perder el vuelo).

Y, además, no tener que estar media hora después haciendo cola de pie ante la puerta de embarque, para entrar antes y encontrar un mejor asiento en el avión y, en cambio, poder acceder los primeros y elegir cómodamente los asientos.

Eso sí, si en un viaje sólo se puede volar con Ryanair, no tengo ningún problema en hacerlo. Lo importante es poder viajar, y Ryanair eso lo facilita muchas veces.

¿Y tú qué opinas? Espero vuestros comentarios.